Los personajes y las causas que determinaron la salida de Lousteau

Los personajes y las causas que determinaron la salida de Lousteau

El conflicto con Marcos Peña, la influencia de los líderes de la UCR Capital, Enrique “Coti” Nosiglia y Emiliano Yacobitti, los consejos de Guillermo Laje y el posible enfrentamiento Carrió-Lousteau.


La política es lo más parecido a la guerra. Para llegar al objetivo deseado hay que trazar una estrategia que sirva para derrotar al enemigo, ya sea interno o externo. El general chino Sun Tzu, que escribió El arte de la guerra entre el 400 a. C. y el 320 a. C., lo explica con una verba simple y efectiva: “El arte de la guerra es el arte del engaño”. La magistral frase tiene el impacto de un balazo a corta distancia, pero lo que dice acerca del enemigo es aún más interesante. “Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar adonde vayas. Llévalos a un punto del que no puedan salir y morirán antes de poder escapar”, dice el general chino, como si observara el panorama político porteño y desde el más allá pudiera intuir el enfrentamiento que está por producirse entre el Pro y ECO luego de la renuncia de Martín Lousteau a la embajada de los Estados Unidos.

La intención de Lousteau de competir en la Ciudad no era una novedad. Pero para entender por qué se precipitaron los hechos hay que tener en cuenta ciertos sucesos que terminaron desencadenado la renuncia. Por eso son claves determinados actores: el jefe de gabinete de la Nación, Marcos Peña; los líderes de la UCR porteña, Enrique Nosiglia y Emiliano Yacobitti, y el primo de Lousteau y uno de sus principales consejeros y armadores políticos, Guillermo Laje.

La semana pasada se desató un escándalo por el pedido de armamento bélico que el Gobierno de Mauricio Macri les hizo a los Estados Unidos. La compra de esas armas terminó salpicando a Lousteau, situación que lo enojó de manera tal que el último viernes decidió dar a conocer una carta pública en donde anunció que viajaría en los siguientes días a Buenos Aires para responder todas las dudas que surgieron a raíz del abultado pedido de material bélico a los EE.UU., que superaría los dos mil millones de dólares. “Martín está convencido de que la filtración a los medios del tema de las armas fue una operación del Pro que buscó perjudicarlo política y electoralmente”, le dijo un asesor legislativo de Suma+ a Noticias Urbanas.

El huevo de la serpiente ya estaba instalado y la presentación de la renuncia era cuestión de días. El golpe final lo dio una fuerte discusión que mantuvieron Lousteau y Marcos Peña, que terminó de la peor manera. “Martín estaba cansado del maltrato de Peña, y Marcos estaba harto de que el economista se creyera un pavo real”, le dijo a este medio una fuente del Gobierno que trata de mantenerse neutral en este conflicto. La discusión fue determinante para Lousteau. El lunes a las 17 se reunió con el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, y luego de hablar de ciertos temas de política exterior le dijo que renunciaba a la embajada en Washington para comenzar su trabajo político en la Ciudad.

El primer párrafo de la carta de renuncia que Lousteau le entregó a Macri deja en claro cuál será el futuro político del exembajador: “Tal como conversáramos en ocasión del ofrecimiento del cargo, mi vocación es la de trabajar por el lugar en que nací y del que fuera usted jefe de Gobierno: nuestra querida Ciudad de Buenos Aires”. No hacía falta agregar más nada. Así planteadas las cosas, Lousteau decidía competir por la Jefatura porteña en 2019, empezando por las elecciones legislativas de este año.

Macri no esperaba que Lousteau le presentara la renuncia, pero tampoco lo sorprendió. Luego de presentada la carta, el economista le dijo al primer mandatario que pretendía competir dentro de Cambiemos. Acá Lousteau recibió un golpe ya que Macri le dejó en claro que esa decisión no la podía tomar él, sino que dependía del jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.

Al salir de la reunión, a Lousteau le quedó claro que si quería jugar en la Ciudad iba a tener que competir con el Pro por afuera. Horacio le había repetido a los suyos que no iba a habilitar internas dentro de Cambiemos en la Capital. Un legislador del Pro se lo aseguró a NU de la siguiente manera: “Le ofrecimos a ECO armar una lista de unidad, pero de ninguna manera le vamos a habilitar la interna. Si quieren ir a la guerra nosotros vamos a enfrentarlos con todo lo que tenemos”. Al cierre de esta edición, Lousteau había convocado a una reunión con todos los dirigentes de ECO de la Ciudad para discutir su posible postulación porteña en las legislativas de este año.

El primer capítulo de esta historia abre la cada vez más probable posibilidad de que haya un enfrentamiento electoral entre Lousteau y Elisa Carrió. Casi nada.

 

Pintura de guerra

Noticias Urbanas adelantó a principios de febrero la posición del radicalismo porteño sobre la conformación de Cambiemos en la Ciudad. El por entonces jefe del bloque de Suma+, Hernán Rossi, le dijo a este medio: “La condición para que armemos Cambiemos es que nos dejen competir”. Por esos días, Lousteau estuvo en Buenos Aires y se reunió con sus seguidores para analizar la posibilidad concreta de presentarse como candidato a diputado nacional por la Ciudad. En esa reunión la posición de ECO sobre la conformación de Cambiemos en la Ciudad se consolidó: se mostraron a favor de la misma con el requisito irrenunciable de que pudieran competir electoralmente.

La influencia de la UCR porteña fue determinante para que Lousteau decidiera renunciar y dedicarse al armado porteño. Para Nosiglia y Yacobitti había llegado la hora de competir. Para presionar a Larreta, la UCR Capital grabó y difundió un video en donde decía que el único que se oponía a que hubiera internas en la Ciudad era el jefe de Gobierno. Los correligionarios le apuntaban a la cabeza del Pro porteño. No solo era un spot publicitario, era una clara provocación.

También a principios de febrero, un radical porteño reafirmó, ante Noticias Urbanas, la idea de pelear por la Ciudad y el rechazo al ofrecimiento del Pro a una lista de unidad. “Nosotros no vamos a matar a la gallina de los huevos de oro. Estuvimos 15 años bajo tierra, ahora con Lousteau tenemos chances concretas de volver a competir por la Jefatura de la Ciudad, así que no estamos dispuestos a abandonar ECO por un par de cargos”, afirmó el correligionario.

En definitiva, el razonamiento de los radicales y Lousteau es el siguiente: si no se puede competir en Cambiemos van a ir por afuera, ellos creen que la manera de encarar con posibilidades la elección de 2019 por la Jefatura de Gobierno es jugando en las legislativas ahora, para, de esa manera, obtener un perfil propio que los diferencie del Pro. Según este análisis, Lousteau sigue teniendo una intención de voto alta en la Ciudad.

Otro dato que empujaba la necesidad de que Lousteau compitiera era el bloque de legisladores que Suma+ tiene en la Ciudad. De sus seis diputados porteños, tres deben renovar su banca este año. En el caso de que ni ECO ni Lousteau compitieran, esa bancada estaría al borde de la extinción, ya que si van en una lista de unidad con el oficialismo, Suma+ desaparecería.

 

La contraofensiva Pro

Larreta supo siempre que su enemigo era Lousteau y está convencido de que si quiere volver a ser jefe de Gobierno en 2019 lo debe derrotar antes. Por eso, desde hace tiempo viene charlando con la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, para que sea la candidata a diputada nacional del Pro-Cambiemos en la Ciudad. Los elogios públicos que hizo Larreta de la posible candidatura de Lilita en la Ciudad fueron varios. Esta era una jugada a dos bandas. En el Pro confían que, en un mano a mano, Carrió le gane a Lousteau, pero además, si este enfrentamiento se produce, Larreta le robaría a Lousteau y a ECO el apoyo de una de las fuerzas políticas que conformaron la alianza que lo llevó a competir por la Jefatura de la Ciudad en 2015: la Coalición Cívica. Lo mismo trató con los radicales, a quienes les ofreció lugares en una lista de unidad para la Ciudad.

El nombramiento en la embajada de Washington tenía el doble objetivo de sacar al economista del territorio y la política porteña al mismo tiempo que se lo pegaba al Gobierno de Macri y, por consiguiente, a todas las medidas que este tomó.

“Martín tiene dos problemas graves: ¿cómo va a hacer campaña en la Ciudad en contra de Cambiemos cuando fue funcionario de este gobierno? Le va a costar mucho despegarse y hacerle entender a la gente que es opositor. Y también se le va a complicar el armado interno de ECO: los lilitos se van a ir con el Pro y, más a la izquierda, grupos como el que encabeza el Partido Socialista Auténtico (PSA) lo abandonan por haber estado en la administración de Macri. Así que si compite por afuera, la cosa va a ser difícil”, le dijo un legislador del Pro a NU.

El tema de los lilitos tiene otra lectura. Como desde hace tiempo Lousteau sabe que Larreta piensa en Carrió para enfrentarlo, su primo Guillermo Laje visitó la casa de la chaqueña en Exaltación de la Cruz en varias oportunidades. Lilitos como el diputado nacional y excompañero de fórmula de Lousteau, Fernando Sánchez, tienen una excelente relación con Laje, a quien elogia públicamente. El primo sería la cuña que Lousteau planea utilizar para evitar la posible alianza política ente Larreta y Carrió.

Para el final es aconsejable volver al general chino Sun Tzu. “Si tus fuerzas están en orden mientras que las suyas están inmersas en el caos, aunque sean más numerosas, puedes entrar en batalla. Si tus soldados, tus fuerzas, tu estrategia y tu valor son menores que las de tu adversario, entonces debes retirarte y buscar una salida”, dice en su libro. Lo mejor será que tanto desde el Pro como desde ECO lo lean si van a enfrentarse en las legislativas.

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