Natalia Fidel: “En la Legislatura faltan matices”

Natalia Fidel: “En la Legislatura faltan matices”

La legisladora del interbloque de Evolución, Natalia Fidel, fue entrevistada por Noticias Urbanas y habló de la política porteña.

Natalia Fidel, diputada porteña de Evolución

“Fue un año positivo”, dice la diputada Natalia Fidel y no tiene problema en defender su postura. Pese a que el espacio de su jefe político -Martín Lousteau- quedó tercero en las últimas elecciones, la legisladora con mandato hasta 2019 apuesta a mirar la parte llena del vaso: “Seguimos presentando propuestas y en las elecciones renovamos las bancas que teníamos”.

En esta entrevista con Noticias Urbanas, Fidel afirma que el espacio Evolución mantendrá su postura de “oposición constructiva” al Gobierno porteño. “Acompañaremos lo que está bien y discutiremos lo que no nos parece correcto”, explica.

Licenciada en Ciencia Política y especializada en Administración y Políticas Públicas, Fidel participó por estos días en las discusiones del Presupuesto porteño para el próximo año, y desde allí advierte que disminuyeron las partidas para Educación y Salud.

Cree que el oficialismo vive una “luna de miel” por los resultados electorales, pero advierte: “Tienen que saber muy bien lo que plantean”.

–¿Fue un año intenso por las elecciones?

–A diferencia de los años puramente legislativos, los años electorales son buenos porque muestran el norte de lo que siente la opinión pública. Y este año la sociedad fue muy clara en ponerle un freno al pasado y marcar un cambio hacia el futuro.

–¿Esperaban un resultado mejor, teniendo en cuenta que hace dos años Lousteau había llegado al balotaje?

–Todas las elecciones son distintas. Y sobre todo las de medio término, que muchas veces se convierten en un plebiscito para quien está gobernando.

–¿Por qué cree que se dieron así los resultados?

–Creo que se nacionalizó la elección y el eje de la campaña pasó por el pasado o el cambio. No había tantos márgenes para los matices. En ese sentido, la grieta, sin dudas, existió y eso fue así, lo que no quiere decir que está bien ni mal. Pero más allá de eso, creo que el mensaje de frenar el pasado fue claro.

–¿Las elecciones frustraron el proyecto de Lousteau de ser jefe de Gobierno?

–En principio, no. Siempre cuando uno se plantea un rumbo estratégico tiene hitos en el medio y no todo es tan lineal. El objetivo sigue siendo el de gobernar la Ciudad de Buenos Aires y nos prima un visión de mediano y largo plazo. Pero más que llegar nos interesa construir una visión de la Ciudad donde todos podamos decir lo que nos parece que está bien y lo que está mal.

–¿El espacio de Lousteau podría sumarse en el futuro a Cambiemos?

–La verdad es que no lo sé. Lo que hablé con Martín es que él está convencido de que hay seguir con esta postura de libertad, donde podemos acompañar lo que consideramos que está bien y criticar lo que creemos mal. Hoy un legislador de Pro no puede decir que no le gusta endeudarse. Nuestra posición es clara en la Ciudad y lo será en el Congreso a nivel nacional. No habrá obediencia debida ni se votará a rajatabla todo lo que está bien. Siempre decimos que la diversidad enriquece y que en la Legislatura faltan matices.

–¿Con ese resultado, cuál es el desafío ahora del espacio de Lousteau?

–Nosotros seguimos teniendo una visión de hacia dónde tiene que ir la Ciudad, con mejor educación y salud. Nuestro principal desafío es seguir abiertos al diálogo. Tenemos que mejorar y potenciar nuestras propuestas para tener la capacidad de meter en el debate público los proyectos que creemos importantes para la Ciudad. Si antes teníamos poca injerencia, ahora que el oficialismo va a tener mayoría tenemos que ser más inteligentes para meternos en el diálogo.

–Usted trabajó mucho en un nuevo Código Electoral porteño, que aún falta.

–Esperamos poder debatir y que se sancione el Código Electoral propio, que durante este año se trabajó mucho pero se frenó. Nuestro proyecto busca que la elección porteña sea separada de la nacional, para que la Ciudad tenga su propia elección y debate. Pero la sanción o no depende de la reforma política en el Congreso. También presentamos una ley marco de Educación, que también le falta a la Ciudad.

–Por estos días se discute en la Legislatura el Presupuesto 2018 que envió Larreta. ¿Qué cree que se debería mejorar?

–El presupuesto es un ADN de la gestión y a nosotros el tema que más nos preocupa es que, en términos reales, Salud y Educación disminuyen mucho. Son funciones sociales estancadas desde 2013. Entonces, no son prioridades del Gobierno porteño. Y si uno mira los indicadores, sobre todo del sur de la Ciudad, donde la tasa de repitencia o de los días sin clases aumenta con respecto a otras zonas, está claro que faltan más recursos y que se destinen mejor. Por la positiva debo reconocer que sí hay una política de viviendas y de obras públicas, y creo que el electorado valora eso de la gestión.

–¿Y en términos económicos? Porque otro de los grandes debates actuales es la responsabilidad fiscal de los distritos como parte de la reforma que busca el Gobierno…

–En lo que hace a la reforma fiscal estoy de acuerdo en que tiene que haber mayor responsabilidad fiscal pública. Hay que ver cómo llega eso a la Ciudad, porque en el Presupuesto para 2018 nos preocupa que sigue aumentando la presión tributaria con los impuestos locales. La presión aumentó el 66 por ciento desde 2007 a 2017; es el doble de lo que pasó en Nación. Y el déficit también es grave, y cuando hay déficit se toma deuda, que representa un 4,5 por ciento del total del Presupuesto. Nosotros auditaremos los números de la Ciudad y los miraremos con una lupa.

–Como “oposición constructiva”, ¿qué opinión concreta tienen del Gobierno?

–Hasta ahora en el Gobierno se habló de la herencia y del pasado. A futuro será interesante ver cuáles son sus pilares. Es ahora cuando hay que ver cuál es su proyecto político.

–¿Las reformas demuestran el proyecto político del Gobierno?

–Hay que analizar caso por caso las reformas. El Gobierno tiene el desafío de ser inteligente para administrar la victoria. Ahora que están en la luna de miel por los resultados, tienen que saber muy bien lo que plantean. Nosotros, desde nuestro lugar, buscaremos el debate, acompañaremos lo que está bien y discutiremos lo que no nos parece correcto.

En primer plano

Un plan de fin de semana. “Estar con mis hijos”

Una comida favorita. Milanesa con papas fritas

Una frase. “El que más hace, más hace.”

Una música. “La playlist de mis hijos.”

Un libro. Demasiada felicidad, de Alice Munro.

Una película o serie. Stranger Things.

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