El domingo por la noche, el presiente Alberto Fernández anunció que la cuarentena se extenderá hasta el fin de Semana Santa y habló de un porcentaje menor de los argentinos que no cumplió con el aislamiento obligatorio. Esos argentinos son los que integran la cifra de los detenidos durante los primeros ocho días de la cuarentena.
Las fuerzas federales de seguridad detuvieron casi 10.000 personas en rutas y accesos del país en los últimos ocho días, desde que entró en vigencia el decreto de aislamiento.
La Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía Federal (PFA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) controlaron desde el viernes 20 de marzo a 373.824 personas y detuvieron o demoraron a 9.960 personas.
Respecto a los controles de tránsito, las fuerzas federales controlaron 373.824 vehículos y se secuestraron 1.193 autos y motos que eran conducidos por personas que no cumplían con la cuarentena obligatoria.
La provincia en donde se realizó la mayor cantidad de intervenciones fue la de Buenos Aires, con un total de 6.393 personas habían infringido el aislamiento obligatorio.
En segundo lugar, la provincia de Santa Fe sumaba 4.207 entre detenidos, demorados y notificados, desde el comienzo de la cuarentena; mientras que en Córdoba, son 264 en el día y 2.784 en total.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, la Policía porteña detuvo desde que entró en vigencia el decreto el viernes de la semana pasada a 297 personas y demoró y notificó de la infracción a otras 1.607 (1.856 personas en total).
Además, fueron secuestrados 93 vehículos por circular sin autorización.
En ese sentido, el secretario de Seguridad y Política Criminal, Eduardo Villalba, advirtió en declaraciones periodísticas que los controles serán cada vez más rigurosos y que serán “inflexibles” con “aquellos que no entiendan que es un momento de aislamiento obligatorio por la salud de todos los argentinos”.