Las legisladoras del Frente de Izquierda, Laura Marrone y Myriam Bregman, presentaron un proyecto en la Legislatura porteña para anular los aumentos en los servicios de gas, luz, agua y transporte. La idea es que las tarifas se retrotraigan a diciembre de 2015, al igual que la oposición el año pasado había solicitado pero a nivel nacional.
El proyecto completo:
La Legislatura de la Ciudad de de Buenos Aires insta:
Artículo 1: Al Gobierno Nacional a anular los tarifazos en los servicios públicos de gas, luz, agua y transportes dispuestos para este año 2019, a retrotraer las tarifas a Diciembre de 2015, con ajuste homologado al porcentaje de aumento del salario mínimo en el período inmediato posterior a esa fecha, así como a condonar las deudas de usuarios particulares, pequeños productores y pequeños comercios, clubes sociales y deportivos, escuelas y hospitales públicos.
Artículo 2.– Al Congreso Nacional a sancionar, con carácter urgente, la anulación de las concesiones sin indemnización y la inmediata estatización de las empresas de energía, electricidad y gas, en sus diferentes procesos de producción, distribución y comercialización, y su puesta en funcionamiento bajo control, gestión y administración de trabajadores, técnicos y organizaciones de usuarios.
Artículo 3.– Al Gobierno de la Ciudad a anular los tarifazos previstos para este año para el transporte subterráneo y a retrotraer las tarifas a Diciembre de 2015 con ajuste homologado al porcentaje de aumento del salario mínimo en el período inmediato posterior a esa fecha.
Artículo 4.- Al Gobierno nacional a disponer de los fondos previstos para el pago de la deuda externa en el corriente año, suspendiendo los mismos y destinando esos recursos al diseño de este plan para la defensa del derecho de la población a servicios públicos accesibles a sus ingresos.
Art.5 – De forma
Fundamentos
El Gobierno Nacional ha anunciado nuevos tarifazos en los servicios de luz, gas, agua y transporte durante el 2019 a fin de cumplimentar el ajuste exigido por el FMI para garantizar el pago de la deuda externa y todo el robo de la especulación financiera en curso mediante Leliqs y Lebaqs.
El transporte público del área de Capital y Gran Buenos Aires (subte, trenes y colectivos) sufre una suba de 40%. El subte llegará a costar 21 pesos en abril. Con 100 pesos en la tarjeta Sube apenas si alcanza desde mediados de enero para seis viajes mínimos en colectivo. La factura de luz aumentará 43% entre febrero y marzo. Y luego tendrá otras subas, hasta llegar a 55% para todo 2019. El gas aumentará 35% el 1° de abril. La boleta del agua vendrá con un incremento de 17% en enero y otro 27% en mayo. El ABL en la Ciudad de Buenos Aires) ya está viniendo con un 34% de incremento, los peajes de las autopistas de entrada a la Capital también subieron 35%.
El gobierno anticipa que, en algunos casos, habrá otros tarifazos para los meses posteriores. La realidad es que esto no se tolera más. Las boletas que llegan a nuestras casas cada vez consumen porciones más grandes de nuestros salarios y jubilaciones. Así, si en diciembre de 2015 se calculaba que, en promedio, las tarifas de luz, gas y agua sumadas requerían el 6,3% de un salario promedio, hoy significan aproximadamente el 26% del ingreso de cualquier familia trabajadora, sin contar los pasajes de tren, colectivo o subte. Solo ir a trabajar y pagar dos boletos mínimos de ida y vuelta, aun con el descuento de la Sube, se lleva más de 1.000 pesos por mes.
Mientras tanto, las empresas de servicios públicos privatizados siguen recibiendo cuantiosos subsidios (de hecho, terminaron 2018 con más subsidios que en 2017), lo que agranda sus ganancias. Son, junto con los bancos, los grandes “ganadores” del año pasado. La contrapartida es que siguen sin invertir un peso, brindando servicios pésimos. Solo como ejemplo basta ver la seguidilla de cortes de luz que se dan en cualquier lugar de Capital o el Gran Buenos Aires apenas aumenta un poco la temperatura. O recordar la enorme cantidad de zonas geográficas del país a las que no llega la red de gas, mientras las empresas siguen siendo subsidiadas para el monumental saqueo y depredación ambiental que se está realizando en Vaca Muerta.
Todos los que sufren los tarifazos salen a protestar como pueden y por eso abundan los “cacerolazos” o “ruidazos” y, por esto también, fue muy importante la Marcha de Antorchas de CABA en pleno enero. Es evidente que con esto no alcanza, ya no se soporta más. El reclamo es porque se anulen los tarifazos y se condonen las deudas.
En el presente proyecto instamos al Gobierno Nacional a que retrotraiga las tarifas a Diciembre de 2015 y que el reajuste corresponda al porcentaje equivalente al aumento del salario mínimo en el período posterior, como medida de emergencia.
Al mismo tiempo instamos al Congreso Nacional a tomar una salida de fondo. De nada sirve si el dilema es entre tarifazos o subsidios a las empresas (o las dos cosas a la vez, que es lo que finalmente termina sucediendo con este gobierno). La única solución es la inmediata rescisión de todos los contratos a las empresas de servicios públicos privatizados y su estatización bajo control, gestión y administración de los trabajadores, técnicos y organizaciones de usuarios. Solo así tendremos tarifas accesibles para el pueblo trabajador y servicios con la calidad que corresponde.