La figura del Defensor del Pueblo debe ser de un color político distinto al del oficialismo. Es por eso que el revuelo y la polémica comenzó al sonar esta semana en la Ciudad de Buenos Aires el nombre de Martín Lousteau como potencial candidato a ocupar ese cargo que quedará vacante en octubre del corriente año cuando venza el mandato de Alejandro Amor. Su pasión por la Ciudad lo encontraría en un lugar muy codiciado por el presupuesto enorme que maneja y la visibilidad potencial que el cargo tiene para sus aspiraciones futuras.
El radical cuenta con la “ventaja” de que aun no se terminó de formar Cambiemos, por lo que al posicionarse ya no como opositor del Pro mantiene la posibilidad discutida de ocupar ese lugar. Sin embargo, el radicalismo no deja de ser parte de la fórmula de gestión que comparte también con Coalición Cívica.
Los radicales resultan ser los más interesados en este cargo, ya que sería la vía directa a recuperar los puestos en el sector público que les fueron quitados cuando, en el 2017 durante las elecciones legislativas, el líder de Evolución decidió abandonar su nombramiento como embajador en Estados Unidos para competir contra el mismo jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Uno de los ejemplos más concretos fue Federico Saravia, el hombre de Lousteau que fue desterrado como presidente del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA) automáticamente después de que éste concretara que competiría en las legislativas por fuera de Cambiemos.
Si bien las voces consultadas del radicalismo afirmaron a NU que “el interés por la Defensoría es absolutamente cierto” también dijeron que Lousteau en caso de postularse en la elección porteña igual podría empujar a hombres confiables de su riñón. Mientras tanto desde el peronismo, Gabriel Fuks es el principal candidatos para el recambio.
Cabe mencionar que Martín Lousteau dijo que todavía no definió si será candidato en el 2019. El diputado nacional explicó “en la Ciudad de Buenos Aires se creó y se firmó un acuerdo con la intención de crear Cambiemos si se dan las condiciones de respetar las identidades de cada uno y la competencia franca con identidades distintas. Eso es lo que existe hoy en la Ciudad de Buenos Aires, es la intención de constituir Cambiemos”.
Hay que aclarar que el Defensor del Pueblo de la Ciudad no tiene que ser obligatoriamente de la oposicion como si lo tiene que ser el Auditor general, según lo marca la Constitucion de la Ciudad.
Lo que está claro es que se necesitan 40 votos para su nombramiento y en noviembre se hace la audiencia publica que irá determinando una nueva asunción en marzo del año que viene del nuevo Defensor.
