La Asesoría Tutelar Nº 1 ante la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario intimó a la Secretaría de Tercera Edad dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, a que adopte de inmediato todas las medidas positivas tendientes a evaluar la calidad de cada una de las prestaciones que brindan los Hogares de Ancianos “Guillermo Rawson” y “Alejandro Raimondi”, efectuar las obras necesarias en materia de infraestructura edilicia, y mejorar las condiciones de funcionamiento de tales hogares para personas mayores, en los cuales también residen adultos mayores con padecimientos mentales.
En el escrito, el asesor tutelar Gustavo Moreno indicó que “el suscrito se encuentra interviniendo desde 2012, en representación de las personas residentes en el Hogar Alejandro Raimondi”. El 25 de octubre de ese año, se había elaborado un informe de “Protección contra incendios”, con observaciones al respecto, las cuales “fueron puestas en conocimiento en reiteradas oportunidades mediante oficios de estilo, a la Dirección General de Infraestructura Social de la Ciudad, solicitándole dichos oficios que se subsanen las mismas, sin haber obtenido respuestas favorables y solamente promesas de obras que no se cumplieron en su totalidad, y menos en tiempo y forma”.
Además, se solicitó a la ministra de la cartera, Guadalupe Tagliaferri, “que informara respecto de la ejecución de las tareas para llevar a cabo los trabajos que den fin a las observaciones efectuadas en el informe” que mencionó anteriormente.
A su vez, Moreno denunció en el escrito que “el Hogar Raimondi no cuenta con una adecuada protección contra incendio frente a un eventual siniestro , resultando ello un riesgo para la salud física y para la vida de la población residente”.
En otro apartado del documento, se indicaron que entre las “irregularidades” del edificio, se destacan: “deterioros en las instalaciones eléctricas, cables expuestos al aire libre, conexiones precarias en algunas partes del edificio, disposición de aparatos lumínicos en sectores con humedad y filtraciones de agua”. Asimismo, “no cuenta con un generador eléctrico”, “el sistema de calefacción se encuentra deteriorado”. También se pudo verificar: “Las paredes exteriores con mamposterías agrietadas, y las paredes inferiores, con mucha humedad, falta de revoque, filtraciones, falta de higiene, falta de pintura y limpieza”. “Los techos, en determinados lugares se observan partes de los techos exteriores, con rajaduras, tejas rotas y chapas colgando”, como también “los baños en muy malas condiciones”:
El asesor tutelar pidió que “las autoridades del lugar se abstengan de permitir nuevos ingresos de residentes y visitantes”, porque el establecimiento “no cuenta con una adecuada protección contra incendio”.
Otra de las cuestiones que también se pudieron chequear en el Hogar fueron las condiciones de seguridad en las que se encuentra: “Las luces de emergencias se encuentran en algunos sectores y guían a puertas cerradas”, especificó. Señaló que tampoco se dio a conocer un instructivo para el uso de ocho matafuegos ni que “las salidas de emergencias cumplen con las medidas de seguridad”. Moreno también apuntó que “no se encuentran protocolizados los procedimientos de evacuación” y que “el servicio de seguridad se encuentra terciarizado y no poseen un registro detallado de las personas que ingresan al hogar”, entre otros puntos.
Por último, Moreno intimó a la Secretaría del Ministerio que “de inmediato comience las gestiones pertinentes a fin de que se adopten las medidas positivas tendientes a evaluar la calidad de todas y cada una de las prestaciones que brinda el Hogar Raimondi.
Todas las cuestiones que reúne el artículo presentado por el asesor tutelar Gustavo Moreno, expresan que la situación actual del lugar resulta “un riesgo para la salud física y para la vida de la población residente”.