Inicio de las sesiones: todo lo que dijo Larreta en la Legislatura

Inicio de las sesiones: todo lo que dijo Larreta en la Legislatura

El discurso completo del Jefe de Gobierno porteño en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura.


Este domingo, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, dio inicio a un nuevo período de sesiones ordinarias de la Legislatura porteña.

A continuación el discurso completo del Jefe del Gobierno:

Señor vicejefe de Gobierno, Diego Santilli; señor vicepresidente 1° de la Legislatura, Agustín Forchieri; señoras y señores legisladores; autoridades de la Ciudad; amigos, vecinos y vecinas:

Es un honor estar nuevamente en este recinto.

En la apertura de sesiones de mi segundo mandato, quiero, antes que nada, agradecer.

Gracias a ustedes, legisladores y legisladoras, por su compromiso, por su profesionalismo y por impulsar, desde este recinto, proyectos bien concretos que le mejoraron la vida a millones de vecinos. Gracias por demostrar que dialogando y buscando consensos pudimos y podemos seguir transformando la Ciudad. Muchos finalizaron sus mandatos el 10 de diciembre: a todos ellos, muchas gracias. Y a todos los que se sumaron a esta casa con la gran responsabilidad de representar a los porteños, bienvenidos.

La pluralidad de voces es un valor fundamental. Estamos convencidos de que cada debate siempre mejora cuando se nutre de las miradas, aportes e ideas de los distintos bloques y espacios políticos de la Ciudad. De mi parte, siempre voy a estar dispuesto a dialogar con ustedes, con los referentes de sus partidos políticos, con el Gobierno Nacional y con el Gobierno de la Provincia para que entre todos trabajemos en los desafíos que compartimos. Les agradezco por su compromiso y les pido que sigamos por este camino. Los porteños contamos con ustedes. Estoy seguro de que vamos a trabajar muy bien juntos.

También quiero darle las gracias a todo el equipo de la Ciudad, que se puso al hombro las grandes transformaciones que estamos impulsando en Buenos Aires y cumplió con creces los objetivos que nos habíamos propuesto en el mandato anterior.

Y el “gracias” más grande es para los vecinos y vecinas. Gracias por haberme dado nuevamente la oportunidad de trabajar para ustedes. Gracias por el apoyo constante, por la paciencia durante las obras, por su participación en cada uno de los proyectos que llevamos adelante juntos en la Ciudad y, sobre todo, por ayudarme a conocer mejor sus aspiraciones. Durante mi mandato anterior, nos encontramos en miles de reuniones de vecinos, cafés, mano a mano, recorridas y sesiones de preguntas y respuestas por las redes sociales. Y en cada uno de esos encuentros yo aprendí y aprendo. Yo estoy al servicio de ustedes: cada uno de sus reclamos, comentarios y sugerencias me ayudan a hacer mejor mi trabajo. Así que, de todo corazón, gracias por dejar su huella en cada una de las transformaciones de la Ciudad.

Soy un apasionado de Buenos Aires. Como tantos otros millones de vecinos y vecinas: yo soy un apasionado de la Ciudad. Me apasiona cómo Buenos Aires vibra en cada rincón gracias a la energía de su gente. Cómo cada barrio crece y evoluciona respetando y conservando su propia identidad. Cómo en una misma cuadra conviven y se fusionan la historia y la modernidad. Cómo durante el día estallan las plazas y de noche los bares, los restaurantes y los teatros. Y, sobre todo, cómo las distintas culturas y tradiciones que conviven en la Ciudad enriquecen nuestra diversidad que es uno de nuestros más grandes valores.

La pasión que siento por Buenos Aires y por el potencial de los vecinos es el motor de mi trabajo. Es lo que me motiva a seguir soñando con nuevas transformaciones. Quiero seguir construyendo una Ciudad que nos garantice oportunidades para desarrollar nuestro talento, que potencie nuestra creatividad y que sea la cuna de proyectos innovadores de primer nivel mundial. Una Ciudad abierta, donde la convivencia, el diálogo y el respeto sean valores fundamentales, donde haya cada vez más igualdad entre varones y mujeres, y donde día a día se multipliquen las expresiones culturales y artísticas. Una Ciudad donde los servicios básicos estén garantizados para todos, con salud y educación de calidad y con seguridad para disfrutar con tranquilidad de las plazas, los parques, las calles y toda la oferta al aire libre de Buenos Aires. Una Ciudad que nos estimule a llevar una vida saludable, donde se promuevan cambios de hábitos que mejoren nuestra calidad de vida. Una Ciudad donde también se incentiven cambios culturales fundamentales para cuidar nuestro presente y el de las futuras generaciones, comprometiéndonos todos con la lucha frente al cambio climático. Una Ciudad que mira a largo plazo y que planifica su crecimiento pensando en los desafíos urgentes del presente, pero también en los que vamos a enfrentar en las próximas décadas. Una Ciudad que mira al mundo y que está abierta a nutrirse de la diversidad de todos los que la eligen para vivir, estudiar, trabajar o desarrollar sus proyectos.

Para seguir construyendo esta Ciudad, yo necesito de ustedes. Necesito de cada uno de los millones de vecinos y vecinas de Buenos Aires: de los que la viven, de los que la quieren y de los que todos los días la llenan de vida. Estamos orgullosos de la transformación que impulsamos juntos en estos cuatro años. Hoy les voy a contar algunos de los proyectos planificados para los próximos cuatro. Los invito a que se sumen para hacerlos realidad.

Empiezo por el gran desafío que tenemos como gobierno: trabajar para que todos tengamos más oportunidades de crecer y progresar. Somos una ciudad que acompaña el esfuerzo de cada persona promoviendo el desarrollo económico y humano y la integración de los barrios para reducir las desigualdades. Una Ciudad competitiva y abierta al mundo, que valora e impulsa el talento y que está encarando una transformación educativa orientada al futuro. Porque si hablamos de progreso, hablamos de educación.

La educación nos transforma. Queremos que cada chico y cada chica, viva donde viva, reciba una educación de calidad que le dé más oportunidades de descubrir sus talentos y sus gustos, y de desarrollar al máximo sus capacidades para que pueda elegir con libertad el camino que quiere seguir en su vida. Una vez más, gracias al diálogo con los docentes, mañana empiezan las clases en Buenos Aires. Y es también gracias al diálogo que, hace años, logramos hacer de los 180 días de clases un objetivo alcanzado y superado. Del plan que lanzamos para construir 54 escuelas nuevas, 40 ya están terminadas, 6 abren ahora en los primeros días de marzo, 4 más abren en abril y las restantes las vamos a terminar en los próximos meses. De las 54, 30 tienen sala de 3. Nunca antes se habían construido tantas escuelas en un solo mandato. Son más de 9 mil vacantes que estamos sumando al sistema educativo de Buenos Aires. Cada nueva vacante es una nueva oportunidad para un chico o una chica que va a tener un mejor futuro.

Tan importante como la infraestructura escolar son los contenidos que se enseñan en las aulas y las herramientas que cada estudiante tiene a su disposición para aprender mejor. Vivimos en un mundo de cambios acelerados. Y el impacto de esos cambios en la educación y en el mundo del trabajo es enorme. Los chicos que hoy están en la escuela van a tener trabajos que hoy ni siquiera existen. En estos años consolidamos la incorporación de tecnología en las aulas desde sala de cinco y lanzamos la Secundaria del Futuro, que ya funciona en 44 escuelas. Con esta modalidad, además de consolidar los saberes generales, los chicos aprenden materias del futuro, como robótica y programación, eligen entre distintas orientaciones y se vinculan con las áreas con mayor potencial de crecimiento y desarrollo económico en la Ciudad. Por eso, vamos a redoblar nuestro compromiso y a ir por más. Para que aprendan desde chicos los saberes del futuro, en estos cuatro años vamos a trabajar para que todas las escuelas públicas de la Ciudad enseñen robótica y programación desde sala de cinco. Vamos a extender la Secundaria del Futuro: este año vamos a pasar de 44 secundarias a 66. Y para 2023, el 100% de las secundarias van a enseñar con esta modalidad. Y a partir de este año, los estudiantes de tercer año de las primeras 19 Secundarias del Futuro van a tener jornada extendida en inglés y en Programación, sumando 7 horas más de clase por semana.

También vamos a priorizar planes de mejora de la enseñanza en 4 áreas del conocimiento que les permiten desarrollar a los estudiantes las capacidades que demanda el siglo XXI: Matemáticas, Ciencias, Idiomas y Pensamiento Computacional. Los chicos y chicas tienen que dominar las herramientas del Siglo XXI no solo para conseguir trabajo, sino también para crearlo.

También vamos a acercar la tecnología a las familias: vamos a trabajar para que puedan ver el boletín de sus hijos y contactarse con la escuela directamente desde el celular, mucho más fácil y más rápido. Ahora, sabemos que la formación de una persona no empieza ni termina en la escuela. Por eso creamos la Agencia de Aprendizaje a lo Largo de la Vida, que va a trabajar para brindarles a los jóvenes y a los adultos una oferta educativa actualizada, diversa, flexible y de calidad que les garantice más y mejores oportunidades para conseguir un trabajo que les guste.

Tenemos la oportunidad de abrirles las puertas a todos los vecinos y vecinas que quieran estudiar, formarse y soñar con un futuro mejor. Porque cuanto mayor educación recibe una familia, mayores son sus posibilidades de progresar. En este camino de transformación de la educación pública, quiero destacar la vocación de los docentes de la Ciudad. Estamos convencidos de que, para formar a los estudiantes del futuro, necesitamos docentes del futuro. Por eso, creamos la Universidad de la Ciudad, que jerarquiza la formación docente y le da rango universitario. Queremos que los maestros y maestras se enfoquen en las capacidades de cada chico, que trabajen de manera interdisciplinaria y que dominen los saberes digitales para poder transmitírselos a sus alumnos. También vamos a seguir trabajando con los institutos de formación docente, mejorando la oferta y los contenidos de estudio para aumentar la tasa de egreso y la excelencia académica de los egresados.

Además, vamos a seguir capacitando a los docentes que ya están enseñando en las aulas. Este año, más de 20 mil docentes recibieron capacitaciones durante el mes de febrero. En los últimos cuatro años, pasamos de 20 horas anuales de capacitación a 100 horas al año. Esto significa que cada uno de los docentes de nivel primario de la Ciudad recibe 2 horas y media de capacitación por semana. Quiero agradecerles de corazón por estos cuatro años de trabajo en conjunto. Sepan que nuestro apoyo y nuestro compromiso con ustedes está más firme que nunca.

El talento de los vecinos es el gran motor de nuestra Ciudad. Y desde el Estado queremos garantizarle a cada persona las herramientas que necesita para explotar al máximo todo su potencial. Una forma de hacerlo es apostar por los sectores más dinámicos y con mayor capacidad para crear trabajo.

Hoy, el futuro está en la Ciencia y en la Economía del Conocimiento: industrias tecnológicas, creativas, de software y de servicios. Por eso, frente a ustedes me comprometo a construir el Parque de Innovación en Núñez, un campus que va a conectar a universidades, empresas, investigadores y emprendedores, dándoles un lugar específico en la Ciudad para que puedan desarrollar sus ideas, profundizar una investigación y hacer realidad sus proyectos. Y, además, el Parque va a estar conectado con Ciudad Universitaria.

Como egresado de la UBA, estoy convencido de que la universidad pública es una de las grandes igualadoras de oportunidades para los vecinos y uno de los grandes semilleros de talento que tenemos en nuestra Ciudad. En la UBA estudian miles de porteños y también miles de estudiantes de todos los rincones de nuestro país que vienen a la Ciudad a empezar una carrera y perseguir sus sueños.

Sabemos que muchas veces mudarse de provincia no es fácil. Por eso, el programa Estudio BA los acompaña en su transición para que puedan conocer la Ciudad, sus oportunidades de alojamiento y disfrutar de toda la oferta cultural y gastronómica de Buenos Aires.

Junto al Parque de Innovación, vamos a seguir potenciando los Distritos Económicos, creados por ley en este recinto. Hoy, los distritos Tecnológico, Audiovisual, de Diseño, de las Artes y del Deporte crecen todos los días, se consolidan como puntos de referencia para todos los que apuestan por estas áreas y generan nuevas oportunidades para los vecinos, porque la presencia de nuevas industrias genera la apertura de comercios y restaurantes que dan trabajo.

En estos años también apostamos al talento y a la formación de los emprendedores con programas, jornadas y capacitaciones para que aprendan, hagan crecer su proyecto y consigan un trabajo que los motive a seguir creciendo. Con las Becas Potenciate, la Academia BA Emprende y la incubadora de proyectos IncuBAte, brindamos capacitaciones y asesorías a miles de jóvenes en la Ciudad.

Ahora, nos comprometemos a ir por más. Durante los próximos cuatro años vamos a seguir acompañando y potenciando el talento de los vecinos con capacitaciones para 50 mil emprendedores y con más de 8 mil becas de formación profesional para jóvenes por año. Profundizando la Expo Empleo, vamos a garantizar que 12 mil jóvenes accedan a su primer trabajo durante los próximos cuatro años.

Y vamos a seguir trabajando en los barrios vulnerables, promoviendo la capacitación, acercando oportunidades de empleo de calidad y potenciando los emprendimientos y proyectos para que más vecinos puedan crecer, formalizarse y vender sus productos y servicios en toda la Ciudad.

El Estado tiene que facilitar la tarea del sector productivo. Por eso, vamos a seguir acompañando a las PyME, que son sinónimo de trabajo y progreso. Las 200 mil PyME que funcionan en Buenos Aires generan 7 de cada 10 empleos. Durante estos cuatro años, simplificamos trámites, bajamos impuestos, eximimos de Ingresos Brutos a las nuevas empresas y, en conjunto con el Banco Ciudad, mejoramos las herramientas de financiamiento y acompañamos a las PyME para que puedan exportar su trabajo al mundo. Quiero contarles a todos los empresarios PyME de la Ciudad que vamos a redoblar nuestro compromiso con ustedes a través de Prioridad PyME. Van a contar con asistencia, financiamiento, capacitaciones, beneficios para exportar y una ventanilla única que les va a dar atención exclusiva para que no pierdan tiempo haciendo trámites y puedan dedicarse de lleno a su proyecto.

Me comprometo, también, a seguir potenciando el turismo, uno de los sectores que más está creciendo. Buenos Aires es el segundo destino más elegido para visitar de Latinoamérica. Nos habíamos propuesto llegar al récord histórico de tres millones de turistas extranjeros el año pasado, ¡y lo logramos!

El turismo significa trabajo para los que atienden un hotel o un restaurante, para los que manejan un taxi, para los que tienen un comercio o para los que forman parte de la variada oferta cultural de la Ciudad. Por eso, ahora tenemos que superarnos. Para el 2023, queremos llegar a tres millones y medio de turistas.

Y vamos a seguir profundizando el Plan de Desarrollo Económico Buenos Aires 2035. Queremos seguir haciendo de Buenos Aires una capital global, con una economía diversificada y abierta al mundo, y con cada vez más oportunidades para invertir, producir y trabajar. Éste es un desafío que vamos a encarar con el sector privado, porque así crecen las posibilidades de generar verdaderas transformaciones en el desarrollo económico de la Ciudad y de sus vecinos.

Para progresar, también tenemos que seguir haciendo de Buenos Aires una ciudad cada día más integrada, donde el Estado esté presente donde se lo necesita, acompañando a los más vulnerables y garantizando los mismos derechos y las mismas responsabilidades para todos.

Este camino comienza desde el nacimiento de una persona. Hoy, más de 11 mil chicos de entre 45 días y 3 años asisten a alguno de los 76 Centros de Primera Infancia que tenemos en la Ciudad, un espacio donde juegan, se alimentan y cuentan con el amor y el estímulo que necesitan para crecer y desarrollarse. También contamos con la red primeros meses, con la que acompañamos a las mujeres embarazadas y a los bebés recién nacidos. Y garantizamos, desde el sistema de salud, las 7 consultas perinatales correspondientes. Gracias a estos esfuerzos, hoy en la Ciudad tenemos la tasa de mortalidad infantil más baja de nuestra historia.

Quiero aprovechar para agradecer el enorme trabajo de todos los que acompañan con mucho amor a los chicos y chicas que asisten a los centros. Integrar los distintos barrios de la Ciudad también es progresar. Nuestro paradigma es la integración, porque lo que estamos haciendo junto a los vecinos va más allá de urbanizar, de asfaltar una calle o apilar ladrillos.

Lo que estamos haciendo es construir juntos un camino de desarrollo que garantice el acceso a los servicios básicos, a la vivienda, a la educación, a la salud, a la seguridad y al disfrute para todos.

La transformación del Barrio 31 es un gran ejemplo. En estos años transformamos la vida de los 40 mil vecinos que viven ahí. Construimos nuevos departamentos, arreglamos muchos de los que ya existían, sumamos plazas y parques, dos Centros de Salud y dos Polos Educativos: el Mugica y el María Elena Walsh. Y en las próximas semanas, vamos a terminar las conexiones de agua y de luz para que los vecinos accedan a estos servicios. Les quiero contar algo que me llena de felicidad: junto al Polo María Elena Walsh, desde el 10 de enero está funcionando el nuevo Ministerio de Educación de la Ciudad.

Más que contarles yo lo que significó el Ministerio para el barrio, quiero leerles las palabras de Shirley, una vecina que vive sobre la calle Perette del Barrio 31 y que tiene su comercio al lado de su casa. Ella dice: “Ahora teniendo el edificio del Ministerio acá cerca de casa noto que toda la zona está más iluminada, que circula más gente… Está bueno ver que hay más movimiento en el barrio: me gusta que conozcan que en mi barrio también pasan cosas buenas”.

Sobre las palabras de Shirley me gustaría decir que el Barrio 31 es un gran ejemplo de que cuando el Estado llega a donde tiene que llegar, se generan cambios muy positivos para los vecinos. Además de llegar el Estado, hoy, al Barrio 31 llegó el transporte público, llegó una casa de comidas rápidas, llegó una sucursal de un banco y llegaron 2 mil trabajadores y trabajadoras del ministerio que todos los días compran y consumen en los comercios de la zona.

Lo mismo está pasando en el barrio 15, que es otro gran ejemplo de esta transformación. El barrio 15 antes era conocido por el Elefante Blanco, uno de los símbolos de la desidia, del abandono, de la falta de planificación y de la mala política. Ahora es conocido por la nueva sede del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Y las 1.200 personas que van todos los días a trabajar al barrio también están generando un cambio positivo para todos los vecinos de la zona.

Y seguimos avanzando con obras de infraestructura y servicios en todos los barrios: en Los Piletones, en el Barrio Fraga, en la Cuenca Matanza – Riachuelo, en el Barrio 21-24, en el Camino de Sirga y en Rodrigo Bueno, donde hace poco inauguramos un Patio Gastronómico que todos los fines de semana disfrutan miles de vecinos y que genera muchos puestos de trabajo.

Este año vamos a dar un paso muy importante. Además de continuar con las obras de infraestructura y servicios, vamos a habilitar una Ventanilla Única en distintos barrios para que los vecinos y vecinas puedan acceder a todas las alternativas y oportunidades que se ofrecen desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.

Si hablamos de progreso, tener la casa propia es un antes y un después en la vida de cualquier ciudadano. Es el sueño que está en el ADN de la clase media. A fines de marzo, más de mil familias van a estar mudadas a la Villa Olímpica, un nuevo barrio en el sur de la Ciudad que nos dejaron como legado los Juegos Olímpicos de la Juventud.

También seguimos transformando terrenos que están en desuso en departamentos para que más vecinos puedan tener su lugar en la Ciudad. En acuerdo con el Gobierno Nacional, ya están construidos 603 de los 711 nuevos departamentos en la vieja Estación Sáenz del Belgrano Sur. Y en la vieja Estación Buenos Aires, ya se entregaron 426 de los 1.789 departamentos construidos.

Y como sabemos que para muchos jóvenes tener su lugar significa crecer e independizarse, ya seleccionamos a 2.700 jóvenes en el Programa Primera Casa BA, que incluye las líneas de créditos Primera Casa Joven y Primera Casa Mujer. Además, seguimos avanzando con Garantía BA para que los vecinos puedan acceder a su hogar sin pagar garantía propietaria.

De cara al futuro, ya aprobamos una ley fundamental para que más familias puedan pueda tener su casa: la Ley de Vivienda Asequible. Gracias a esta ley, vamos a poder destinar terrenos públicos para la construcción de departamentos para la clase media que van a costar hasta un 20% menos.

Los parques y las plazas son los pulmones por dónde respira la Ciudad. Y para los que vivimos en departamentos, significan la posibilidad de estar al aire libre para hacer deporte, jugar con los chicos o relajarnos leyendo un libro; y también la posibilidad de encontrarnos y de disfrutar Buenos Aires.

En el 2015, nos comprometimos a sumar 110 manzanas de plazas y parques, poniendo especial foco en aquellos barrios que más necesitaban de nuevos espacios verdes. Gracias a la participación ciudadana, y al trabajo de ustedes, legisladoras y legisladores, construimos nuevas plazas por toda la Ciudad como la Manzana 66 y el Parque de la Estación en Balvanera; el Parque Lineal en Almagro; el Parque Lineal Crámer y la Plaza Clemente en Colegiales; la Plaza República Federativa de Brasil en Recoleta; la Plaza Monroe en Villa Urquiza; el Parque Elcano en Chacarita; el Parque Ferroviario en Palermo; el Corralón de Floresta; el Paseo de la Costanera frente al Aeroparque; y el Parque del Bajo.

Ahora, en pocas semanas, cuando terminemos las plazas que están sobre la trinchera del nuevo Paseo del Bajo, el compromiso de 110 manzanas nuevas de espacios verdes va a estar 100% cumplido.

También transformamos el espacio público: priorizamos a los peatones en Retiro, Tribunales, Once, Microcentro y en el Casco Histórico. Y avanzamos con el arreglo de muchas veredas de la Ciudad. Los porteños nos merecemos una ciudad cada día mejor cuidada, más ordenada y más verde. Por eso, vamos a seguir mejorando el espacio público para que todos vivamos mejor, revitalizando lugares que antes evitábamos porque estaban en desuso o eran inseguros.

Quiero redoblar personalmente mi compromiso con los barrios en los que sé que todavía falta verde y contarles que vamos a transformar otras 60 manzanas de la Ciudad para sumar verde en los rincones donde más es necesario. Vamos a aprovechar los espacios que ganamos debajo de los viaductos para sumar verde y espacio público. Y vamos a crear, trabajando en equipo con el Gobierno Nacional, dos grandes parques en las Playas Ferroviarias de Palermo y Caballito.

También vamos a aprovechar la construcción del Parque de Innovación para sumar varias manzanas de verde para los vecinos de Núñez. En Mataderos, vamos a dar respuesta a un pedido histórico de los vecinos mudando el Mercado de Hacienda y construyendo en su lugar el Parque Federal. Además de varias manzanas de verde, en el Parque también vamos a tener nuevos locales gastronómicos y los museos de la carne y el vino para que disfruten los vecinos y turistas. En Devoto también vamos a dar respuesta a otro pedido histórico de los vecinos: mudar la cárcel a Marcos Paz y, en buena parte de su lugar, construir una nueva plaza. Y lo mismo va a pasar en Parque Patricios. Vamos a transformar la cárcel de Caseros en la nueva sede del Ministerio de Hacienda y en una nueva plaza para los porteños.

Cuidar el patrimonio histórico de una ciudad es cuidar su identidad y su riqueza cultural. Por eso, también me comprometo a seguir protegiendo y restaurando el patrimonio histórico que tanto nos deslumbra a los porteños y a los que nos visitan. Vamos a renovar el Casco Histórico para que vuelva a ser un punto de referencia y disfrute en la Ciudad; y a terminar la recuperación de la histórica Confitería El Molino, en conjunto con el Congreso Nacional. Y también vamos a seguir arreglando las veredas en todos los barrios.

Tenemos la responsabilidad de encarar las grandes obras de infraestructura y transporte que necesitamos los vecinos para vivir mejor. Queremos que los distintos barrios sean apenas referencias geográficas y no lugares que marquen diferencias en la calidad de vida. Durante estos últimos cuatro años, transformamos la Ciudad con grandes obras que nos quedan para siempre y para beneficio nuestro y de las futuras generaciones. Muchas de ellas las hicimos en equipo con el Gobierno Nacional y con el Gobierno de la Provincia, porque hay desafíos que no tienen fronteras.

Todos los días, por ejemplo, tres millones de bonaerenses entran y salen de la Ciudad para estudiar, trabajar o disfrutar de Buenos Aires. Si mejora el transporta público porteño, también mejora su calidad de vida. Por eso quiero volver a remarcar que estoy completamente abierto al diálogo con ambos gobiernos. Siempre van a encontrar en mí un jefe de Gobierno dispuesto a alcanzar acuerdos y a trabajar en las políticas públicas que los vecinos del Área Metropolitana necesitan para vivir mejor.

Entre las grandes obras que hicimos en estos años, están los avances en el Plan Hidráulico. Después del cambio de vida que significó la obra del Maldonado, hicimos el segundo emisario del arroyo Vega, que empezó a funcionar hace unos meses para que más de 300 mil vecinos duerman tranquilos los días de lluvia fuerte. Hace unos meses, también inauguramos el Paseo del Bajo, cumpliendo en tiempo y forma con una de las grandes obras que transforma la movilidad del área metropolitana y que se había anunciado hace 50 años. El tránsito pesado ahora va por abajo, y llega en menos de 10 minutos al puerto y a Retiro, un tramo que antes llevaba más de 45. Esto, además de mejorar el tránsito en la Ciudad, significa una mejor conectividad para la Argentina y para los productos que llegan a Buenos Aires desde todas las provincias del país. Y arriba, donde antes teníamos una pared de camiones y humo, ahora tenemos un tránsito más ordenado y un gran parque con mucho verde, cruces peatonales más seguros y ciclovías para pasear en bici. El Bajo dejó de ser un lugar de paso que todo el mundo quería evitar y se convirtió en un lugar que invita a quedarse y a disfrutar.

También cambiamos el paradigma de la movilidad, convirtiendo a Buenos Aires en una ciudad para las personas, donde el peatón y el transporte público son la prioridad. Durante estos años, logramos grandes avances. Los 29 pasos bajo nivel que construimos nos permitieron llevar más seguridad y una mejor conectividad para los vecinos: donde antes había una vía, ahora hay una calle más segura para todos. Pero el gran salto, sin dudas, lo dimos con la construcción de los tres viaductos: el Mitre, el San Martín y la primera etapa del Belgrano Sur. Con esas tres obras, eliminamos 27 barreras, incluidas las de Córdoba y Juan B. Justo y la de Sáenz y Perito Moreno, que eran las dos que más tiempo estaban bajas. Y, además, abrimos más de 20 calles que antes terminaban en la vía. Los viaductos no solo benefician a millones de porteños, sino también a los 300 mil bonaerenses que todos los días entran y salen de la Ciudad en alguna de estas tres líneas ferroviarias.

De cara al futuro, tenemos otro gran desafío: eliminar todas las barreras del Sarmiento para que el tiempo que los vecinos pierden esperando a que se levante la barrera, lo ganen para hacer lo que más les guste. Esto proyecto también requiere de mucha coordinación con el Gobierno Nacional.

Y vamos a seguir apostando al subte. Cuando nos lo traspasaron en 2013, se hacían 900.000 viajes por día. Ya son 1.3 millones y nuestro objetivo para este año es que sean 1.4 millones de viajes diarios. Este crecimiento fue posible gracias a que extendimos la red con 7 nuevas estaciones y a que sumamos 474 vagones que nos permitieron mejorar la frecuencia. Además, mejoramos la calidad del viaje: recibimos el subte con 0 vagones con aire acondicionado y hoy ya tenemos el 72% de la flota con aire. Hoy, 5 de las 6 líneas tienen una frecuencia de 3 minutos promedio en hora pico. Y seguimos trabajando para mejorar la frecuencia en la E, que es la línea que más inversión necesitaba. Ya cambiamos todas las vías y el sistema de señales, y ahora ya estamos sumándole vagones para seguir mejorando la frecuencia.

También sumamos tecnología en los colectivos. Hoy, en la Ciudad tenemos más de 400 carteles con información en tiempo real que nos dice cuando va a llegar el colectivo a la parada. Y todas las líneas que pasan por la Ciudad tienen GPS. Para seguir mejorando los viajes en colectivo, vamos a seguir extendiendo la mayor revolución del transporte público de la Ciudad: el Metrobus. La red ya cuenta con 5 corredores urbanos y 3 interurbanos, que nos conectan mejor con la Provincia. Y tenemos proyectados otros tres corredores: la segunda etapa del Metrobus del Bajo, uno sobre la avenida Directorio y Alberdi, y otro Metrobus Transversal.

Creemos que toda ciudad global debe enfrentar el desafío de avanzar hacia una movilidad más sustentable. El año pasado empezamos las pruebas de los primeros colectivos verdes: algunos eléctricos, otros a biodiesel y también a GNC. Y vamos a seguir trabajando en equipo con las compañías de transporte para avanzar progresivamente hacia una flota de colectivos sustentables.

Y, sin duda, la gran apuesta del transporte público sustentable es la bici. El año pasado dimos un salto de calidad en el sistema Ecobici, que hoy llega a 39 barrios porteños con 250 kilómetros de ciclovías. Ahora, nuestro compromiso es seguir ampliando la red. Cuando un vecino viaja en transporte público gana tiempo. Tiempo que pueden usar para estar con su familia, para estudiar o para hacer lo que les gusta. Tiempo que mejora su calidad de vida. Por eso vamos a seguir trabajando para que sea la mejor opción para moverse por la Ciudad.

Y si hablamos de ganar tiempo, también hablamos de otra transformación muy importante para los vecinos: la transformación digital del gobierno. En un mundo atravesado por la tecnología, queremos simplificarles la vida a los vecinos y vecinas aprovechando las nuevas herramientas e innovaciones. Vamos hacia un gobierno digital, que brinda soluciones de manera rápida y eficiente para que todos ganemos tiempo. Muchos de los trámites que antes se hacían de manera presencial, hoy, gracias al chat de la Ciudad, lo podemos hacer desde nuestro WhatsApp con un solo clic. Y para los que todavía necesitan que nos acerquemos a una oficina de gobierno, ahora tenemos Fila Cero. Desde el celular, podemos hacer la fila de manera virtual y acercarnos a la sede comunal directamente cuando es nuestro turno. Trámites más rápidos y simples significan un estado más cercano y eficiente al servicio de los vecinos. Por eso, en estos años vamos a trabajar para que cada vez más trámites puedan hacerse directamente desde WhatsApp, empezando por los reclamos y turnos de la Ciudad.

También vamos a crear una carpeta digital personal para cada vecino con toda su documentación digitalizada para que todos los trámites que requieren solicitudes y constancias sean más fáciles. Además, vamos a habilitar la firma y el buzón digital para evitar que los vecinos se tengan que trasladar a la hora de inscribir a su hijo a la escuela, retirar el pase cultural o hacer una denuncia policial, entre otros trámites. En el marco de nuestro compromiso con la transparencia y la política de Gobierno Abierto, vamos a seguir aprovechando la tecnología para que los vecinos tengan un acceso más rápido a la información pública. Y vamos a seguir avanzando en la inclusión digital, extendiendo el servicio de BA Wifi a los barrios donde todavía no llega.

La seguridad sigue siendo una de nuestras principales prioridades de gobierno. Tenemos la responsabilidad de que los 3 millones de porteños, los 3 millones de bonaerenses que ingresan todos los días y los turistas que nos visitan, se sientan seguros en la Ciudad. En estos últimos cuatro años dimos pasos fundamentales para avanzar en esta dirección.

Después de mucho esfuerzo, la Ciudad de Buenos Aires tiene su propia policía, al igual que todas las grandes ciudades del mundo. Encaramos juntos el desafío de transformarla en una fuerza ejemplar que cumpla con los mejores estándares internacionales en materia de capacitación y equipamiento tecnológico, porque una policía mejor entrenada y equipada es una policía que nos cuida mejor. Le dimos un gran impulso al Instituto Superior de Seguridad Pública del que cada año se egresan entre 1.500 y 2.000 nuevos policías. Y cumplimos el compromiso de que los agentes estén donde tienen que estar: en la calle cuidando a los vecinos y previniendo el delito, y no detrás de un escritorio cumpliendo tareas administrativas.

En estos cuatro años aumentamos la cantidad de policías en calle. Hoy, ya tenemos 19.757 agentes cuidándonos en la Ciudad. En todas las reuniones los vecinos me cuentan que ven más policías en sus barrios. Y también dotamos a la fuerza de la mejor tecnología: 9.326 cámaras de seguridad en todos los barrios, el sistema de reconocimiento facial, lectoras de patente en los accesos a la Ciudad, cabinas de denuncias virtuales en todas las comisarías y el Mapa del Delito, gracias al cual tenemos estadísticas confiables en materia de seguridad. Gracias a estos esfuerzos, en el último año bajaron todos los delitos en la Ciudad.

Los homicidios, que son el delito más grave de todos, bajaron un 28%. el robo de autos bajó un 49%; el robo ejecutado por motochorros, que es uno de los que más preocupan a los vecinos y uno de los que más trabajo cuesta enfrentar, bajó un 17%; y los robos en general bajaron un 12%.

Ahora, estos resultados no nos hacen bajar los brazos. Si bien avanzamos mucho, y los vecinos lo reconocen, también es verdad que todavía tenemos mucho trabajo por delante. Hoy quiero redoblar mi compromiso con la seguridad, contándoles que vamos a seguir invirtiendo para que vivamos más tranquilos en todos los barrios. Vamos a duplicar el tiempo de formación de los cadetes para que reciban el mejor entrenamiento. Y con los 2 mil cadetes que se van a egresar por año, vamos a alcanzar una cantidad de policías óptima para patrullar todos los barrios. También vamos a seguir sumando cámaras de seguridad y reconocimiento facial.

Como dije antes, hoy tenemos casi 10 mil cámaras. Ahora vamos a duplicar la cantidad, sumando otras 10 mil cámaras nuevas en toda la Ciudad para prevenir delitos y para contar con pruebas que le sirvan a la Justicia en sus investigaciones. Vamos a continuar con la transformación de las comisarías, construyendo nuevos edificios y dotándolas de la mejor tecnología para brindar un mejor servicio a los vecinos. Ahora, en la Ciudad contamos con 15 comisarías comunales, que centralizan la operación de la comuna, y entre dos y cinco comisarías vecinales por comuna que la respaldan en sus tareas. Los nuevos edificios cuentan con una infraestructura más amplia y moderna que le brinda más y mejores recursos a los agentes. Todos tienen una cabina de denuncia virtual, una oficina de atención de denuncias vinculadas a violencia de género atendida por un equipo interdisciplinario de profesionales, comedor, gimnasio y nuevos vestuarios. Ya inauguramos el nuevo edificio de la Comisaría Comunal 1, en Retiro; estamos finalizando las obras en la 4 y en la 8; y seguimos avanzando con las obras en las comisarías comunales 3, 9 y 10.

Y vamos a avanzar con la seguridad en el fútbol. Queremos seguir mejorando los operativos para lograr que el 100% de los partidos de primera y del ascenso que se disputan en Buenos Aires sean libres de violencia. La cancha tiene que ser de los hinchas, no de los barras ni de los violentos.

Trabajar para mejorar la calidad de vida es impulsar políticas públicas que promuevan el bienestar físico, mental, emocional y social de los vecinos y vecinas. Queremos hacer de Buenos Aires una ciudad que cuente con un sistema público de salud modelo, que estimule la alimentación saludable y la actividad física, que tenga una oferta cultural en todos los barrios y que incentive el encuentro en el espacio público para potenciar la vida en comunidad.

Seguimos mejorando la salud pública para que promueva la prevención y el cuidado, para que esté cerca de la casa de cada vecino y vecina, y para que responda con rapidez, calidad y eficiencia cada vez que la necesitemos.

Hoy, ya cumplimos nuestro compromiso de que todos los vecinos de la Ciudad tengamos un centro de salud a no más de 15 minutos en transporte público de nuestra casa.

Los Centros de Salud cumplen un rol fundamental porque cuentan con todo lo que se necesita para una atención buena y rápida: ahí podemos sacarnos sangre, hacernos una ecografía, retirar y asesorarnos sobre métodos anticonceptivos y consultar con distintos especialistas. Esto ayuda mucho, también, a organizar mejor el Sistema de salud: para casos simples está el Centro de Salud y para casos más complejos el Hospital. En el último año, más de 700 mil vecinos se atendieron en un Centro de Salud de la Ciudad. Ahora, tenemos proyectados tres nuevos Centros de Salud en Boedo, Lugano y Villa Luro para seguir llevando la salud más cerca de la casa de los vecinos.

Además, seguimos sumando tecnología. Hoy, más de 1 millón y medio de vecinos cuentan con su Historia Clínica Electrónica, una herramienta para que los médicos accedan más fácil y rápido a las consultas y estudios previos de sus pacientes. El sistema funciona en todos los Centros de Salud y todos los hospitales generales. Y vamos a trabajar para que llegue a otros 20 hospitales. También nos comprometemos garantizarle a cada vecino un equipo médico de cabecera, con un clínico, un pediatra, un enfermero, un promotor de la salud y todas las otras profesiones y disciplinas del primer nivel de atención.

Además, vamos a avanzar con la renovación del equipamiento tecnológico y la infraestructura de los 15 hospitales de agudos de la Ciudad para seguir fortaleciendo la atención de alta complejidad. Vamos a mejorar el sistema de turnos y a darle prioridad de atención a los adultos mayores. Y, algo muy importante: vamos a profundizar el trabajo en equipo con la Provincia para que todos los vecinos del área metropolitana cuenten con historia clínica electrónica, centros de salud cerca de su casa y el servicio del SAME.

El acceso al sistema de salud es un derecho y, como tal, excede los límites de un distrito. Los bonaerenses que vienen a la Ciudad y los porteños que vamos a la Provincia necesitamos saber que si nos pasa algo o nos sentimos mal contamos con atención médica donde sea.

Nuestro bienestar no depende solamente de si nos enfermamos o no. Depende también de nuestros hábitos y de nuestras conductas. Por eso, promovemos que las vecinas y vecinos que busquen llevar una vida más saludable, tanto física como emocionalmente, encuentren en la Ciudad la información y las herramientas necesarias para cambiar sus hábitos, alimentarse mejor y hacer actividad física.

Las Estaciones Saludables son el lugar ideal para informarnos e incorporar hábitos que mejoren nuestra calidad de vida. En los últimos 4 años, más de 3 millones de vecinos visitaron una Estación Saludable para medir su talla, controlar su peso y asesorarse sobre cómo mejorar su alimentación. Y para que los vecinos y vecinas adquieran estas prácticas desde chicos, vamos a trabajar para que el 100% de las escuelas públicas promuevan los hábitos saludables. El deporte cumple un rol fundamental. Hacer deporte nos hace bien a la salud, nos ayuda a sentirnos bien y nos invita a disfrutar de la Ciudad al aire libre.

Gracias a los Juegos Olímpicos de la Juventud, hoy Buenos Aires cuenta con una infraestructura deportiva de primer nivel donde nuestros mejores atletas pueden entrenar y prepararse para representar a la argentina en el mundo. Y también cada vez más los vecinos salen a entrenar y a hacer deporte en las plazas y los parques, en los clubes y en los polideportivos. En conjunto con las asociaciones y los clubes, vamos a profundizar el programa Ciudad Activa, sumando nuevas clases gratuitas en polideportivos y más espacios para entrenar al aire libre.

El derecho la cultura y a la posibilidad de vivir la Ciudad al aire libre mejora nuestra calidad de vida. Cuando descansamos en una plaza, cuando nos encontramos con un artista que en la vereda nos regala todo su talento, cuando disfrutamos de un festival o nos sentamos a tomar un café en alguno de los bares notables de Buenos Aires, vivimos mejor.

En la Ciudad trabajamos durante todo el año para poner a disposición de los vecinos y vecinas propuestas culturales, gastronómicas, de descanso y de vida al aire libre para que tengan más alternativas de vivir al máximo la Ciudad.

Si hablamos de gastronomía, hoy ya contamos con cuatro nuevos patios gastronómicos y tres mercados renovados. En este mandato queremos seguir por este camino: vamos a abrir dos nuevos patios gastronómicos y un nuevo mercado, el de los Carruajes en Retiro, para que cada vez más vecinos disfruten de lo mejor de la gastronomía porteña. La gastronomía es uno de los grandes generadores de empleo, 150 mil vecinos son parte del sector y la oferta sigue creciendo.

Si hablamos de cultura, el potencial que hay en Buenos Aires es de un nivel superlativo: en las artes visuales, en la literatura, en el teatro, el cine, la fotografía, en cada una de las disciplinas artísticas. Nada de esto es casualidad. El vínculo de las porteñas y los porteños con la cultura es intenso. Hacemos y consumimos cultura todo el tiempo. Y desde la Ciudad aportamos a ese talento generando espacios, festivales y eventos para que la cultura, tanto independiente como consagrada, vibre y se encuentre con los vecinos en todos los barrios de la Ciudad.

La cultura independiente, que se reproduce en cada rincón de Buenos Aires, tiene todo nuestro apoyo para crecer y llegar a más vecinos. En esta Legislatura, por ejemplo, se aprobó la ley de Espacios Culturales Independientes, que facilita la habilitación de nuevos lugares. También, lanzamos el Pase Cultural para que chicos y chicas de 16 a 18 años y docentes tengan una tarjeta con crédito y descuentos para ir al teatro, al cine, para comprarse un libro o ir a ver una banda de música. Nuestro objetivo para 2023 es llegar a los 60 mil pases culturales entregados. La cultura también se vive en los festivales. A fines de enero tuvimos el FIBA, donde la programación estuvo apoyada en cuatro ejes totalmente actuales: género, ambiente, tecnología y accesibilidad. El FIBA copó los espacios culturales y las calles de la Ciudad y la Maratón Abasto consolidó al barrio como uno de los grandes generadores de cultura. Como el FIBA no para de crecer, desde este año lo vamos a transformar en un festival anual para que lo disfrutemos cada verano.

El Recoleta también se consolidó como el gran centro cultural de y para los más jóvenes. Gracias a la transformación del Centro, los chicos y las chicas ahora cuentan con un espacio más grande y más cómodo para crear cultura. Durante todo el año vivimos las mejores muestras y exposiciones.

Ya comenzó la programación 2020 del Complejo Teatral de Buenos Aires, con espectáculos de primer nivel a precios accesibles para que nadie se quede afuera.

Y seguimos apostando al crecimiento de nuestro querido Teatro Colón, un símbolo de nuestra historia y de nuestra cultura, cuyo escenario es el sueño de miles de jóvenes artistas que vienen a Buenos Aires o a la sede de Mar del Plata a formarse. Por el Colón pasan los bailarines, directores y coreógrafos más prestigiosos. Su patrimonio cultural es enorme. Por eso, además de seguir promoviendo una programación de primer nivel y de seguir llevándolo a distintas provincias para que emocione a cada vez más argentinos, vamos a construir Colón Fábrica en La Boca, en el Distrito de las Artes. En Colón Fábrica, que va a estar listo a fines de este año, vamos a exhibir las mejores escenografías y utilerías del Teatro Colón para que las disfruten miles de vecinos y turistas. Y, además, ahí se va a dictar la carrera de Artes Escenotécnicas.

Otra apuesta cultural que asumimos con los vecinos de Mataderos es recuperar y poner en funcionamiento el Cine El Plata. Además de recuperar la sala, en el Cine va a funcionar un centro cultural con una programación gratuita y de calidad durante todo el año.

Y vamos a reabrir el Teatro Presidente Alvear, un teatro totalmente renovado que vamos a gestionar en conjunto con el Complejo Teatral y que va a mejorar todavía más el atractivo cultural de nuestra icónica Calle Corrientes, que ahora es peatonal de noche.

Quiero reafirmar mi compromiso con la lucha frente al cambio climático. Buenos Aires es una ciudad con conciencia y responsabilidad ambiental, donde el gobierno y los vecinos trabajamos juntos para reducir el impacto del cambio climático y para promover los cambios culturales necesarios para frenar su avance.

En los últimos cuatro años, promovimos la separación y el reciclado de la basura, prohibimos las bolsas y las pajitas de plástico, pusimos puntos verdes en todas las comunas para recuperar aceite y materiales electrónicos, y cambiamos las luces de la ciudad por luces LED que, además de iluminar mejor y dar más seguridad, duran más y contaminan menos. Somos la primera capital de América Latina con alumbrado público 100% LED.

Y, también, gracias a obras como los viaductos y el Paseo del Bajo, los autos y camiones ya no se pasan varios minutos frenados y contaminando, lo que mejora la calidad del aire.

Quiero contarles con mucho orgullo que en el barrio de Devoto tenemos la primera escuela pública en inyectar energía a la red eléctrica gracias a los paneles solares instalados en su techo.

Queremos seguir profundizando este camino sustentable en las escuelas. Por eso, vamos a cambiar las luces en las escuelas públicas de la Ciudad para que también sean 100% LED.

También me comprometí a plantar 100.000 nuevos árboles en todos los barrios. Los árboles mejoran muchísimo la calidad del aire porque absorben los gases contaminantes que causan el calentamiento global. Y, además, ayudan a prevenir inundaciones. Y este año, en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, vamos a presentar el plan para hacer de Buenos Aires una ciudad carbono-neutral para el año 2050.

Para avanzar en este tema, necesitamos del compromiso y el aporte de todos, en especial de los jóvenes, que entienden perfecto la magnitud de este desafío y nos enseñan todos los días a cambiar hábitos para cuidar el planeta. Quiero escucharlos y seguir conociendo sus propuestas para que las implementemos juntos. El cambio climático es un desafío urgente. Enfrentarlo es responsabilidad de todos, porque todos, desde nuestro lugar, podemos hacer algo para cuidar el planeta.

Somos una Ciudad abierta, plural y diversa, que sigue avanzando hacia una mejor convivencia entre todas las personas y hacia una mayor igualdad entre varones y mujeres. Queremos que la diversidad que nos caracteriza a los porteños a nivel cultural, religioso, sexual y político siga evolucionando, porque cada una de las formas de vida que se desarrollan en Buenos Aires nos enriquece y nos invita a dialogar y a encontrar en el otro una oportunidad para aprender y crecer.

En estos años impulsamos políticas públicas concretas para las distintas comunidades y se organizaron festivales en el espacio público que convocaron a miles y miles de vecinos, como la semana del orgullo BA, celebra las regiones y las fiestas de cada colectividad. En los próximos años vamos a profundizar este trabajo para seguir celebrando la diversidad que reina en Buenos Aires.

El próximo domingo, 8 de marzo, es el día internacional de la mujer, que conmemora y nos recuerda la lucha de las mujeres para acceder a espacios de participación en la sociedad y para tener un desarrollo pleno como personas. Quiero saludarlas por anticipado y expresarles mi admiración por una lucha que apoyo y acompaño totalmente.

Desde la Ciudad, tomamos medidas concretas para que ser mujer no sea un obstáculo para crecer, para que las diferencias de género no signifiquen desigualdad y para terminar con todo tipo de violencia. Y quiero pedirle su compromiso a todos los que forman parte de la vida de la Ciudad: al sector empresario y productivo, a las ONG, a las fundaciones, a los tres poderes del Estado, a los dirigentes políticos y sociales y, por supuesto, a los vecinos y vecinas.

La lucha por la igualdad de género solo se puede alcanzar con la fuerza imparable de toda una sociedad comprometida. Para que las mujeres puedan desarrollar plenamente sus proyectos de vida, su integridad física es fundamental.

Cumplimos el compromiso de tener un Centro Integral de la Mujer en cada comuna. Hoy tenemos 16 que acompañan a las mujeres que sufren algún tipo de violencia de género para que hagan la denuncia y sean asistidas por personal capacitado. Es claro que mujeres y varones no vivimos el espacio público de la misma manera. Con el Código Contravencional, establecimos sanciones más severas para quienes sean violentos con las mujeres en el espacio público, para los que difundan imágenes o grabaciones íntimas sin autorización y para los que las acosen a través de plataformas digitales.

La mayoría de las mujeres fue acosada alguna vez en su vida. El acoso existe, es violencia y lo tenemos que parar. Por eso, lanzamos la línea de acoso en el transporte público. Y tenemos la línea 144, que funciona las 24 horas los 365 días del año, brindando información, contención y asesoramiento telefónico a mujeres víctimas de violencia de género. Ahora, tenemos que encarar juntos otro gran desafío: garantizar que todas las mujeres tengan igualdad de oportunidades para acceder al mercado laboral y que no exista más el techo de cristal.

El talento, el esfuerzo y la responsabilidad no tienen género. No hay ningún trabajo que una mujer no pueda hacer. En la Ciudad tenemos cada vez más conductoras de subtes, obreras, bomberas, mujeres policías. En el mandato anterior lanzamos créditos para mujeres emprendedoras, el crédito Primera Casa Mujer y las licencias compartidas para que el cuidado de los bebés sea repartido entre padres y madres, sin que la mujer tenga que postergar sus proyectos para cuidar a sus hijos.

Y vamos a ir por más: en los próximos cuatro años, vamos a entregar mil créditos para emprendimientos liderados por mujeres. También nos comprometemos a incorporar 2.500 mujeres como conductoras de transporte público.

Me comprometo, además, a promover la capacitación de 5.000 mujeres en tecnología para que se preparen con las herramientas del presente y del futuro. Y en paralelo, ya empezamos a trabajar con más de 40 empresas líderes para que implementen medidas similares en sus compañías.

La incorporación de las mujeres a todos los ámbitos de la sociedad es una fuerza imparable, y, aunque sabemos que falta mucho, nuestro compromiso con ellas es total.

Estos últimos dos temas, cambio climático y género y diversidad, son temas que cada día cobran más protagonismo en la vida de todos, especialmente en la de los jóvenes.

Los jóvenes llenan las universidades con sed de conocimiento, los bares con sed de aventura, los festivales con sed de cultura y las calles con sed de reivindicaciones y demandas. Escucharlos nos ayuda no solamente a entenderlos, sino también a aprender de ellos: de su forma distinta de mirar el mundo, de su falta de prejuicios, de los vínculos que arman con sus amigas y sus amigos, de su “no dar nada por sentado”, de sus nuevas maneras de entender el amor, de las agendas que lideran y protagonizan, y del entusiasmo con el que persiguen sus sueños.

Los jóvenes nos interpelan y nos impulsan a repensar todo el tiempo nuestros propios liderazgos. Por eso, para cerrar, quiero compartirles una reflexión que se me despierta siempre que los escucho hablar sobre estos temas. Yo creo que el gran desafío que tenemos los que ocupamos puestos de liderazgo es construir nuevas formas de gobernar en este mundo que cambia a pasos acelerados. Estamos en un momento trascendental en nuestra historia. Estamos ante una revolución tecnológica sin precedentes que nos propone a todos nuevas formas de vivir, de ser y de estar.

Hoy, la gente tiene nuevas preocupaciones, nuevas urgencias y nuevas demandas. Y ya no decide solamente cuando hay elecciones. La gente decide, se hace escuchar y participa los 365 días del año llenando las plazas y las calles, organizándose en las redes y poniendo en agenda los temas que les interesan. Ya no van más los líderes mesiánicos ni las verdades absolutas que no admiten cuestionamientos.

Hoy, los vecinos nos exigen gobernar con ellos. Y esto, sin duda, es un gran desafío para todos los que tenemos la responsabilidad de gestionar. Yo todos los días me junto con vecinos. Y cada vez que escucho sus demandas, sus inquietudes y sus reclamos, siempre se me vienen a la cabeza las mismas preguntas. ¿Estaré escuchando lo suficiente? ¿Estaré haciendo las cosas bien? ¿Estaré promoviendo los espacios de diálogo necesarios? No creo que haya respuestas únicas. Pero si creo que hay un recorrido que podemos seguir y que se resume en tres valores: cercanía, humildad y pluralidad.

La cercanía es escuchar y tener empatía. Es abrirnos a conocer las verdaderas necesidades de un vecino, ponernos en su lugar y trabajar para mejorar su calidad de vida. A los gobernantes nos elige la gente y es ahí donde siempre vamos a encontrar las mejores respuestas a las preguntas que nos hacemos.

La humildad es estar siempre dispuesto a aprender. Es admitir cuando nos equivocamos para corregir nuestros errores. Es no sentirnos bajo ningún punto de vista mejor que nadie. Es encontrar en el otro una oportunidad para hacer mejor las cosas.

Y la pluralidad es la esencia de nuestra sociedad y siempre nos enriquece. Todos tenemos algo para aportar. No importa dónde vivimos, qué pensamos, a qué nos dedicamos o qué forma de vida tenemos. Todas las opiniones valen y es a partir de todas ellas que podemos crecer.

Estamos en un mundo nuevo, distinto, con grandes responsabilidades, pero también con grandes oportunidades. Los invito a transitarlo juntos, poniendo bien alto estos valores que nos caracterizan y que hacen de Buenos Aires una ciudad donde dan ganas de vivir.

Sepan que siempre van a encontrar en mí un jefe de Gobierno dispuesto a escucharlos y a trabajar para que todos vivamos mejor.

El diálogo es el punto de partida para encontrar consensos y avanzar en las transformaciones que nos cambian la vida. Transformaciones que, sin duda, tienen que estar por encima de nuestro color político. Porque independientemente del espacio del que formamos parte, la responsabilidad que nos confió la gente es la misma: mejorarles la vida. Como gobernantes tenemos que estar a la altura de lo que nos demanda la sociedad.

Queridos vecinos, funcionarios, legisladores y amigos, dejo oficialmente inauguradas las sesiones legislativas del año 2020.

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