Los entretelones de la cumbre Macri-Rajoy

Los entretelones de la cumbre Macri-Rajoy

Noticias Urbanas te cuenta detalles desconocidos del encuentro entre los mandatarios de Argentina y España. La política internacional y Telefónica y Cabalevisión.


Con fuertes críticas a la situación en Venezuela y una reafirmación sobre un nuevo tiempo en las relaciones bilaterales, el presidente Mauricio Macri recibió en Casa Rosada a su par español, Mariano Rajoy, como corolario de una serie de actividades que incluyeron encuentros con empresarios de ambos países y promesas de futuras inversiones y de una ley que habilitaría a las telefónicas a brindar servicios de televisión satelital, algo que reclamaba Telefónica, recientemente fusionada con Cablevisión. Hace rato que Macri se siente identificado con el líder del Partido Popular (PP), ya que incluso la buena relación entre ambos data de cuando el mandatario argentino estaba al frente de la Ciudad de Buenos Aires.

Tras haberse visto las caras en febrero del año pasado durante la visita de Macri a España, ambos presidentes dejaron atrás definitivamente “un largo período de aislamiento” y de nulas relaciones con el país europeo, cuya relación implosionó durante el kirchnerismo a partir de la expropiación de YPF, que estaba en manos de la privada española Repsol. “La relación de la Argentina con España es la de dos amantes que se han reencontrado”, lo graficaba el argentino, unos días atrás de la visita de Rajoy, quien llegó al país acompañado por una nutrida delegación de sesenta empresarios, diez de ellos, los CEO de las diez empresas más importantes de España. El “nuevo tiempo” de la relación quedó sellado primero en el relanzamiento del Encuentro Empresarial Argentina-España en el Hotel Alvear, donde ambos disertaron, y luego con la visita a la Casa de Gobierno, donde mantuvieron un encuentro privado y brindaron luego una declaración conjunta, con preguntas de la prensa incluidas, para luego darle un cierre a la jornada con un almuerzo de honor en el Museo Casa Rosada.

Con elogios de ambos lados y una posición común frente a Venezuela, a pocos días de la Cumbre de las Américas a la que asistirá Macri y finalmente no lo hará el estadounidense Donald Trump, con quien el argentino tenía agendado reunirse por los aranceles al acero, ambos exacerbaron la buena relación durante la declaración en el Salón Blanco. “La Argentina vuelve a unirse a España hacia ese futuro que tanto nos desafía”, apuntó el líder de Cambiemos, para luego enfatizar sobre el interés de los empresarios españoles, que “vislumbran inversiones y empleo” en el país, la “solución que tenemos para reducir la pobreza, que es nuestro principal compromiso”. En esa misma línea, insistió que “claramente” ambas naciones tienen “un camino en común” porque “queremos integrarnos en el mundo de manera inteligente”. Y subrayó que España “es un ejemplo a seguir”, al igual que su mandatario, que ha rescatado a la nación de “una crisis muy profunda” del mismo modo que lo hiciera el Gobierno de Cambiemos, que debió afrontar “situaciones similares”, según afirmó Macri.

Asimismo, destacó el apoyo español para el ingreso de la Argentina en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que tanto lo obsesiona, y celebró la visión compartida sobre un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, demorado por los franceses, aunque dijo que “nunca estuvimos tan cerca y esta vez lo tenemos que hacer realidad”. De cara a la Cumbre de las Américas que se realizará entre el viernes y el sábado en la capital peruana, con Venezuela como uno de los temas cruciales del encuentro regional, Macri sostuvo que la Argentina y España comparten la misma “visión negativa” sobre lo que está pasando a manos del gobierno de Nicolás Maduro, al señalar que en ese país “hace rato que se han dejado de respetar los derechos humanos” y remarcar que “seguiremos reclamando por una salida democrática para el pueblo venezolano”. “El nivel de atropello con el que ha actuado el gobierno de Maduro respecto de los ciudadanos venezolanos es tremendo.

Desconoceremos el resultado de la elección; él dará la fecha que se le ocurra, pero eso no es una elección democrática”, subrayó, para luego reclamar que se “liberen los presos políticos” y que se establezca “un cronograma electoral en serio para permitir a los venezolanos elegir cómo seguir hacia el futuro”. “En Lima va a estar al tope de la agenda el tema Venezuela. Ahí vamos a debatir los países que asistimos a la Cumbre, insistiendo en que esta elección no tiene validez”, expresó el presidente argentino. Y concluyó: “Por más que el señor Maduro me insulte, no lo vamos a reconocer como un presidente democrático porque hace rato que no hay democracia en Venezuela”. Rajoy, por su parte, tampoco escatimó en palabras dulces para el argentino, al felicitarlo por la “política decidida de reformas y de apertura económica que ha emprendido” y expresar sus coincidencias sobre la idea de que para “generar riqueza hay que ofrecer seriedad, previsibilidad y seguridad jurídica a los ciudadanos”. “Ambos países ya estamos empezando a ver los resultados de esa receta y las mejoras para el bienestar conjunto de la gente”, apuntó, para luego referirse al “potencial” de la relación bilateral, al que calificó de “inmenso”.

También dijo que la “presencia empresarial” española en el país es “potente” porque son “el segundo inversor en la Argentina y no veo razón por la que no podamos volver a ser el primero (superando a los Estados Unidos), como lo fuimos durante muchos años”. Remarcó que con su visita ha “querido también enviar un claro mensaje político” por cuanto “compartimos valores, análisis sobre la realidad internacional y objetivos” y que a los dos les toca la misión de “unir esfuerzo con la convicción de que en un mundo globalizado la suma de uno más uno es más que dos”, antes de introducir en su discurso su apoyo al acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea que traerían beneficios para los dos países y señalar que el ingreso argentino en la OCDE sería “un acto de justicia”.

El temario del encuentro incluyó también un repaso sobre la presidencia argentina del G20 en un momento en que “soplan vientos proteccionistas”, en clara alusión a las políticas adoptadas por los Estados Unidos y China. El cuidado al medio ambiente, el desarrollo de infraestructuras, el intercambio educativo y las políticas de modernización del Estado fueron otros de los temas que analizaron en privado.

Muchos vincularon la visita de Rajoy con el proyecto que impulsa el Gobierno argentino que terminaría de decretar la defunción de la Ley de Medios sancionada durante el kirchnerismo y que habilitará a las empresas telefónicas a brindar servicios de televisión satelital. La propuesta ya fue presentada esta semana ante el Congreso de la Nación por el ministro de Modernización, Andrés Ibarra. Incluso Macri apuntó que el objetivo es fijar “reglas claras” y permitir “un mercado competitivo de las telecomunicaciones”.

En esa primera actividad ante empresarios españoles y argentinos, el primer mandatario se refirió a la “revolución” de las “energías renovables” y manifestó su deseo sobre inversiones españolas en esa área y también en energías “no convencionales, como Vaca Muerta, y las convencionales”, en otro claro gesto “reparador” sobre las relaciones bilaterales. Al término, ambos se reunieron en privado con algunos representantes privados de la delegación visitante, entre los que estaba Pablo de Carvajal, de Telefónica, entre otros. Antes de emprender su regreso a Madrid, Rajoy concluyó su viaje al país, el primero de un presidente de España en once años, con un encuentro con la comunidad hispana en el Club Español, una visita al Parque de la Memoria para rendir homenaje a los desaparecidos de la última dictadura militar y con una visita al Congreso, donde mantuvo un encuentro con legisladores y las autoridades parlamentarias encabezadas por la vicepresidenta Gabriela Michetti.

Macri, por su parte, partirá el viernes rumbo a Lima para asistir a la Cumbre de las Américas, donde finalmente no podrá verse a solas con Donald Trump ya que el estadounidense decidió no viajar ante el conflicto en Siria y en su lugar resolvió enviar a su vicepresidente, Mike Pence, quien ya estuvo con Macri en Buenos Aires el año pasado durante una visita oficial. La Cancillería aseguró a Noticias Urbanas que “en principio se mantendría” la reunión con el Gobierno estadounidense, aunque todavía se estaba por definir por cuestiones de agenda de Pence. El Presidente pretendía dejar atrás las tensiones por los aranceles al aluminio y al acero, que finalmente fueran exceptuados para la Argentina, tras una medida que Trump anunciara meses atrás para contrarrestar el comercio chino. Eso derivó en un reclamo argentino, sumado al de otros países, para que sean considerados como una excepción que finalmente fuera otorgada por los Estados Unidos.

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