Corrupción en La Salada: uno de los presos acusó a Insaurralde

Corrupción en La Salada: uno de los presos acusó a Insaurralde

El sobrino del detenido “Rey de La Salada” aseguró que el arreglo sería que la municipalidad aportaría policías municipales y a cambio ellos pagarían “una tasa municipal”. 


Los hechos de corrupción que se conocieron tras la detención del denominado “Rey de La Salada”, Jorge Castillo, terminaron salpicando a la política. Nuevas escuchas vinculan al intendente de Lomas de Zamora,  Martín Insaurralde con el escándalo de La Salada.

En las grabaciones se oye decir que la Municipalidad no quería “romper el negocio, sino ordenarlo”.

“A él se lo voy a cortar, a él sí se lo voy a cortar, dice. Por malo”. Así le contaba Adrián Castillo a su madre, Gladys Arrieta, lo que “el segundo de Insaurralde” le había dicho esa mañana que le haría a Jorge Castillo, mientras recorrían los puestos ilegales de la feria.

La conversación entre Adrián Castillo, hoy detenido igual que su madre y su tío Jorge por liderar una asociación ilícita para manejar los miles de puestos ilegales de la feria, forma parte de las escuchas telefónicas que permitieron a la justicia provincial concretar el operativo que terminó con 22 personas presas y miles de puestos ilegales destruidos.

Según Adrián, el gobierno de Lomas de Zamora liderado por el intendente Martín Insaurralde conocía el funcionamiento de la feria y lo que buscaba no era “romper el negocio, sino ordenarlo”.

En esta conversación que Adrián Castillo tuvo con su madre a mediados de mayo, el sobrino de Jorge contaba cómo funcionarios municipales lo acompañaron a recorrer el lugar “camuflados”.

Decía Adrián: “Martín me los mandó a todos” y se jactaba ante su madre de su poder en la feria. “Fueron a ver cómo ordenar. Están apurados, están con eso a full y que yo sea el encargado. Que yo sea el mentor del orden. El jefe de Tránsito, todos estaban,vinieron conmigo”, insistía Castillo.

Castillo alardeaba, también, de lograr que los políticos anduvieran tranquilos por el lugar. “La primera vez que podemos caminar por La Salada sin problemas”, le contaba a su madre que le había dicho el funcionario, al tiempo que le daba detalles de las conversaciones que tuvieron esa mañana para “ordenar” la feria.

Según Castillo, el arreglo sería que la municipalidad aportaría policías municipales y a cambio ellos pagarían “una tasa municipal”. “Si te cobra $20 por puesto y te da toda la seguridad, se te abaratan los costos en otra cosa”, explicaba Castillo.

Las escuchas fueron dadas a conocer por Telenoche. Por su parte, desde el municipio de desmintieron todas las acusaciones.

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