Las debilidades de Mauricio

Las debilidades de Mauricio

El jefe de gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, enfrenta un año clave frente a las elecciones legislativas que se vienen. El resultado electoral de 2013 influirá en el sueño presidencial de 2015.


El 2013 es un año eminentemente electoral. Para ser más claros, esto significa que para los políticos nacionales no habrá nada más importante que las elecciones legislativas, que, en principio, están programadas para octubre. Y debido a su envergadura y a la importancia de los resultados obtenidos en estas, se definirá con claridad quién cuenta con mejores chances para las presidenciales de 2015. Y no solo para las presidenciales, ya que durante ese año se elegirán gobernadores en todas las provincias y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Quienes obtengan malos resultados en los comicios verán muy menguadas sus aspiraciones futuras.

El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, y su espacio, el Pro, se enfrentan a un desafío crucial que determinará buena parte de su porvenir. La diferencia que existe entre el Pro y el peronismo, ya sea el actual kirchnerismo, el poskirchnerismo o el peronismo anti-K, es que la estructura nacional del justicialismo y la gran cantidad de gobernadores e intendentes hacen que sobrevivan a cualquier eventual pérdida en una elección legislativa. El peronismo enseguida se adapta al momento actual, elige nuevo jefe y se vuelve a encolumnar detrás de él para ganar la próxima batalla. En el caso del macrismo, la situación es totalmente distinta, ya que el único fuerte del Pro es la Capital Federal y algunas zonas de la provincia de Buenos Aires, como Vicente López, cuyo intendente es Jorge Macri; San Isidro, con Gustavo Posse, o Lanús, distrito en el que tiene aspiraciones a la Intendencia el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti. Este último está trabajando para que el Pro crezca en la tercera sección electoral: la suma de todos estos distritos alcanza los 4 millones de electores.

El propio Grindetti, en un reportaje que fue tapa de Noticias Urbanas, destacó la importancia vital que tiene para el macrismo la elección de este año. “Nuestro objetivo estratégico es poder acceder a la presidencia en 2015. El punto de partida de nuestro programa de transformación de la Argentina, en el camino hacia 2015, es tener una plataforma importante en 2013, y dentro de este 2013, la provincia de Buenos Aires siempre fue determinante para un resultado electoral a nivel nacional”, afirmó.

Sin embargo, el sueño presidencial de Macri tiene varios escollos. Alguno de ellos, importantes. El tema del armado nacional es el que más preocupa al entorno del ingeniero. Para esa función fue designado el ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, quien hasta ahora obtuvo magros resultados. El 2012 fue un año perdido, dicen cerca del ingeniero, ya que la estructura partidaria a nivel nacional creció poco y nada desde que Mauricio fue reelecto en 2011 y el ministro comenzó a trabajar en el armado nacional. A esta dificultad se sumó la deserción de Gabriela Michetti para encabezar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. La decisión de la diputada nacional dejó al Pro huérfano de un candidato con buena imagen que además era muy conocida a nivel provincial y que podía competir tranquilamente por haber nacido en Laprida. Ante el no de Gabriela comenzaron a sonar los nombres del economista Carlos Melconian y hasta el del propio ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, pero ninguno está para jugar grandes ligas. A esos inconvenientes habría que sumarles una posible alianza a futuro entre el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el intendente de Tigre, Sergio Massa, quienes abrevan en el mismo electorado.

Ante la posibilidad de que el propio Massa compita en las legislativas de este año como candidato a diputado nacional por afuera del kirchnerismo, la situación del macrismo sería sumamente crítica. Y no existe la posibilidad de una alianza, ya que el propio Mauricio se viene distanciando de Scioli, Massa y Francisco de Narváez, al señalar: “Tengo una relación personal muy buena con todos, pero ellos serán los candidatos del kirchnerismo. Nosotros estamos trabajando desde el otro lugar”.

La otra opción que maneja el Pro es desdoblar las elecciones, para que de esa manera la de legisladores porteños se haga antes y el macrismo pueda traccionar una gran cantidad de votos que le permita una fuerte victoria frente a los K porteños, que además ayude a la elección para senador nacional por la Ciudad, en donde competirían dos de estos cuatro nombres: Michetti, Federico Pinedo, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, todos candidatos con buenas chances.

Cristina Fernández de Kirchner cerró el año con un multitudinario acto en la Plaza de Mayo el 9 de diciembre. Daniel Scioli hizo lo propio en el Estadio Único de La Plata. Y Sergio Massa tuvo su foto con Roger Federer, en los dos partidos con Juan Martín del Potro que se llevaron a cabo en Tigre. Todas movidas de alto impacto mediático. ¿Y Mauricio?

Te puede interesar

Qué se dice del tema...