Calciano: “El nuevo paradigma de la política es el mérito y el esfuerzo”

Calciano: “El nuevo paradigma de la política es el mérito y el esfuerzo”

La ex legisladora dice que trabajará para que la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad obtenga rango de ministerio.

Claudia Calciano

Claudia Calciano trabajó la mayor parte de su vida con Gerónimo “Momo” Venegas. En 2013 se acercó al Pro como funcionaria del Gobierno porteño y luego fue legisladora. El año pasado se disponía a candidatearse nuevamente, pero hubo roces con el partido Fe a nivel local y, tras la muerte del sindicalista, se alejó del partido. Desde entonces se desempeña en el área de Trabajo, como directora general de Desarrollo Productivo del Gobierno de la Ciudad.

–¿Cómo fue su alejamiento de Fe?

–Fue difícil. Yo empecé muy jovencita con Gerónimo, lo que me unía a él era un hilo de plata. Él me hizo. Horacio le había ofrecido al Momo un puesto para que yo pudiera seguir como diputada, y la gente de Capital no compartía. Son formas de encarar la política. Yo estoy desde 2013 en el Ejecutivo, en gestión. Cambiemos es una realidad, y hay un cambio de paradigma, guste o no guste. Podés ser peronista o no, pero comprendemos que hay un cambio de paradigma y una nueva forma de hacer política, que es el mérito y el esfuerzo. Y esto no era compartido por el partido Fe de la Ciudad.

–¿Por qué pasó a formar parte de Desarrollo Productivo?

–Yo siempre bajo al territorio con Horacio Rodríguez Larreta, a encontrarnos con vecinos, y lo que más te piden tiene que ver con el empleo en la Ciudad. Yo, por reunión, me llevo 20 curriculums, siempre de gente joven. Y si bien hay alternativas para obtener trabajo en la Ciudad, esto generó en mí esta cuestión de que se podía hacer algo más. Mi trabajo está relacionado con las leyes que sacamos en la Legislatura porteña. El desarrollo de los polos tecnológicos, que apunta al desarrollo de software, que a su vez está relacionado con el Plan Integral de Seguridad y la ley de asociación de los sectores público y privado. Ambos son pilares fuertes para desarrollar la producción. No hay que incentivar solo el campo, sino otras áreas, como la de la construcción, a través de los nuevos edificios en la Ciudad. No muchas empresas están en la Ciudad y queremos incentivarlas para que vengan a ubicarse en estos polos. El proyecto de mi área se va a presentar a fines de febrero, para que en marzo o en abril podamos hacer lanzamientos y la gente pueda visualizarlos. Yo empecé en diciembre y las empresas empezaron a responder muy bien, mostraron mucho interés en lo que planteamos, en mostrar una oferta. La idea es aumentar la cantidad de empleo.

–¿Qué planes hay para este año?

–La Dirección General fue creada dentro de la Subsecretaría de Trabajo, Comercio e Industria, que creemos que debería tener el rango de ministerio. La Ciudad tiene políticas públicas tendientes a generar trabajo, que deberían responder a un Ministerio de Trabajo de la Ciudad. Yo voy a dar ese debate. Lo hablé con el subsecretario Ezequiel Jarvis. Creo que el área tiene que ser más fuerte, sobre todo cuando se viene la ley de flexibilización laboral, que va a ayudar a la movilidad que tiene que haber en el mundo del empleo.

–¿Defiende la flexibilización laboral?

–Yo creo que estamos en un cambio de paradigma en lo que tiene que ver con el empleo. Los países hermanos Chile y Brasil tienen una ley de flexibilización muy amplia. En la Argentina esta ley tiene muchas aristas. No es lo que es la ley, sino el espíritu de la ley. No apunta a bajar la calidad del trabajo, ni a que la gente se quede sin trabajo, ni a sacar beneficios a la gente. El Presidente no tiene esta idea y lo podés ver claramente. Lo que me da tranquilidad es que Venegas nunca hubiera acompañado algo que fuera en contra de los trabajadores. Venegas defendía el trabajo y yo defiendo al trabajador. He hablado mucho con los empresarios sobre esto, y la temática que ronda el tema, acá como en todo el mundo, es la tecnología. Los empresarios están viendo la incorporación de más personas en el mercado laboral, que necesita estar en movimiento, con la ley de demanda y de competencia.

–La oposición y la mayor parte de los sindicatos están en contra porque dicen que es volver al modelo de los 90.

–Lo que pasó en los 90 fue diferente. La gente no estaba formada. Se criticó la ley de reforma educativa y la reforma de seguridad. Pero todas las reformas que se hacen tienen una visión integral, como es la del mundo del trabajo. Esto no es hacer una ley aislada. Estamos cuidando que no se sufra el desempleo, aumentar el empleo, que no haya trabajadores golondrina, que la tecnología venga a dar más puestos de trabajo. Lo que necesitamos no es traer tecnología de afuera sino generarla acá. Tenemos bochos, pero necesitamos capacitar gente. Para que los empresarios vengan a instalarse en la Argentina necesitamos polos tecnológicos y económicos. Pero además exigimos cosas: que tomen tantas personas, con tales características y que mantengan su obra social. Estamos viendo que se haga lo necesario. Este Gobierno a veces peca de la falta de comunicación a la gente.

–¿Cree que Rodríguez Larreta es presidenciable?

–Lo veo como presidenciable, más que a María Eugenia. Fui asesora de Venegas y tengo una visión de 49 años, he estado por todos lados, y Horacio tiene olor a persona que puede. María Eugenia está haciendo un muy buen trabajo en la Provincia, que es muy grande. Y la están apoyando mucho los gobernadores, pero es muy fácil hacer gestión cuando te dan plata. Y nosotros recibimos todo lo que es Conurbano. Somos tres millones de porteños y durante el día por la Ciudad transitamos seis millones de personas.

–¿El ministro Jorge Triaca debe renunciar?

–Creo que Triaca ha hecho una excelente gestión. Me parece un luchador. Estos exabruptos que ha habido en estos tiempos se han filtrado de alguna forma con esto de la ley de reforma laboral. No sé qué va a ocurrir. Creo que hay temas graves, donde sí tenés que renunciar, y temas donde sí tenés que ofrecer dar un paso al costado para dejarle la puerta abierta al líder, para que tome la decisión que quiera y así liberarlo para que sea la más acorde con la situación. No creo que esto sea tan grave como para que tenga que renunciar. No es fácil el Ministerio de Trabajo. No hay que poner las varas tan altas. Somos políticos y somos seres humanos, no me parece que haya sido tan grave para que se le tenga que pedir la renuncia.

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