Daniel Filmus volverá a competir dentro de un frente que incluye al peronismo, al kirchnerismo y a sectores progresistas en la Capital, la cuna del poder de Pro. El ex ministro de Educación, que en agosto encabezará la lista de precandidatos a diputados nacionales de Unidad Ciudadana dentro del frente Unidad Porteña (se descuenta que será el principal candidato de este espacio en octubre), asegura que en las próximas legislativas se evaluará la gestión de Cambiemos a nivel nacional. Ante Noticias Urbanas, Filmus confía en que el impacto de las medidas económicas de Mauricio Macri en el bolsillo de la “mayoría de los argentinos” quedará reflejado en las urnas. “Nuestro rol es decir que esta política llevó a que aumentara la desocupación y la indigencia. Esta elección es para que el Gobierno de Macri advierta que esta política económica está llevando al pueblo a condiciones muy difíciles”, sostiene. En medio de la polémica en el Congreso por la situación judicial de Julio De Vido, el exministro se muestra a favor de que los diputados y senadores no tengan fueros parlamentarios. “Los legisladores no deberían tener ningún fuero que los diferencie del resto de los ciudadanos, salvo aquellos que tienen que ver con la libertad para ejercer la función”, apunta. Y si bien valora las PASO como un instrumento para definir las candidaturas, Filmus está dispuesto a participar de una discusión sobre la utilidad de las primarias.
–La intención de Unidad Ciudadana es hablar de la situación económica, pero parecería que la corrupción copa la agenda periodística en la campaña. ¿Le importa al electorado?
–Lo que se hace en las elecciones de medio término es evaluar una gestión de gobierno. Hay países que no tienen elecciones de este tipo y cada cinco años renuevan todo, como Uruguay. Esta oportunidad que nos brinda la Constitución es evaluar al gobierno que desde diciembre de 2015 está ejerciendo el poder en la Argentina. Vamos a trabajar y creemos que la ciudadana va a evaluar esta gestión, que ha golpeado muy fuerte la realidad de todos los argentinos, no solo de los más humildes sino también de sectores de trabajadores y clase media. Creemos que eso se va a reflejar en las urnas. Esta elección es la manera de advertirle al Gobierno que así no vamos bien.
–¿El Gobierno trata de instalar la corrupción como eje de campaña?
–Hay sectores que hacen un esfuerzo enorme para tratar de considerar que estas elecciones son la tercera vuelta de 2015 o la primera vuelta de 2019. Esto no es así. Lo que estamos haciendo [en esta campaña] es evaluar las políticas que han atacado el bolsillo y las condiciones de vida de la mayoría de los argentinos. Cualquier otro intento iría en dirección contraria de lo que nosotros creemos que es la preocupación central de la ciudadanía: no llegar a fin de mes.
–¿Está de acuerdo con que se quiten los fueros a los legisladores o es una puesta en escena de Sergio Massa?
–Los legisladores no deberían tener ningún fuero que los diferencie del resto de los ciudadanos, salvo aquellos que tienen que ver con la libertad para ejercer nuestra función. Eso está claro, pero exige la modificación de la Constitución y de la legislación vigente.
–¿De Vido debe ser expulsado del Congreso?
–Acabo de decir cuál es mi opinión respecto de los fueros. Fui yo quien presentó en 2013 el pedido de desafuero de Carlos Menem. Me respondieron que lo tenía que pedir la Justicia, que así es la legislación. Hay que atender a lo que dice la Justicia.
–¿Es posible interpelar al electorado sobre el impacto de las medidas de Macri sin hacer una autocrítica interna?
–Cuando la ciudadanía votó en 2015 eligió a un gobierno y a una oposición. Ejercemos la función por la que nos votó la ciudadana. Nuestro rol es decir que esta política llevó a que aumentaran la desocupación y la indigencia. Esta elección es para que el Gobierno de Macri advierta que esta política económica está llevando al pueblo a condiciones muy difíciles.
–¿El Gobierno va por un ajuste después de las elecciones?
–Ya han hecho transformaciones profundas que han significado que se favoreciera a sectores muy pequeños y muy poderosos. Va a intentar seguir el rumbo con el ejemplo de reforma laboral de Brasil. Es decir, terminar con la contratación formal, aumentar la edad jubilatoria, ampliar el horario de trabajo o permitir contratar sin ningún tipo de seguridad social a los trabajadores. Al mismo tiempo, el Gobierno les pidió a los ministerios que analizaran qué tipo de programas van a cerrar después de las elecciones. Creo que van a intentar favorecer a los sectores más poderosos y avanzar en políticas que dañan a la gran mayoría. Lo dicen los propios funcionarios de este gobierno.
–¿Está de acuerdo con eliminar las PASO, como pretende Macri?
–En principio, creo que son una buena herramienta para que la ciudadanía decida quiénes son los candidatos. De hecho, somos los únicos que estamos presentando una PASO en la Capital para dirimir las candidaturas. El interés y voluntad del proyecto tenía este sentido, pero después, que los partidos las utilicen o no ya es otro tema. De cualquier manera, sería productivo sentarse a evaluar y ver qué propuestas tenemos para el futuro. Ninguna reforma es para siempre. Sería bueno hacer una evaluación y, a partir de eso, definir con un alto nivel de consenso cómo se sigue adelante.
–¿Piensa cumplir un rol opositor del denominado “constructivo” en el Congreso o irá con una postura más dura?
–No se trata de dureza, sino de no avalar aquellas medidas que perjudiquen a la ciudadanía y tratar de hacer leyes que signifiquen un beneficio para las mayorías.
–¿Se anima a participar de un debate con Carrió y Lousteau?
–Por supuesto. Es importante que haya un debate, pero tienen que participar todos. Sería bueno que sea como en los Estados Unidos, que se haga en las universidades, de cara a la gente y que los ciudadanos puedan hacer preguntas. Lo que veo es que hay intención de que haya un debate entre dos fuerzas oficialistas. Sería un debate entre el ex embajador de los EE.UU. y la representante del Gobierno. Son dos fuerzas oficialistas. El debate debería incluir a la oposición para que tenga sentido.