“La inflación representa una fuente de financiamiento muy importante para el gobierno”

“La inflación representa una fuente de financiamiento muy importante para el gobierno”

El economista Matías Tombolini, consultado por Noticias Urbanas, analiza la política económica del Gobierno: inflación, la relación con la CGT y sus reclamos, fondos buitres, entre otros temas.


NU: La Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, dice que no hay cepo al dólar; la oposición acusa al gobierno de restringir libertades, sobre todo por la presión de la AFIP. ¿Cuál es el escenario real?

MT: Sin dudas, que desde el punto de vista del gobierno, el objetivo por el cual se decidió administrar tanto la oferta (lo cual ya se venía haciendo por la vía del poder de fuego del Banco Central) como la ola de demanda de dólares (lo que comenzó días después que la presidenta fuera reelecta con un margen electoral sin precedentes en esta nueva etapa de la democracia) está cumplido, ya que la fuga de divisas es menos de un tercio de lo que fue el año pasado, a la vez que se frenó un ataque especulativo sobre el peso, según las propias palabras de la primera mandataria.

Por otro lado, el estado nacional consiguió los dólares necesarios para hacer frente a las importaciones y al pago de la deuda tanto pública como privada al tiempo que reguló de manera para arancelaria el flujo de importaciones en tiempos donde los saldos exportables de las grandes fábricas del mundo buscaban destino para ser colocados, amenazando ciertos sectores de la industria nacional.

En términos de la gente de a pie, claramente dejó de existir la posibilidad de atesorar en dólares al tiempo que se desplomaron las operaciones inmobiliarias, dado que los inmuebles están nominados en dólares hace ya muchos años. La sociedad no ha encontrado otra forma de valuar este tipo de activos en un país cuya moneda nacional perdió 13 ceros desde 1969 a la fecha.

Por otro lado, se percibe la dificultad para importar ciertos bienes intermedios que ralentizaron la industria en parte del año, en el marco de un descenso en la tasa de crecimiento del producto. Esto generó, además, que se perciba que “faltan” determinados bienes de consumo habitual como algunos de electrónica, juguetería, hasta en el mercado editorial y de alimentos y bebidas se percibe el efecto de las medidas.

Por todo esto, el cepo al dólar se podrá llamar como le guste a quién lo titule, pero la restricción existe al tiempo que NO existe ninguna herramienta de ahorro en pesos que permita preservar el valor de los ahorros en tiempos donde la inflación supera largamente el rendimiento de las colocaciones más tradicionales como el plazo fijo.

NU: Las políticas implementadas para favorecer el mercado interno, ¿dieron el resultado esperado?

MT: Entiendo que el gobierno procuró tomar medidas contra cíclicas que apuntaron a sostener la variable más relevante de la economía, que desde mi punto de vista es el nivel de empleo. En este sentido, sabemos que se perdieron 73 mil puestos de trabajo en el sector privado al tiempo que se crearon 73 mil puestos en el sector público (consolidando nación, provincias y municipios).

Claramente, el gobierno ha sostenido el nivel de subsidios que representan ni más ni menos que salario indirecto, lo cual libra recursos de los particulares para el consumo, pero a la vez no modificó el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. De modo que por este último lado, restó parte de los recursos sostenidos con la política de subsidios.

Esto, así como las medidas respecto del cargo anticipado por consumos con tarjetas en el exterior, genera ciertas distorsiones como que un asalariado soltero de 20 mil pesos pague el boleto de colectivo 1,2 pesos, al tiempo que si se va de viaje al exterior puede recuperar el cargo del 15% sobre sus consumos, por la vía de la deducción de ganancias o bienes personales, y además ahora no le descuentan ganancias sobre el medio aguinaldo que percibirá en diciembre, mientras que un monotributista que posee un kiosco, si viaja al exterior no recupera nada (no tiene que ser Miami, el viaje puede ser a Colonia por ejemplo) , y si se queda en Argentina seguramente encontrará los precios un 25/30% por encima del año pasado. A esto se suma que no le reintegran nada por sus consumos en la costa argentina. Y claro, no cobra medio aguinaldo, así que no tendrá beneficio en diciembre.

En conclusión, la direccionalidad de las medidas del gobierno me parece adecuada pero la implementación, así como la comunicación de las medidas, me parece que se queda corta. Sin contar medidas que son claramente apoyadas por la gran mayoría de la sociedad, como el aumento de 25,9% a la AUH, el aumento a Jubilados, el plan PROCREAR, la obligación de los bancos de prestar una proporción importante de sus depósitos con fines productivos, el direccionamiento a financiar proyectos de la economía real por parte de las aseguradoras, etc.

NU: ¿La inflación es el gran problema que tiene este Gobierno?

MT: Esta es la gran pregunta que debe responder el gobierno. Desde mi punto de vista, el primer paso y fundamental es reconocer la verdadera tasa de inflación. El ejecutivo no parece dispuesto a hacerlo, toda vez que es para éste una fuente de financiamiento muy importante en tiempos donde escasean los fondos. Por la vía del impuesto inflacionario, el gobierno consigue no menos de 50 mil millones de pesos sin recurrir al congreso, entre otras cosas.

NU: ¿De qué manera se puede resolver y cuáles son sus principales consecuencias?

MT: En cuanto a las causas, entiendo que son múltiples ya que intervienen aquí diversos “tipos” de inflación, como por ejemplo el efecto de los precios internacionales de las commodities. Al mismo tiempo, hay un serio problema de expectativas debido a la percepción que parece tener la sociedad sobre la que sería la tasa de inflación en el futuro, y que por lo tanto, forman los precios a partir de allí. También hay que reconocer que en estos niveles, hay claramente un componente monetario que debe estar aportando de manera relevante a esta tasa de inflación. Pero no hay que confundirse con viejos dogmas del pasado, y pensar que sólo se trata de la emisión monetaria, o que es un problema que se resuelve conteniendo salarios o congelando precios. La forma de resolver esto, además de reconocer la verdadera tasa, es trabajar con metas de emisión concretas por parte del Banco Central, al tiempo que el Estado cambie su rol de Control por un rol de coordinador, donde siente a los diferentes actores de la vida económica y social con el fin de converger las expectativas de inflación del período siguiente. Sabiendo que ir hacia una tasa de un dígito, es algo que llevará no menos de 2 a 4 años.

Si bien éstas son múltiples y muy variadas, resumo aquí algunas de las principales consecuencias:

• Se deteriora el salario real: esto se produce porque los precios suben constantemente, los productos van encareciéndose y consecuentemente disminuye el poder de compra de nuestro salario.

• Impuesto inflacionario: son los recursos que captura el estado por pagar sus obligaciones en la moneda que imprime, consiguiendo de este modo, financiamiento gratuito a costa del deterioro del valor del dinero que usamos todos.

• Estímulo al consumo y desaliento al ahorro: cuando la inflación es muy elevada, ahorrar tiene el castigo de la pérdida del valor del dinero que se da por el paso del tiempo. El premio está en consumir para evitar las consecuencias de la caída del poder de compra del dinero. Podríamos decir que comprar una botella de vino malbec es mejor negocio que guardar dinero en una botella vacía.

• Pérdida de competitividad internacional: si los precios aumentan más que lo que se deprecia el peso (o aumenta el dólar), significa que tenemos inflación en dólares. De modo que somos relativamente más caros que antes, lo cual dificulta nuestra competencia en el mercado internacional.

• Futuro incierto: cuando el nivel de precios aumenta constantemente se hace muy difícil tomar decisiones para invertir, ahorrar y encarar proyectos a un mediano plazo. También las empresas tienen problemas para valorar sus activos. Esta coyuntura se da porque el sistema de precios relativos, una de las principales señales del mercado, termina quedando fuertemente distorsionada.

NU: ¿Cuál es tu análisis de la relación CGT-Gobierno, y qué representa el reclamo por la suba del mínimo no imponible en el trabajador promedio?

MT: Es sin dudas la clave más relevante del tiempo político que viene. La vieja alianza del Kirchnerismo con la CGT, claramente se ha modificado, y esto plantea un serio desafío para el gobierno en un mapa político que se reconfigura a partir de estos hechos. Sin embargo, hay ciertos reclamos que son unánimes a todas las centrales obreras, revisar el mínimo no imponible es uno de ellos. Es por esto que la medida del 14/11 en cuanto a no cobrar dicho impuesto sobre el medio aguinaldo, es claramente un factor que permite descomprimir al menos del lado de las centrales obreras cercanas al poder ejecutivo, que se encontraban en una difícil situación dado que sus reclamos no estaban siendo considerados.

NU: ¿Por qué si desde hace varios años se destaca la generación de nuevos empleos, el acceso al crédito para la vivienda parece ser una de las cuentas pendientes del gobierno?

MT: Básicamente por dos motivos, porque el crédito en la Argentina es caro, aun cuando la tasa de interés para préstamos hipotecarios puede llegar a ser inferior a la inflación real. Además, el aumento de las propiedades hizo que con los salarios vigentes sea muy difícil conseguir préstamos donde se pueda validar la relación cuota ingreso. Aquí, la solución no es modificar la relación cuota ingreso (ya que está planteada para proteger a los depositantes del dinero que los bancos luego prestan), sino conseguir que baje la tasa de interés.

NU: ¿Es verdad, como lo señalan los directores del Banco Ciudad, que el proyecto de transferencia de los fondos judiciales del Banco Ciudad al Nación atenta contra la capacidad del banco para brindar créditos con la menor tasa del mercado?

MT: Sin dudas, este es un proyecto que claramente desfinancia al Banco Ciudad, y que ha encontrado alineado en mayor o menor medida a todos los sectores políticos salvo el Kirchnerismo que promovió el proyecto. No termino de entender porque, al menos el FPV en la ciudad, no mantuvo una actitud diferente. Ver aquí a gente prestigiosa e inteligente de dicha fuerza política realizar una defensa de esta iniciativa me pareció un desatino.

NU: Sobre la Fragata Libertad en Ghana. ¿Cómo se llegó a la situación actual, con un buque diplomático retenido y cuál es la real injerencia de los fondos buitres en la política de un país como la Argentina?

MT: Los fondos buitres son capitales especulativos que se dedican a adquirir deudas soberanas en momentos de duras crisis de pago, como la Argentina en 2001 que estaba en default. De esta manera consiguen ser acreedores de grandes deudas a futuro a precios exageradamente bajos. Luego, con la recuperación de la economía, el país llevó a cabo una política de desendeudamiento a través de una reestructuración de la deuda ejemplar en el mundo. Se han abierto dos canjes en 2005 y 2010, en los que han entrado casi el 93% de los acreedores. El restante 7%, son los “hedgefunds” o mediáticamente llamados fondos buitre. La decisión de no entrar al canje no se debe a razones específicas del canje, es más bien el modo de operar sistemático de estos fondos. Ya lo han hecho con Perú, cuando la misma ex directora del FMI -Anne Krueger- ha repudiado el accionar de dichos fondos.

Ante la negativa de Argentina de pagarles a los que no entraron al canje, los fondos siguieron con sus pasos típicos de acción: los embargos alrededor del mundo y buscar fallos a su favor a través posiciones de poder y lobby. Así es como se llegó a la situación del embargo de la Fragata Libertad (se reclaman 370 millones de dólares) y a los fallos del juez Griesa en Estados Unidos (se reclaman 1300 millones de dólares).

Mi planteo aquí no es desconocer al otro, sino que los procesos tienen un comienzo y un final, ya que de otro modo nadie hubiera ingresado en el canje. Los Buitres ya dijeron que no en 2005 y en 2010, es decir que si les pagan los intereses como a los demás, por la cláusula mencionada por Griesa, ellos igual van a seguir reclamando el total. Y lo que hay que entender es que en un default, existen perdidas, para todos. Es decir, el país fue el mas perjudicado, de hecho aun hoy nadie nos presta un dólar, pero los tenedores de los bonos (en el caso de los Buitres, recordemos que los pagaron chaucha y palitos) también sufren una pérdida. Y esto no es un capricho sino que simplemente obedece al hecho que sino se acepta una quita, el resultado es que no cobra nadie nada de nada. Para mí por esto, y un par de cosas más, los Buitres deberían ser resarcidos con 0 (cero) dólares.

Es decir, mi opinión es que no se le debe pagar a los fondos buitre y se debe mantener la postura de no negociar con ellos, pues recordemos que en caso de pagarles, ese dinero, en definitiva, tendrá origen ni más ni menos que en nuestros bolsillos. Además, el caso presentaría precedentes para posteriores fallos similares, lo que sería un problema a la hora de futuras posibles reestructuraciones de deuda.

Además, en cuanto a la colocación de deuda no depende de si le pagamos a estos fondos, sino de la valoración del mercado sobre nuestra capacidad de pago. Se puede observar que antes de intervenir el Indec, pero luego de renegociar la primara parte del canje en 2005 y aún sin haber reabierto el canje en 2010, el riego país de la Argentina era similar al de Brasil y hoy en cambio es poco mas de 7 veces ese valor (Arg 1235 pb y Brasil 158 Pb). Recordemos que el riesgo país no depende de las calificadoras de riesgo sino que representa la sobre tasa que pagaría la argentina si emitiera deuda nueva, y surge de hacer la cuenta sobre el precio que tienen nuestros Bonos HOY y de allí su rendimiento y por lo tanto dicho valor.

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