La Argentina es el país con mayor cantidad de think tanks de la región y el cuarto a nivel mundial, según datos de la Universidad de Pensilvania. Solamente es superado en ese ranking por los Estados Unidos, Gran Bretaña y China. En la Argentina, algunos de ellos son consultados permanentemente por el Gobierno para las distintas reformas y proyectos que se impulsan para el Estado. Pero hay uno que puede jactarse de su capacidad de influencia y convocatoria: el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), que volvió a reunir en su cena anual de recaudación de fondos, realizada este año en el predio de La Rural, a los principales referentes de los tres poderes, gobernadores, empresarios y sindicalistas.
Este año, además, es protagonista y presidente, junto al Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), del Think20 (T20), que convocará en Buenos Aires a los representantes de las principales usinas de pensamiento de los países del G20, con el objetivo de analizar temas y elaborar propuestas para el foro que reunirá a finales de noviembre en el país a los principales mandatarios del mundo.
“¿Qué es el liderazgo sino adelantarse, anticiparse a los cambios? Quienes ocupan puestos de liderazgo en los gobiernos, en las empresas, en los sindicatos, en la Justicia o en el periodismo en algún momento lograron ver los cambios de su época, se anticiparon y actuaron. Ahora necesitamos que vuelvan a hacerlo”, sostuvo su directora ejecutiva, Julia Pomares, ante un salón que reunió una vez más a los diversos referentes del poder político y económico del país. Este año no estuvo el presidente Mauricio Macri, como lo hiciera en la edición de 2016, aunque el Gobierno ratificó su apoyo con la asistencia de diez ministros y del jefe de Gabinete, Marcos Peña, que volvió a verse las caras por segunda vez en el día con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.
Hubo también gobernadores de todo el arco político, que convalidaron con su presencia la labor de este think tank argentino, que además de elaborar y proponer políticas públicas, participa activamente en la implementación de algunas de ellas, siendo convocado a reuniones en Casa Rosada o por otras dependencias estatales y provinciales. Estuvieron desde los más cercanos a Macri, como María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, hasta otros que se desvelan por suceder al gobierno de Cambiemos, como el peronista Juan Manuel Urtubey (Salta) y otros opositores, como el socialista Miguel Lifschitz (Santa Fe) o el radical aliado Gerardo Morales (Jujuy). También dijeron presente los gobernadores Domingo Peppo (Chaco), Sergio Casas (La Rioja), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Mariano Arcioni (Chubut). Otra extrañeza fue ver convivir armónicamente a los principales empresarios con líderes sindicales, como Armando Cavalieri, Héctor Daer, José Luis Lingeri, Omar Maturano, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, Víctor Santa María y Carlos Sueiro. También asistieron embajadores, autoridades parlamentarias, intendentes y académicos.
Con la conducción del periodista Juan Pablo Varsky, el evento fomentó el intercambio desde el primer momento con la pomposa recepción, que antecedió al momento principal de la noche, con la cena y los discursos del presidente del Consejo de Administración del Cippec, Jorge Mandelbaum, y de Pomares.
Esta última interpeló a los asistentes con una reflexión sobre el “liderazgo” y sobre las transformaciones globales que demandarán una rápida capacidad de adaptación de los países, tales como “el cambio climático” y la “cuarta revolución industrial”, que exigirán nuevas respuestas y soluciones en el corto plazo. “Las grandes revoluciones productivas y sus transiciones son cada vez más cortas”, sostuvo Pomares, que les propuso a los “líderes” nacionales que se “preparen” para “vivir varias revoluciones industriales más en sus vidas” porque “todas esas transformaciones, con esa inmediatez, también afectan a la política”. “El poder está mutando; se volvió más complejo y cada vez más fácil de ganarlo, pero también más fácil de perderlo. Y es por eso que todos los partidos políticos de todo el mundo, grandes y chicos, están desconcertados, sin brújula y sin mapa”, apuntó. Luego introdujo un tema muy sensible para el sistema político: “la manipulación de la opinión pública” a través de las redes sociales. “Piensen lo que descubrimos hace unas semanas: las campañas electorales se juegan mucho en las redes sociales pero para las leyes solo existen la radio y la televisión”, comentó Pomares. También dijo que muchos problemas “ya no se resuelven solo desde lo local” sino que están enmarcadas en una perspectiva global. Sin embargo, sostuvo al respecto: “Que los cambios sean globales nos interpela especialmente a los argentinos”. “Debemos tomar decisiones más precisas, porque si no resolvemos los problemas estructurales, lo que es una oportunidad puede ser una condena.”
Pomares también enumeró los recientes aportes del Cippec a distintas políticas públicas: desde los cambios en la formación docente y otros aportes al mejoramiento del sistema educativo hasta los proyectos tendientes a la igualdad de género que se han instalado en la agenda pública en los últimos meses y que tienen su correlato en la agenda parlamentaria. Y fue a los legisladores nacionales a quienes interpeló por “el rol central en estos desafíos” al mencionar la reforma por licencias de paternidad y maternidad, que además de promover “equidad de género” favorecerán a que “las mujeres vean menos afectadas sus carreras”. Y que esto se va a traducir en un “mayor crecimiento económico” con más “mujeres líderes” en todos los ámbitos.
Al cerrar su discurso, apuntó contra los niveles de pobreza y subrayó que se debe “bajar la inflación”. Aunque impulsando también “políticas específicas” para combatir la “pobreza estructural, porque sin equidad no hay futuro”.
Mandelbaum, por su parte, realizó un balance de la gestión de la entidad en términos contables y también políticos, y destacó que 2017 fue el año de mayor crecimiento en términos de donaciones y proyectos en marcha. “Estamos actuando en quince provincias de distinto color político, también con el Gobierno nacional”, sostuvo. Además adelantó algunas sensaciones sobre la Cumbre del T20 que antecederá a la Cumbre de Presidentes: “Nos da oportunidades únicas para mostrar de qué somos capaces, mostrar nuestro país y traer la discusión mundial a nuestra realidad local”. “En febrero pasado fuimos la sede de un primer encuentro. Durante tres días, recibimos a más de ochenta think tanks de 34 países. Nos presentamos ante pensadores de talla mundial, explicando a una Argentina que quiere salir adelante, consciente de que ello implica hacer enormes esfuerzos sostenidos durante mucho tiempo”, concluyó.