“Nuestra mejor herramienta es el plan de gobierno”

“Nuestra mejor herramienta es el plan de gobierno”

Por Antonio Lizzano y Florencia Galarza

En esta entrevista con NU, el funcionario describe las obras que se realizarán en la Ciudad. También remarca que muchas de ellas son a largo plazo y que los resultados se verán más adelante.


Al ingresar en la gigantesca pecera vidriada de la Jefatura de Gabinete de Parque Patricios, una seguidilla de sonrisas de jóvenes marcaba el camino sin tabiques hacia la oficina donde se llevaría a cabo el encuentro con quien hoy ocupa el lugar que Horacio Rodríguez Larreta tuvo cuando el actual presidente conducía la Ciudad de Buenos Aires. Felipe Miguel, sobreviviente de las supersticiones que fluyeron sobre la supresión de este cargo al asumir Larreta como jefe de Gobierno porteño, sonríe en sintonía con el estilo relajado y formal que caracteriza al Pro.

“Las elecciones legislativas de 2017 no son un tema de preocupación para nosotros. Le dedicamos muy poco tiempo porque, la verdad, falta mucho”, asegura el funcionario, recostado sobre un cómodo sillón. Allí, el jefe de Gabinete porteño, trabajador incansable aunque a veces cuestionado por sus propios legisladores, detalla los motivos por los que se transformó en el hombre de confianza de Rodríguez Larreta.

Enamorado de la gestión que lo tiene en el podio, a Miguel nada parece preocuparle más que las obras de infraestructura de integración social que se planean realizar en la Ciudad. Así, se mete de lleno en los temas porteños más candentes: el shopping de Caballito, la unificación de la policía, el Paseo del Bajo y la urbanización e integración de las villas, entre muchos otros.

–¿Cómo imagina el año electoral con un Cambiemos porteño no consolidado?
–Ese aún no es un tema de preocupación para nosotros. Estamos muy enfocados en desarrollar nuestro plan de gobierno, que consideramos nuestra mejor herramienta para exhibir a los vecinos. Nosotros seguimos trabajando para acompañar a Cambiemos nacional desde la Ciudad, pero la verdad es que falta mucho para las elecciones legislativas y le dedicamos poco tiempo al tema. Y en cuanto a la mirada electoral desde la gestión, continuamos con el mantenimiento cotidiano de la Ciudad, que es tarea de todos los días, a la que, cada vez, le ponemos más esfuerzo. Asimismo, nosotros pensamos en obras a largo plazo cuyos resultados no se verán para la época de campaña del año que viene. Estos beneficios, si no se ven en estas elecciones, se verán en las siguientes y creo que la gente valorará eso.

–¿Cuáles son los principales proyectos de gestión de los que habla?
–Muchos, en realidad. En este punto, tengo que mencionar el proyecto del Paseo del Bajo como uno de los más importantes desde el punto de vista vial de las últimas décadas. Pero hay más: la nueva traza de la autopista Illia, que es parte del proyecto integral del Barrio 31; la urbanización de la Villa 20, y la construcción del Parque de la Innovación, que estará donde ahora se encuentra el Tiro Federal. Parte de ese terreno se venderá, conservando la parte histórica del club, y el dinero se destinará a la infraestructura y un porcentaje de eso también irá a la urbanización de villas. En este sentido, también cabe mencionar que ya se aprobó la primera lectura del Polo Automotor, que contará con un 65 por ciento de espacios verdes y el otro 35 por ciento será para desarrollo, donde habrá algunas residencias orientadas a profesores, estudiantes, académicos, investigadores. También un instituto de investigación, universidades, laboratorios, entre otras obras.

–Estas obras forman parte del plan integral de desarrollo del sur porteño, ¿verdad?
–Exactamente. El Polo Automotor es parte del Plan Integral para el Desarrollo del Autódromo Oscar y Juan Gálvez, que es también parte de nuestro objetivo de desarrollar el sur. El automovilismo es el segundo deporte más popular en la Argentina, y este autódromo es un emblema. El objetivo que se puedan correr todos los circuitos: TC, Súper TC2000 y demás, salvo Fórmula 1. Además, este proyecto prevé que en la zona sobre la avenida Roca, hasta hoy cerrada, se implemente todo tipo de actividades y comercios relacionados con el automovilismo, así como también con la gastronomía y el esparcimiento. De la misma forma, tenemos en carpeta el Parque Olímpico, que es donde se va a desplegar la mayor parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud, y la Villa Olímpica, que es donde hoy está el Parque de la Ciudad. Ahí también llegará el desarrollo, reparando todo el borde de la villa y recuperando el parque interno. Inauguramos hace poco el Centro de Transferencia de Cargas (CTC) en Villa Soldati. Allí ya se instalaron 120 empresas que tenían galpones en otras partes de la Ciudad y que complicaban el tránsito al atravesar toda la Capital con camiones gigantes. Ahora se concentrarán ahí.

–¿Qué proyectos estarán destinados a la circulación en la Ciudad?
–Tenemos en marcha las obras del metrobús del tramo Alem-Paseo Colón, cuya primera etapa empieza en noviembre y se inaugurará en abril. También habrá incorporación de más vagones de subte y la construcción de más ciclovías. Hoy tenemos 125 kilómetros de ciclovías y vamos a llegar a 250 kilómetros, y tenemos mil bicicletas y vamos a pasar a dos mil. Asimismo, tenemos 200 estaciones y vamos a pasar a 400. Es exponencial el aumento de la cantidad de viajes en bicicletas que se está haciendo: ya hay cinco mil viajes por día. Y, desde ya, sigue el compromiso de tener rampas en toda la Ciudad, el alumbrado público pasado a led y el plan hidráulico para evitar inundaciones.

–Hoy muchas organizaciones sociales se movilizan y protestan por tener que saldar en algunas villas, con sus propios fondos, servicios que debería proveer el Estado. ¿El plan de integración prevé la eliminación de este problema?
–Sí, esa es la idea. Los proyectos de urbanización se caracterizan por perseguir también la integración. Queremos que esos barrios mantengan sus características e identidad, pero que sean iguales a cualquier otro barrio de la Ciudad en términos de presencia del Estado y calidad de los servicios públicos. Es decir, igual educación, salud, estándares de seguridad y los servicios de agua, gas, cloacas, pluviales, de alumbrado público, etcétera. Tenemos prevista la integración del Barrio 31, de la Villa 20, de la Villa Fraga, de la Madrid y de la Rodrigo Bueno. Estamos comprando los terrenos necesarios cerca de las zonas de urbanización porque es muy importante para los vecinos de estos barrios que la relocalización se produzca dentro de un radio cercano. Por esto, también estamos mudando al Ministerio de Educación al Barrio 31 y haremos allí un polo educativo. Queremos que no haya problemas para que entre una ambulancia y que el centro de salud que esté ahí brinde una misma calidad de servicios que en cualquier otro lado. También vamos a agregar espacios verdes, ya que hoy en la 31 no hay pasto. Vamos a darle al barrio cuatro hectáreas y media de espacio verde.

–Si bien la oposición admitió que el proyecto de ley de la seguridad pública es bueno y seguramente haya un consenso para que se apruebe y entre en funcionamiento en enero, continúan las discusiones por cuestiones puntuales en ese ámbito. ¿La fecha de implementación se mantiene?
–Yo soy optimista y creo que, mas allá de que hay discusiones, el proyecto recoge muchos de los conceptos y necesidades que se vienen planteando, y eso nos permitirá desarrollar una policía que les dé seguridad a los ciudadanos. El proceso es complejo. Nadie puede pensar que el hecho de que confluyan dos fuerzas policiales con tres escalafones y con 25 mil efectivos sea una cuestión sencilla. Y más cuando nosotros pretendemos crear una nueva fuerza, que es la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Nosotros ya les dijimos a todos los efectivos que en este proceso nadie iba a perder derechos, todo lo contrario. Queremos una policía que sepa ganar la confianza con y del vecino, que sea inteligente, que se base en la información y en la tecnología, que tenga orgullo propio y prestigio frente a los ciudadanos, y que nosotros, los gobernantes, respetemos y cuidemos.

–El proyecto del shopping de Caballito continúa levantando protestas de vecinos, ¿cuál es la respuesta del Gobierno porteño?
–Esto es simple. Ese es un terreno privado que está hoy habilitado para hacer un desarrollo. Cuanto más espacio verde, más trabajo y más seguridad traiga, y más actividades le generen al barrio, mejor. No es un terreno público donde nosotros estemos violando leyes. o

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