“¿Mi principal objetivo en 2014? Simple, la basura. Necesitamos cambiar la cultura porque de lo contrario todos los esfuerzos que hagamos no servirán para la reducción.” El que habla es Edgardo Cenzon, el hombre elegido por Mauricio Macri para reemplazar Diego Santilli en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
Diego Santilli, senador electo del Pro por la Ciudad, asumirá la banca el 10 de diciembre y dejará su puesto a uno de los funcionarios de más confianza del Jefe de Gobierno. Previamente, Cenzon, economista de profesión, fue llamado a “ordenar” los números en el área de Compras y Contrataciones, luego en la Policía Metropolitana y en el área de Publicidad.
Está previsto que el 28 de noviembre la Legislatura ponga en discusión el presupuesto de la Ciudad para el próximo año, con una cifra de gastos estimada en casi 60 mil millones de pesos. Y en esa reunión hay un pedido clave para que los legisladores aprueben el financiamiento para una nueva planta de tratamiento de residuos.
Los legisladores del oficialismo trabajan en el proyecto. Los representantes de la oposición no deberían poner objeciones, ya que se trata una apuesta para cumplir con la Ley de Basura Cero y mantener en firme el compromiso de enviar cada vez menos basura a la provincia de Buenos Aires.
El miércoles 20, en la Reserva Ecológica de la Costanera, el Jefe de Gobierno presentó en sociedad al nuevo ministro y agradeció a Santilli. “Estamos convencidos de que podemos seguir luchando por un mejor medio ambiente. Miren ustedes, recién me comentaron las autoridades de la Reserva que la laguna de acá recuperó especies a partir del trabajo que hicimos. Quiere decir que podemos seguir mejorando”, apuntó Macri.
Para el Jefe de Gobierno, “una ciudad verde va de la mano con lo mejor del ser humano, y además potencia la convivencia”. En su discurso, Macri dejó traslucir que en los años que le quedan de mandato la cuestión ecológica tendrá un lugar de más preponderancia en la agenda. Santilli, por su parte, agradeció al trabajo en equipo y recordó su agenda de tareas que llevó adelante en temas de medio ambiente, como la contenerización de la basura y la firma de un compromiso con la Provincia para bajar la cantidad de residuos enviados a los rellenos, entre otras cosas.
Cenzon viene con toda la fuerza y no descarta aplicar artículos duros de la Ley de Basura Cero. Incluso aquel donde estipula penalidad para las grandes superficies que no cumplan con la separación en origen.
Para tal empresa, el ministro entrante insiste en llevar adelante una “revolución cultural” y ya comenzó a diseñar una campaña agresiva con el objetivo de promover en la sociedad un debate y aprendizajes del reciclaje de la basura.
En los hogares será necesaria la incorporación de tachos verdes y negros, para diferentes tipos de residuos. Así será más fácil y dinámico el trabajo en el punto final para tratarlos.
Santilli, por su parte, aseguró que la reducción de 6.000 a 4.000 toneladas ya se ha logrado pero hay que disminuir mucho más dado que la producción de desechos es muy grande.
En la planta ubicada en el Complejo Norte III ingresaban aproximadamente 1.000 toneladas de basura por día, de las cuales 200 eran residuos secos reciclables (cartón, papel, plástico, metales ferrosos y metales no ferrosos). Por su parte, los Centros Verdes continuarán funcionando con la gestión de Cenzon, quien incluso mantuvo reuniones con los recicladores y trabajadores vinculados a esta actividad.
Estos puntos permiten que los cartoneros organizados en cooperativas de recuperadores urbanos puedan realizar la tarea de selección de los residuos reciclables bajo techo y en un espacio apto en cuanto a condiciones de higiene y de seguridad.
Hay una planta ubicada sobre las avenidas Cantilo y Lugones, a la altura de la subida a la avenida General Paz. Ocupa una superficie de 12.500 metros cuadrados. El Centro Verde de Núñez recibe residuos reciclables recogidos en toda el área que comprende al barrio y a las zonas de Coghlan, Belgrano y parte de Colegiales, dándole trabajo formal y registrado a casi un millar de cartoneros. Las demás plantas están en Barracas, Retiro Norte, Villa Pueyrredón, Chilavert, Villa Soldati y Varela.
Macri sostiene que los centros verdes “están en línea” con el objetivo de reducir los niveles de basura, mejorar la higiene urbana y crear condiciones óptimas para que los recuperadores puedan cumplir con su tarea sin riesgos para su salud y en forma organizada.
Junto a Macri, Cenzon y Santilli estuvieron en la Reserva, dialogando acerca de la situación, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe saliente de la Agencia de Protección Ambiental, Javier Corcuera, y el vocero Iván Pavlovsky.
Juan Villalonga, un “exactivista verde” que durante 16 años se destacó por su labor en Greenpeace (fue director de Campañas), pasó a formar parte de las filas macristas y ocupará el sillón que Corcuera –hermano del camarista electoral– deja libre en la Agencia de Protección Ambiental.
Como los convenios de cultura con otras provincias, y los de modernización también, el área verde está poco explotada desde el punto de vista de la exposición. Por tal motivo se espera que haya más acciones en este sentido con la mira puesta en la colaboración ciudadana y el “contagio” de estas buenas prácticas en las provincias.
Un capítulo aparte son los contratos para la recolección de basura, un tema tabú para muchas gestiones gubernamentales. En este caso, los pliegos se encuentran publicados en internet, al alcance de cualquier ciudadano con ganas de analizarlos.
Cenzon explicó que las licitaciones ya fueron hechas y que pronto estarán adjudicando a las empresas las áreas ganadas por cada una. El funcionario fue enfático al advertir que cada una de las concesionarias deberá cumplir, como parte del contrato, con un organigrama pormenorizado de inversiones.
“Vuelvo a insistir”, manifiesta Cenzon, y añade: “Necesitamos que la gente ayude, es muy difícil si no trabajamos en equipo. A la basura hay que atacarla”.
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Diego Santilli siguió de cerca la situación de la Reserva Ecológica y por ello puso en marcha en su momento un master plan para darle identidad al lugar, con cuidados para el medio ambiente y para evitar los incendios.
Hay un sistema conformado por una cañería de PVC hidráulico bajo tierra al borde de los caminos, con salidas de acople rápido cada 54 metros para asegurar la disponibilidad de agua en las cercanías del foco ígneo.
La alimentación de agua a la cañería se realiza a través de dos bombas impulsoras, que toman el agua de dos tanques de reserva con una capacidad de aproximadamente 300 mil litros cada uno. Sin embargo, durante el último incendio, ocurrido el 29 de agosto de este año, el subsecretario de Seguridad de la Nación, Darío Ruiz, denunció que el sistema hidráulico no funcionó. “Por causas que desconocemos”, apuntó. En esa oportunidad ardieron cinco hectáreas de la Reserva y fueron necesarias 15 dotaciones de bomberos para controlar el fuego. Fue el segundo incendio que ocurrió en menos de un mes.
En diálogo con Noticias Urbanas, el ministro de Ambiente y Espacio Público saliente explicó que actualmente hay un plan “con mayor prevención y sistemas de alertas”. Este consiste en más presencia policial y cámaras de seguridad para que no haya personas efectuando adrede o por omisión actos que pongan en peligro el lugar.
