El viernes por la noche Avellaneda fue un infierno a escala reducida en balas policiales. Todo ocurrió cerca de las 21 del viernes en cercanías de un supermercado y del ingreso al centro comercial Parque Avellaneda Shopping, en la zona sur del conurbano bonaerense. Momentos después el comisario Hernán David Martín, de 42 años, jefe del gabinete de Drogas de la DDI de Avellaneda terminaría muerto sobre el asfalto de un tiro en la cabeza rodeado de federales encubiertos. Otro efectivo, el capitán Eduardo Francinevich, que se habría encargado de recolectar el dinero de la mujer extorsionada, quedó aprehendido.
Enseguida, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que los policías bonaerenses que se tirotearon con los fedeerales “eran corruptos” y estaban en el lugar cobrando una coima de una supuesta vendedora de drogas.
Sin embargo, la familia del policía muerto desmintió a la ministra. La familia aseguró que el hecho genera “dudas”.
Sandra, viuda de Hernán David Martín (43), aseguró –en una entrevista televisiva- que su esposo “no es responsable” de lo que ocurrió el viernes en Avellaneda. “Mi esposo era un excelente policía, pueden ver su legajo. Mi esposo estaba tirado en el piso y ya lo estaban degradando en todos los canales”, cuestionó.
A medida que pasan los días la versión oficial del tiroteo se descaraca cada vez más
“Queremos saber qué hay detrás. Muere un solo policía, después de tantos tiros. A mí me gustaría saber cuándo dispara mi esposo, porque la mayoría de los tiros son de los federales”, planteó la mujer; mientras que Roxana, una de las hijas del comisario, pidió que le dejen ver las filmaciones donde se observa a su padre disparar, ya que tienen “más preguntas que certezas” y quieren “explicaciones”.
Por otra parte, Bullrich buscó despejar dudas sobre supuestos cortocircuitos entre el ministerio de Seguridad y el gobierno de María Eugenia Vidal, y defendió el accionar de la Policía Federal en ese operativo.
“No le veo un trasfondo político. Fue nada más que una operación policial contra otro grupo de policías que estaban utilizando el poder que tenían para cometer delitos. Es un paso más en la lucha contra las mafias que llevamos adelante juntos el gobierno nacional y el provincial”, destacó, en declaraciones radiales.
“En el enfrentamiento, hemos actuado de total buena fe, ni bien supimos lo que había pasado, y lamentamos el comisario muerto”, agregó.