Gladys González: “Voy a estar siempre donde el equipo lo necesite”

Gladys González: “Voy a estar siempre donde el equipo lo necesite”

La candidata a Senadora por Cambiemos en la provincia de Buenos Aires visitó al redacción de NU y habló sobre las próximas elecciones, las problemáticas de género, cómo ve a María Eugenia Vidal y los desafíos a futuro.

Gladys González en la redacción de Noticias Urbanas.

¿Cuál es la diferencia entre la gestión y la campaña?

Estamos recorriendo la provincia, hablando con los vecinos, que en realidad no es una manera de hacer campaña sino de trabajar; es así como gobernamos y cómo ejercemos nuestro rol.

Nuestra forma de trabajar es salir a la calle, hablar con los vecinos, estar cerca de la gente y escucharla, que eso lo valoran mucho.

¿Cómo ves a María Eugenia Vidal?

La veo muy bien. La veo muy concentrada y trabajando en la gestión, y nosotros acompañándola en una Provincia que tiene muchas necesidades y hay mucho por hacer.

¿Qué distingue a Vidal del resto de los políticos?

Por un lado, ven a una mujer en la que se sienten todos absolutamente identificados, porque María Eugenia es, como yo, una mujer común. Por otro, porque ven en ella una mujer que desde lugar y su sencillez está dispuesta a poner todo lo que hay que poner para dar las grandes peleas en la Provincia.

Es una mujer con mucha valentía y coraje; hay muchas mujeres en la provincia que nosotros decimos son las “guerreras invisibles” que todos los días descubrimos, que son madres y jóvenes que se ven identificadas con María Eugenia. Creo que eso la hace diferente a todos los gobernadores que tuvimos, porque representa muy bien los valores de lo que nosotros somos.

Es una mujer frontal que te dice la verdad y las cosas que te dice, te las dice sin rodeos. Te puede mirar a los ojos desde su absoluta honestidad y decirte que es lo que va a hacer y qué es lo que no puede hacer todavía.

Con María Eugenia nos queremos y acompañamos mucho. Me encanta ir con ella a las reuniones de Gabinete y las disfruto enormemente, para ver qué puedo aportar desde mi visión. Son muchos años de trabajar juntas y de compartir los mismos valores, la misma vocación. Admiro mucho su fuerza y la garra que le pone el día a día a la provincia que tiene muchos desafíos. Es tanto lo que falta y es tanto el compromiso de María Eugenia que acompañarla en eso me gusta mucho.

¿Tiene la mujer incidencia en la política?

Yo apoyo mucho la ley de paridad, lo logramos en la Legislatura bonaerense y espero que salga finalmente en el Congreso de la Nación. Creo que independientemente de que la mujer haya avanzado mucho, tanto en el reconocimiento de sus derechos como en lugares importantes de poder, todavía falta lograr una igualdad real.

Esto se ve plasmado en cosas que siguen sucediendo, donde la expresión más tremenda del patriarcado es el femicidio. Yo trabajo mucho los temas de violencia de género, pero hay todavía mucho por hacer, no solo en materia normativa sino en generar una revolución de la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad.

¿En qué ámbitos observas la desigualdad de género?

En el cobro de un salario por igual empleo, la mujer gana menos; cuando uno repasa los lugares jerárquicos de los diferentes espacios de poder sigue estando más presente el hombre que la mujer, tanto en el ámbito universitario, la justicia, los tres poderes del Estado o las empresas; cuando uno ve el acceso de la mujer a la educación, se observa que los hombres tienen más acceso que las mujeres, porque son las “hermanitas” las que se quedan cuidando a sus hermanos antes que los varones, mientras su mamá sale a trabajar.

Tenemos un desafío como sociedad en el seno propio de nuestras familias, porque la desigualdad empieza en casa; empieza cuando no hay una relación de pareja entre el hombre y la mujer donde, por ejemplo, se repartan los roles de una manera fuera de los estereotipos. Según la visión patriarcal, el hombre es el proveedor, no ayuda en las tareas del hogar, y la mujer es la reproductora que se queda en la casa, hay que cambiarlo.

Gladys González junto con Fernando Riva Zucchelli, Director General de Noticias Urbanas.

¿Cómo es tu familia?

Todos damos la pelea juntos para lograr la educación de nuestros hijos de esa manera. Es muy difícil porque los dos venimos de familias patriarcales. En mi familia éramos ocho hermanos, mi padre era un hombre muy patriarcal, nació en 1911 y falleció hace un tiempo; mi mamá, por su parte, no era una persona que pudiese opinar en casa.

Mi esposo, Manuel Mosca, también tuvo una familia muy patriarcal con un padre muy fuerte y muy presente y una madre más sumisa. En el caso mío, mi mamá se ocupaba de nosotros, pero no es “natural” que la mujer además del trabajo fuera de casa, se tenga que hacer cargo de las labores de la casa.

Hoy papá y mamá trabajamos la misma cantidad de horas, los dos estamos cansados cuando llegamos a casa y, sin embargo, la carga de la tarea doméstica sigue siendo sobre la mujer. Yo reparto las tareas con mis dos hijas mujeres y mi hijo varón, tratamos de que yo deje esto que traigo culturalmente de mi propia vida y mi familia, para que nuestros hijos no reproduzcan eso en casa. Es muy difícil, porque me sale naturalmente ser ‘la madre que fue mi madre’,  pero después me doy cuenta que eso influye negativamente en mis hijos. Aunque la mujer siempre está más vulnerable, es una discusión que tiene que dar la sociedad entera.

¿Sos feminista?

Yo soy feminista, pero desde una mirada que plantea que no vengo a ocupar el lugar del varón, sino el que me corresponde. La discusión para enfrentarse a los femicidios y a la violencia de género tiene que ser del 100% de la sociedad, por eso desde mi feminismo convoco también a los varones, además de las mujeres, porque es una pelea de todos. Ellos también sufren el estereotipo machista de su género, también, con frases como “no tenes que llorar” o “tenes que ganar más”.

¿Qué opinas de la reaparición en los medios de Cristina Fernández de Kirchner?

Ser mujer no quiere decir que tengas perspectiva de género, y yo creo que ella no la tiene. De hecho su gestión, por más que a ella le encantaba hacer sus actos en el Salón de la Mujer, no se tradujo en su política. Esto se observa fundamentalmente si se toma lo que fue la ley de erradicación y eliminación de todos los tipos de violencia de género que nosotros la sacamos en el Congreso, observar cómo fue la ejecución y el cumplimiento de esa ley a través del Consejo Nacional de la Mujer, y ya te das cuenta que no era una prioridad, al menos para ella.

La escuché con Chiche y debo decirte que cada día me cuesta más escucharla, porque uno también espera de la dirigencia política, más después de 12 años del kirchnerismo, cierta autocrítica. Llegué a escucharla hasta que se pronunció sobre la tragedia de Once, y ahí directamente no la tolere más. Realmente lo que dijo me enojó y me repugnó. Uno no puede alejar su respuesta a recordar las víctimas, el momento de la tragedia, esos padres, esa lucha de todos estos años, la Justicia que se pronunció y que condenó a los funcionarios que eran parte de su Gobierno y ella sigue diciendo lo que dice, con ese desparpajo y ese caradurismo. La verdad que me pareció terrible. Es preferible que haga silencio antes que decir semejante cosa sin tener en cuenta el dolor de los familiares y desconociendo la condena y cómo ha avanzado la Justicia.

¿Qué pensas de los casos de corrupción del kirchnerismo? ¿Por qué no avanzan?

Uno siempre espera que la Justicia siga avanzando firme, pero tenemos hoy a De Vido sentado en la causa de Once. Como dirigente trato de ser muy cuidadosa en pronunciarme respecto del funcionamiento de la justicia. Yo celebro que en Argentina haya República y división de poderes, donde hay un poder ejecutivo y legislativo que no interviene en el poder judicial y lo deja trabajar. Así, veo el avance de la Justicia en algunos casos y, en otros, espero que avance aún más, no solo en casos de corrupción sino en casos de inseguridad.

¿Si tuvieras que evaluar los tres poderes del Estado, donde consideras existe la mayor falencia?

Tenemos un gobierno que no interviene y yo lo celebro que exista esa división de poderes. Tenemos un poder judicial que es independiente, no hay nadie que le diga lo que tiene que hacer. La justicia empieza a reaccionar porque no está atada a la influencia que antes ejercían sobre él para no avanzar en determinadas causas.

Hoy, en cambio, podemos ver que la justicia está avanzando con el “Pata” Medina, después de veinte años de un sindicalista en el poder en donde había un poder político que lo apañaba. Ahí veo una reforma que también se ha planteado como agenda del Congreso, que tiene que ver con cómo se elijen los jueces en el Consejo de la Magistratura, además de cómo son los procesos para sancionarlos. Puede ser una agenda importante para el futuro.

¿Qué reflexión merece el sistema judicial, según tu visión?

Nuestro objetivo como Gobierno y a nivel personal es reconstruir la confianza de la gente con todo el sistema político. Para eso la justicia tiene que demostrar que avanza, el poder legislativo mostrar que construye consensos, y un poder Ejecutivo que cumpla con lo que dice y cada peso de los argentinos vaya a donde tenga que ir.

Tenemos que romper el sistema corrupto, de la transa y de la complicidad, y es lo que estamos haciendo con María Eugenia y Mauricio. Es romper desde adentro del Estado para que deje de ser cómplice, y desde fuera pelear contra estas mafias, donde el sindicalismo y el empresariado también se vean interpelados. Creo que la sociedad además de pedirte la seguridad, la obra y el empleo, también te dice basta de corrupción, de mentira, o de un gremialista que se llenó de plata a costa de los trabajadores con la plata del estado; la gente también tiene eso en la agenda.

Junto a la periodista Malena Montes.

 

¿Te quedó pendiente ser intendenta de Avellaneda?

Voy a estar siempre donde el equipo lo necesite. Avellaneda la tengo en mi corazón, es una ciudad que tiene tanto potencial y proyectos. En mi corto paso por ACUMAR, Avellaneda es justamente de los distritos de la Cuenca. Hay tanto por hacer que me ilusiona transformarla. La verdad que siempre cuando pienso en eso me vuelvo a entusiasmar, pero debo decirte que hoy en Avellaneda hay un equipo que se está consolidando. El candidato que tenemos se llama Sebastián Vinagre, que es un hombre de toda la vida de Avellaneda con una hermosa familia. Yo estoy impulsando y ayudando a él y a otros jóvenes a crecer, pero será donde el proyecto me ponga.

El Senado es un desafío enorme ahora para que la provincia esté representada por senadores de María Eugenia que no tiene hoy. Para las discusiones que tenemos que dar con los gobernadores, como la discusión sobre el Fondo del Conurbano, tenemos que acompañar a María Eugenia.

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