Un sondeo de opinión pública realizado por Polldata indica que el nivel de aprobación del presidente Mauricio Macri se ubica hoy en el 54,5 por ciento. El estudio destaca que las expectativas positivas superan a las negativas en lo que se refiere a la evolución de la situación económica general, aunque la diferencia entre ambas no es demasiado amplia.
Esos números benefician a Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño, ya que su perfomance también ronda ese porcentaje.
El trabajo, realizado en la Ciudad de Buenos Aires entre el 12 y 13 de enero, revela que algo más de seis de cada diez porteños consideran que el presidente cumplió pocas o ninguna de sus promesas de campaña, dato no menor en un ámbito que es bastión histórico de su fuerza política, y donde se concentran sus votantes más fieles.
El porcentaje de aprobación del mandatario crece en el segmento femenino, y entre las personas de 50 años y más, decreciendo en los más jóvenes. También, se fortalece a medida que asciende el nivel educativo de los entrevistados. El trabajo fue realizado en base a 565 casos encuestados mediante llamados telefónicos.
En cuanto a la situación económica del país, el 47,8 por ciento de los encuestados cree que estará algo o mucho mejor en los próximos meses. Para el 13,8 por ciento estará igual, y para el 36,5 por ciento estará algo o mucho peor. Las expectativas se tornan más favorables a medida que aumenta la edad y el nivel educativo de los entrevistados. Nuevamente, el segmento más crítico es el que no alcanza los 50 años, y el que tiene estudios primarios y secundarios incompletos.
En tanto, sólo un 3,4 por ciento de los entrevistados considera que Macri ha cumplido con todas sus promesas de campaña, para el 32,6 por ciento cumplió la mayor parte de las mismas, en tanto para el 45 por ciento cumplió pocas de sus promesas, y para el 18 por ciento no cumplió ninguna.
En relación a la actitud frente a las protestas en el territorio porteño, algo más de seis de cada diez habitantes de la Capital (62,2 por ciento) consideran que el Gobierno debe tener una actitud más dura frente a los grupos que hacen piquetes o cortes de calles y rutas.
