Este jueves presentó su renuncia el jefe de la Policía Federal Enrique Capdevila, tras los graves incidentes y destrozos que se registraron ayer, miércoles, en el Obelisco. Resta saber si la ministra de Seguridad, Nilda Garré, acepta o no la dimisión. Desde el gobierno porteño recriminaron una “actitud pasiva” de la fuerza de seguridad.
Ayer, a sólo pocas cuadras un hecho de otro, manifestantes que se quejaron por el fallo del Caso Marita Verón frente a la Casa de Tucumán y los hinchas de Boca que conmemoraban su día en el Obelisco, provocaron destrozos en ambos puntos. Incidentes con la policía, heridos y detenidos fueron la consecuencia de una violenta jornada.
En el primer caso, agrupaciones feministas, de Derechos Humanos y partidos de izquierda se movilizaron en repudio a la decisión de la Cámara Penal de absolver a los trece imputados por el renombrado caso de trata en la provincia del norte.
La policía estaba detrás de un vallado frente al edificio, pero cuando comenzó a ser atacada, decidió salir del lugar. En ese momento hubo varios enfrentamientos cuerpo a cuerpo con los manifestantes. Finalmente, en medio de una lluvia de piedras, los uniformados lograron reagruparse y volvieron a custodiar las puertas del edificio. Hubo cinco heridos y cinco detenidos.
“Marita Verón no se merece semejante impunidad. El fallo es una ofensa a la lucha ejemplar de su madre y a todo el país. Esto confirma que el flagelo de la trata tiene amparo del poder y por eso debemos seguir exigiendo justicia”, afirmó el legislador porteño Alejandro Bodart, uno de los que encabezó el escrache del Movimiento Socialista por los Trabajadores (MST) ante la Casa de Tucumán.
En la provincia, participaron de la movilización Micaela y Susana Trimarco, hija y madre de Marita Verón. Sobre lo que ocurrió en la Ciudad, la mujer señaló: “Con violencia no sirve, porque somos personas de bien con un reclamo justo. No podemos destruir lo que es nuestro”.
En tanto, su abogado José D’Antona sostuvo: “Hoy tengo el convencimiento de que desde que empezó el juicio estaba todo arreglado”. Y finalizó con una anécdota. “Anoche no tenía cara para mirarla a Micalea . Lo único que pude asegurarle es que no me voy a mover hasta que estos tres sinvergüenzas (los jueces de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán) sean destituidos”.
Por otra parte, y en el acto que tuvo lugar en la Ciudad, un camarógrafo de C5N fue, agredido. Igual situación padeció personal de Crónica Tv en el Obelisco, cuando los hinchas de Boca decidieron tomar y saquear el móvil.
En un día en el que primaba la vigilia por la respuesta de parte del ex director técnico de Boca, Carlos Bianchi, quien se reunió con el presidente de Boca, Daniel Angelici, en vistas de ser el próximo entrenador del xeneize, los simpatizantes se congregaron en el decidieron reunirse para conmemorar el Día Internacional del Hincha de Boca. La amplia convocatoria en el centro porteño como en otros puntos del país, estuvo teñida por destrozos en varios locales de la zona, lo que motivó al accionar de la brigada de la Infantería, que desalojó a los manifestantes. Al menos treinta personas quedaron detenidas.
Un grupo de 300 personas destrozó vidrios por toda la zona e intentaron ingresar por la fuerza a locales comerciales, levantando y rompiendo las persianas metálicas.
La policía tuvo que reforzar su presencia en la zona con miembros de infantería, camiones hidrantes y policías sobre motocicletas y avanzó con innumerables miembros a pie y
Desde el departamento de prensa del club de la Ribera manifestaron su repudio a los hechos de violencia y aclararon que “una vez más que Boca Juniors no ha formado parte de la organización de la manifestación popular”.
“En el caso de detectar y reconocer entre los agresores a socios de la institución, el club tomará medidas drásticas sobre los responsable“, indicaron mediante comunicado.