Neuquén: el posquiroguismo que viene

Neuquén: el posquiroguismo que viene

La fragmentación inevitable del MPN hizo que trascendieran tres nombres para dar la disputa en el momento en el que Quiroga ya no sea intendente.


Según las encuestas, en las próximas elecciones en la provincia de Neuquén se viene una fragmentación inevitable del Movimiento Popular Neuquino. Cuatro encuestadoras posicionan en segundo lugar a la fuerza que supo retener por más de 50 años el poder en la provincia sureña, producto de una interna al mejor estilo de un culebrón colombiano, entre un gobernador con poco carisma y un vicegobernador que arrasa entre las filas emepenistas pero que agrietó irreversiblemente posturas internas.

La salida última de Jorge Omar Sobisch, “línea fundacional” del MPN, confunde a un electorado atemorizado por un eventual triunfo del kirchnerismo, que viene creciendo gracias a las medidas antipopulares del macrismo con la figura controversial del piquetero Ramón Rioseco. El MPN tiene bases peronistas y hoy lo refleja la tendencia electoral pese a los ocho puntos que ostenta el sobischismo de la histórica línea blanca.

Desde el entorno del gobernador Omar Gutiérrez trascendieron tres nombres para dar la disputa en ese momento en el que Horacio Quiroga ya no sea el intendente.

Uno ya está instalado: se trata de Alejandro Nicola, el exministro de Energía que devino concejal precisamente para sumarse a la carrera por la intendencia. Pero ahora se sumó el nombre del actual ministro de Gobierno y operador politico del sapagismo Mariano Gaido, y el de otra concejal, Vanina Merlo, una funcionaria que el año pasado estuvo también con un pie en el gabinete provincial.

Anticipar la discusión por la intendencia dentro del partido genera incomodidades en todos los partidos. En el MPN, en agosto, se definirán las nuevas autoridades partidarias, y hay cierto mar de fondo. Por un lado, el explícito respaldo de intendentes a la reelección de Gutiérrez, y por el otro, los interrogantes acerca de qué hará el vice, Rolando Figueroa, que se posiciona sin blanquearlo como un expectable para dar una pelea más. Las diferencias con Gutiérrez casi lo colocan en un punto de no retorno.

En paralelo, Figueroa es otro de los nombres que sonaron en la interna partidaria como posible candidato a intendente de la ciudad y él mismo no lo mira con malos ojos. En este punto, hay otra lectura posible para el anticipo de postulantes que se dan a conocer en la disputa por la capital. ¿Será una carta de negociación para el remanente partidario del MPN?

De ser así, sería la única alternativa para refundar un movimiento que busca liderazgos fuertes, con raíces del interior, y con representatividad de todos los sectores a los que Jorge Sapag no logró convencer, mucho menos su delfín Omar Gutiérrez.

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