La excanciller Susana Malcorra calificó como excesiva pero necesaria a la toma de deuda por parte del Gobierno nacional, en el marco de la reunión del G20 en la ciudad de Hamburgo. Paralelamente, destacó el rol de Mauricio Macri en el marco del Grupo y anticipó que ya se iniciaron los preparativos para la cumbre de 2018, que se realizará en Buenos Aires.
Malcorra no formó parte de la delegación oficial argentina, pero funcionó como facilitadora de las reuniones bilaterales que anticipan la próxima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que se realizará entre el 11 y el 14 de diciembre próximos en Buenos Aires.
“Hay que hacer un puente para el momento en el cual la economía entre en el crecimiento y resuelva los temas estructurales de fondo. Uno de los mecanismos de ese puente ha sido la deuda. La deuda, en parte, es para cancelar la deuda ya existente, que tenía un costo y un interés mucho mayor. Es cierto que este ritmo de endeudamiento no es sostenible hacia el futuro y largo plazo, pero también es cierto que había una ventana en la cual había que utilizarlo”, afirmó la exministra de Relaciones Exteriores.
Malcorra destacó además el rol, que juzga como de creciente importancia, de Mauricio Macri en el G20. “El presidente ha tenido la oportunidad de conversar con los líderes. Se ha puesto en evidencia el hecho de que Argentina tendrá la presidencia del G20 el año que viene. Entiendo al presidente Macri como parte de la Troika junto a Xi Jinping y la canciller Angela Merkel“, exageró.
En su rol de mediadora con los líderes de la política mundial, la exCEO de Telecom debió explicar la cancelación de diversas reuniones bilaterales que sufrió el presidente argentino durante el fin de semana. “Hamburgo fue una ciudad sitiada, el nivel de seguridad fue muy fuerte. Hubo una muy intensa actividad disruptiva que hizo que la agenda se alterara. El inicio de las conversaciones se dilató más de una hora y hubo varios eventos que tuvieron que ser reorganizados, cambiados o cancelados. Las reuniones bilaterales de todos los líderes del mundo se cambiaron”, puntualizó.
En declaraciones a Radio El Mundo, Malcorra enumeró las acciones que se deberán encarar en el país para albergar la reunión del G20, que se realizará en Buenos Aires o en Mar del Plata, en fechas a considerar. Hasta hoy, las doce cumbres del G20 que se realizaron se concretaron en los meses de junio (México 2012 y Canadá 2010); septiembre (EE.UU. 2009-Rusia 2013-China 2016) y noviembre (EE.UU. 2008-Corea del Sur 2010-Francia 2011-Australia 2014-Turquía 2015). Las excepciones fueron las reuniones de abril 2009 en Londres y ésta de Hamburgo, que culminó el ocho de julio, hace apenas dos días.
Malcorra declaró que la cumbre a realizarse en Argentina implica “un desafío enorme, de logística, de organización y en lo que hace a seguridad. Precisamente, desde el Ministerio de Seguridad se está haciendo un trabajo muy grande vinculado a recibir capacitación, entrenamiento, equipamiento de países que están acostumbrados a manejar este tipo de eventos y a manejar estas demostraciones masivas en la calle, sin que esas acarreen una situación de gravedad extrema. Hay que prepararse y eso es lo que se está haciendo”, deslizó.
Finalmente, la exdirectora ejecutiva adjunta del Programa Mundial de Alimentos de la ONU desmintió que el arribo de las inversiones a la Argentina esté sujeto al resultado de las próximas elecciones legislativas.
“Yo tengo una perspectiva distinta respecto a las inversiones. Las inversiones no se deciden de un día para otro. El proceso de decisión de inversiones lleva un tiempo”, manifestó, aclarando que “las empresas internacionales no las deciden de un día para otro ni tampoco sobre un evento puntual. Tienen una visión más estratégica. Lo que sí se está midiendo es si este compromiso y cambio de paradigma que asumieron los argentinos se mantiene en los próximos meses”, puntualizó.
