En esta entrevista con Noticias Urbanas, una de las voceras del Frente Renovador en materia de seguridad celebra la decisión de Macri de recortar cargos de la estructura del Estado y prohibirles a sus ministros que designen parientes, aunque advierte que la batería de medidas “no opaca el escándalo de Jorge Triaca” con su exempleada.
La ex jefa de Seguridad del Club Independiente considera que el líder de Camioneros, Hugo Moyano, está “asustado” por el avance de las causas judiciales que lo involucran: “Durante 26 años tuvo impunidad. La Justicia y el Ejecutivo tienen que ir a fondo con los jefes sindicales que han utilizado a los trabajadores para llenarse de dinero”.
Arietto, que compitió como candidata a diputada en las legislativas porteñas de octubre pasado, está dispuesta a trabajar por la unidad de la oposición, pero pone límites: avisa que si Massa se reúne con Cristina Kirchner será la primera en abandonar las filas del Frente Renovador.
–Macri anunció un recorte y prohibió a los ministros designar parientes. ¿Es más una respuesta al caso Triaca que un verdadero plan de ajuste en la política nacional?
–Es una medida necesaria y saludable, pero no es suficiente. En el decreto están excluidos los primos, los tíos, y representa el 0,062 por ciento del gasto primario. Esto no opaca el escándalo de Triaca. Macri, Vidal y Rodríguez Larreta tienen el desafío de representar la voluntad popular del cambio. Si no profundizan, van a perder las elecciones porque la gente va a creer que le fallaron una vez más.
–Rodríguez Larreta quiere tomar medidas similares en la Ciudad.
–Larreta tiene que depurar internamente los organismos. Estamos trabajando en una denuncia contra la Dirección de Habilitaciones y Permisos de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) por pedidos de coimas a comerciantes. El titular de la AGC, Ricardo Pedace, se comunicó conmigo y me comprometí a entregarle la documentación.
–¿Va a esperar a que Pedace actúe antes de ir a la Justicia?
–Si no se mueve, vamos a la Justicia. Uno no quiere ser un denunciador serial, pero ir a fondo es un desafío para la gestión. Si no, van a pagar el costo de la voluntad popular. Me parece que la sociedad nos lleva puestos a todos con el cambio.
–¿Al electorado del Gobierno se le acabó la paciencia y exige resultados?
–Sí. Cuando ves que gente tan influyente y que apoyó a este gobierno empieza a hacer críticas sobre los patrones que no se modificaron… Lo de Moyano es grave porque hay pruebas en la Justicia. No podemos permitir que estos jefes sindicales se llenen de plata y digan que representan al trabajador. Si Moyano va preso, como debe ir, ahí podemos pensar que el Gobierno se siente interpelado por la sociedad.
–¿Triaca debería renunciar o Macri lo tendría que desplazar?
–Triaca tendría que haber sido echado y denunciado penalmente. Confirma que este es un gobierno de CEO, que dice que le importan los pobres, pero, en realidad, le importa seguir beneficiando a los grupos de siempre. Si Macri va por el cambio realmente, lo tiene que echar y denunciar penalmente. Todo lo demás es complicidad.
–¿Por qué cree que lo sostiene?
–Por esta lógica perversa de la corporación política. Macri, Larreta y Vidal son los que mejor interpretaron el cambio. Eso se consolida con hechos y no con palabras vacías.
–¿La pelea con Moyano es una puesta escena?
–Espero que no.
–¿Lo ve preocupado a Moyano por el avance de las causas?
–Sí, tiene que estar preocupado. Durante 26 años tuvo impunidad. Es un bruto, un delincuente que dejó huellas en todos los delitos. Siempre tuvo protección. Cuando se termina la impunidad, es obvio que tiene que estar asustado. Lo está amenazando al Presidente con un paro. La Justicia y el Ejecutivo tienen que ir a fondo contra jefes sindicales que han utilizado a los trabajadores para llenarse de dinero.
–¿Tiene razón cuando dice que hay una persecución o se está victimizando?
–Puede haber persecución, no lo sé. Pero no están persiguiendo a Pablo Micheli o a Víctor De Gennaro, sino a tipos que no pueden explicar cómo viven. Moyano está muy complicado, sobre todo en la causa vinculada con el financiamiento de la barra.
–¿Puede ir preso?
–Lo espero, porque corresponde.
–¿Apoya el plan de la Ciudad para bajar las expensas?
–Estoy de acuerdo, hay mucho para trabajar, más que nada para favorecer a los inquilinos. Me gustaría que vaya a fondo con la ley de alquileres, que benefició poco al pueblo. Hay un sistema de especulación inmobiliaria para hacer megatorres con pisos millonarios, que no los compra la clase media.
–¿Es posible unir a la oposición en la Ciudad?
–No tengo ningún problema. Tengo muy buena relación con todas las personas decentes de la oposición, pero no me voy a juntar con gente que no ha sabido construir o que tiene causas penales. Esto trasciende al peronismo. Hay gente muy valiosa en la Ciudad, como Martín Lousteau y Victoria Donda. Me van a encontrar con la oposición que quiera dar un salto cualitativo y pensar en el porteño. Por mantener la unidad no voy a salpicarme de bosta defendiendo a jefes sindicales que tienen que explicar al pueblo cómo hicieron sus fortunas. Ahí no me van a encontrar.
–¿Massa debe hacer un acuerdo con el peronismo?
–No me consta nada, todo lo leo por los diarios.
–Massa se reunió con Gustavo Menéndez, presidente del PJ bonaerense, y acordaron.
–Eso no significa nada. Yo también me reuní con Menéndez o Miguel Ángel Pichetto. Compartimos visiones, por supuesto, y sabemos dónde estamos parados, pero eso no significa que yo me tenga que sentar con Pablo Moyano a explicar la unidad. Pablo tiene que estar preso por delincuente.
–¿Es posible una reunión entre Massa y Cristina Kirchner?
–No lo sé. El día que nos vengan a plantear eso, soy la primera que se va a ir. No sé si alguien me seguirá o no, pero ese es mi límite.
En primer plano
• Un barrio porteño. Recoleta.
• Un lugar para trabajar. “Mi casa.”
• Un referente en la política. Víctor De Gennaro.
• Una aspiración. “Trabajo para reducir la desigualdad.”
• Un partido. Peronismo.
• Un oficialista. Paula Oliveto.
