El ministro de Economía Martín Guzmán manifestó su esperanza de llegar a un acuerdo con los acreedores extranjeros, confirmando que si bien hubo avances con un grupo de acreedores, con otros todavía “hay una distancia que cubrir en términos económicos y también legales”.
Según Guzmán, el grupo con el que persisten las mayores diferencias es “Ad Hoc de Tenedores de Bonos Argentinos”, liderado por el fondo de inversión BlackRock. En cambio, se registraron más avances con el Exchange Boldholder Group (EBG).
El titular de la cartera de Hacienda destacó que la reestructuración de los 66 mil millones de dólares que de títulos argentinos bajo jurisdicción extranjera es un “proceso complejo, que lleva tiempo y requiere mucho diálogo”.
Pero insistió: “Mantenemos la esperanza de que en algún momento podamos llegar a un acuerdo”.
En el marco de una charla sobre “Deuda en Mercados Emergente: una Ruta más allá del Covid-19” organizada por Bloomberg, Guzmán aseguró que todo el mundo sabe que la Argentina ha estado trabajando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para determinar la capacidad de pago del país y los parámetros para un acuerdo sostenible. En ese sentido, remarcó que las complejidad de las negociaciones también deriva de una “variedad de puntos de vista” entre los propios acreedores.
“Las discusiones han evolucionado de manera muy constructiva con un grupo y ha habido mayores diferencias con otro”, insistió. Luego añadió que en términos legales una de las propuestas implica que Argentina “retroceda en el tiempo” y aplique cláusulas de acción colectiva del canje de 2005. En este sentido, el ministro ratificó que su objetivo es mantenerse “lo más cerca posible del lenguaje contractual” de la deuda de 2016, con los parámetros respaldados por el FMI y el G20.
