La consultora Daniela Aruj entiende que ni el macrismo ni el kirchnerismo están hoy en condiciones de superar la grieta. Más aún, asegura que no les conviene. En diálogo con Noticias Urbanas, la especialista en imagen institucional y pública analiza el escenario político tanto a nivel nacional como porteño y bonaerense. Y sorprende con una definición: asegura que, si se presenta en octubre, Malena Galmarini de Massa podría dar el batacazo en la provincia de Buenos Aires.
–¿Cómo ve el panorama electoral a nivel general?
–Veo un escenario bastante complejo, ya que los intentos de polarización aún no están dando los frutos esperados. El Gobierno nacional no encuentra un espacio propio que le permita afianzarse en las dos patas en las que intenta sostenerse, que son la transparencia y la gestión. Por otro lado, el peronismo se transformó en muchos peronismos, más ocupados en solucionar sus propios conflictos que en ser una alternativa electoral. En la ancha avenida del centro se encuentran el Frente Renovador y GEN, que no logran ser convincentes ni estructurar un discurso propio que puedan sostener en el tiempo.
–¿Qué se juega en estas elecciones, más allá de los cargos?
–Las elecciones de medio término, legislativas, actuaron como una forma de escarmiento que tiene el ciudadano para sus gobernantes, una forma de señalar cierto descontento y guiarlos nuevamente hacia el camino que los hizo elegibles en su momento. Este año sería muy deseable para el Gobierno nacional y provincial ganar la elección, lo que les permitiría llegar mucho más cómodamente y con una nueva bocanada de aire fresco a la campaña ejecutiva de 2019. Sin embargo, el peronismo necesita demostrar que sigue siendo una alternativa de gobierno con mayor justicia social y más cerca de la gente y sus necesidades. Para el Frente Renovador es vital seguir en carrera, ya que, si bien su líder aún es joven teniendo en cuenta su edad cronológica, no lo es en trayectoria política y sufre un desgaste acelerado.
–¿Una hipotética derrota del macrismo afectaría la gobernabilidad?
–Creo que la gobernabilidad no está en juego teniendo en cuenta que el macrismo gobierna actualmente sin mayoría en el Congreso, pero sí creo que debilitaría su imagen y haría mucho más difíciles los próximos dos años de gestión, obligándolos a negociar, que es algo que hasta ahora han demostrado que no manejan exitosamente.
–Para el peronismo, ¿qué pros y qué contras tendría una eventual candidatura de Cristina Fernández de Kirchner en la provincia de Buenos Aires?
–Creo que la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner hoy está casi descartada. Si pudiera aconsejarla, le diría que no se mida en una campaña electoral. Esto obliga al peronismo, como decía anteriormente, a encontrar nuevos liderazgos que aglutinen las diferentes vertientes del movimiento.
–Si no se presenta, ¿cree que el peronismo está en condiciones de ganar en el territorio bonaerense?
–Falta mucho para las elecciones y ahora más que nunca dependemos de muchas coyunturas para poder arriesgar un resultado electoral. Teniendo en cuenta que aún no están definidos los candidatos es muy difícil poder predecir si están en condiciones de ganar. Primero deberían conformar una única opción homogénea que sea alternativa y que pueda plantear soluciones concretas a los complejos problemas que tienen los ciudadanos y las sospechas de posibilidad de alterar la gobernabilidad.
–¿Qué debería hacer Massa para romper el escenario de polarización, que tiende a marginarlo?
–Quizás lo que voy a decir suene muy arriesgado, pero hace tiempo que lo vengo pensando: en un escenario de candidatos tan endebles, poner al frente de la boleta a una figura fuerte, con trayectoria, con temas propios y que, sin duda, va a saber lucir sus fortalezas y destacarse es la mejor opción. Y esa opción, hoy en este escenario, es Malena Galmarini de Massa. Con esta opción, ganar la elección no es un sueño imposible y permitiría mantener las ilusiones de una elección presidencial exitosa.
–¿Qué opina de la estrategia del macrismo de no ir con una figura fuerte de candidata como Carrió en la Provincia y jugársela a que Vidal se ponga la elección al hombro?
–Creo que la estrategia de poner a Vidal al frente de la campaña en provincia de Buenos Aires siempre estuvo presente sin importar los candidatos y que, en este momento, es más importante para el Pro apuntalar la Capital Federal, que es el bastión donde el macrismo debería seguir siendo indiscutible. Al no estar Cristina Kirchner al frente de la lista del Partido Justicialista, ya no es indispensable una figura de ataque y fuerte como es la doctora Carrió.
–Con Carrió como candidata en la Ciudad de Buenos Aires para enfrentar a Lousteau, ¿Larreta y el Pro no están, igualmente, arriesgando poder de cara al futuro, al fortalecer tanto a su socia de la Coalición Cívica?
–Eso es un riesgo que hoy tienen que tomar, sabiendo que los logros de esta candidata son exclusivos y excluyentes de ella misma y no del espacio político al que represente en la contienda.
–¿Cómo se puede superar la grieta?
–Bueno, para superarla primero hay que trabajar en ese sentido, y no creo que ni a Cambiemos ni al PJ hoy les convenga hacerlo. Trabajar en este sentido sería tener que hablar de propuestas concretas, de modelo de país, de resultados y expectativas. Ni uno ni otro están en condiciones, en este momento, de dar ese debate.
–¿Qué incidencia tienen los medios de comunicación, por un lado, y las redes sociales, por otro, en la división de los argentinos?
–Teniendo en cuenta que el ciudadano fiscaliza a sus representantes a través de los medios de comunicación, el índice de incidencia es alto. Cuando hacemos investigación cualitativa a lo largo del país y de la provincia de Buenos Aires, cada vez más podemos percibir que los argentinos se informan a través de las redes y de los portales y, en menor medida, a través de las radios. Esto hace que los ciudadanos depositemos nuestro voto de confianza en medios que son actores, que son jueces y que son parte.
El personaje
Daniela Aruj es consultora en imagen institucional y pública, y ha asesorado a influyentes personalidades del ámbito empresarial, político, cultural y social.
Es diplomada en Estrategia Política (Universidad Tomás Moro, Cátedra Unesco) y miembro de la Asociación Argentina de Consultores Políticos (Asacop) y de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos (Alacop).
Es directora de la consultora especializada en coaching, comunicación, imagen y branding que lleva su nombre.