El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, está buscando un respaldo fuerte para lo que se viene en la Provincia de Buenos Aires del propio presidente de la Nación, Alberto Fernández. Aunque tendría encaminada la ley impositiva con la oposición de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, para las reformas que pretende llevar adelante necesitará un respaldo importante del Gobierno nacional.
Por eso, este lunes fue a la Casa Rosada para reunirse con funcionarios nacionales y con el propio Presidente de la Nación.
El mandatario provincial del Frente de Todos llegó a la pasadas las 15, minutos después se reunió con Alberto Fernández.
El gobierno bonaerense deberá afrontar vencimientos de deuda por unos US$ 580 millones durante enero, por lo que su situación financiera es muy comprometida y el riesgo de default crece.
Además tendrá en enero otros dos vencimientos menores por 26.000 euros y 24.000 dólares.
Kicillof ya anticipó que encontró una situación de caja muy complicada.
Según un informe de la calificadora Moody´s, la provincia de Buenos Aires deberá afrontar un mayor riesgo de default.
También por su vulnerabilidad a condiciones financieras ajustadas y su debilitada situación fiscal como consecuencia de una menor recaudación impositiva.