“Si decía lo que iba a hacer no me votaba nadie”, dijo el ex presidente Carlos Menem años atrás reconociendo que las promesas de campaña son más slogans para captar votos que verdaderos compromisos de gestión política. Si bien el ex mandatario confesó una realidad que muchos ocultan o niegan, sólo hay que mirar campañas pasadas y contrastarlas con la realidad para corroborar que muchas de las propuestas impulsadas no fueron concretadas. Con esta falta de valor en la palabra como eje, se presentó días atrás en la Legislatura porteña una iniciativa que plantea dejar impresas en papel las promesas y sancionar duramente a los candidatos que, una vez electos, no las cumplan.
El proyecto, impulsado por un grupo de vecinos independientes fue presentado el pasado 16 de octubre con el título de proyecto de “Ley de Control Gubernamental”. “Es un proyecto muy simple, para el que pedimos el apoyo de todos los diputados y candidatos. Proponemos que al dorso de las boletas electorales figure explicitamente en un máximo de 10 puntos, los principales lineamientos de las propuestas de cada candidato, y que, si el funcionario que es electo lo incumple al finalizar su mandanto, mediante juicio político se lo inhabilite para cubrir cargos públicos por 10 años para ejercer cargos públicos”, explicó el abogado Alberto Altieri, representante del grupo autor de la iniciativa.
Según se expresa en el texto del proyecto, de convertirse en ley esta propuesta “todas las boletas electorales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” deberán contener “al dorso las principales propuestas que los/as candidatos/as se comprometen a llevar adelante en caso de resultar electos/as”. Este requisito regirá para los candidatos al Ejecutivo, a la Legislatura, y también para quienes compitan por integrar las Juntas Comunales.
” Excepto por causas o circunstancias ajenas a la voluntad del/de la funcionario/a electo/a, su incumplimiento del compromiso establecido por el artículo 1º de esta ley se considera mal desempeño en el ejercicio de sus funciones. Una vez finalizado su mandato, dicho/a funcionario/a queda inhabilitado/a para ocupar cargos públicos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el término de diez (10) años”, establece la iniciativa como sanción para quien no cumpla con lo prometido en la campaña.
La propuesta, ingresada con el número 2620-P-2013, está siendo presentada por los vecinos autores de la iniciativa a los 60 legisladores porteños. De acuerdo a lo informado por Altieri, ya se obtuvo la adhesión de los legisladores Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda), Adrian Camps de Proyecto Sur, Maria Elena Naddeo del bloque Frente Progresista Popular (aliado al FpV), y del legislador Roberto Quatromano (Pro).
“Expresamos el anhelo de más de 37.000 vecinos, que adhirieron o firmaron a través de nuestra página de facebook denominada Proyecto de ley de control Gubernamental en apenas dos meses. Si se aprueba esta ley no sólo tendremos la posibilidad de votar mejor, es decir de votar ‘propuestas’ en vez de personas, sino también tendremos la previsibilidad sobre los programas de gobierno, contando además, con un mecanismo de control democrático para que cualquier ciudadano común pueda verificar el cumplimiento o incumpliemto de las promesas electorales”, resaltó el abogado.
Si bien la iniciativa fue presentada a nivel local, los impulsores aspiran a que sea receptada también en el Congreso. “Los políticos quieren tu voto. ¿Vos que les exigís a cambio? Exijamos votar Políticas de Estado a largo plazo bajo sanción de incumplimiento. Dejemos de votar carisma. Votemos propuestas concretas. Que el voto deje de ser un cheque en blanco”, resalta la propuesta ciudadana.
