El lobby de Horacio

El lobby de Horacio

Por Enrique Colombano

Con Michetti dispuesta a competir en la Ciudad, Rodríguez Larreta se juega todo a que Macri la presione para que baje su candidatura. Los escenarios que manejan en el entorno del jefe de Gabinete.


Hace seis meses, un político cercano a Michetti le confiaba a Noticias Urbanas: “Gabriela va a competir por la Jefatura de Gobierno. Le permitirá a Macri que use su nombre como el de su posible compañera de fórmula presidencial hasta diciembre. Pero ahí va a dejar bien en claro cuál es su postura”.

No mentía: la senadora está dispuesta a no bajarse de las PASO porteñas y propuso, en lugar suyo, al radical Ernesto Sanz como el vice de Mauricio para la elección nacional. Como era de esperarse, la férrea decisión de Michetti de competir por la Ciudad de Buenos Aires encendió la luz roja en las filas de los que responden a Horacio Rodríguez Larreta, que esperaban tener vía libre para que su jefe político pueda ser el próximo en sentarse en el sillón de Bolívar 1.

Todos en Pro dan por descontado que la victoria en la Ciudad es un hecho y que el que gane la interna en el partido amarillo se quedará con el distrito. La última carta que le queda por jugar a Rodríguez Larreta, entonces, es la presión que pueda hacer Macri sobre Michetti para evitar su postulación porteña.

“Confiamos en que la precandidatura de Gabriela aún no es un tema cerrado y en que Mauricio va a hacer hasta el último intento para lograr que ella no se presente en la Ciudad, ya sea llevándola como su compañera de fórmula en los comicios nacionales o, directamente, parándose como su jefe político y ordenándole que se baje”, deslizaron a Noticias Urbanas desde el entorno del jefe de Gabinete porteño, donde, sin embargo, reconocen lo costosa que podría ser esta maniobra para Macri. Ocurre que Gabriela está mandando alertas hacia dentro de su partido de que analiza presentarse por su cuenta si en el Pro no la dejan competir por la Ciudad. Son señales que, posiblemente, no busquen otra cosa que asustar. Pero que logran su cometido.

“Ella siempre usó su imagen positiva como una forma de extorsionar a Mauricio. Eso, para alguien que dice defender la nueva política, es cuestionable. Ahora estamos muy cerca de probar hasta dónde llega su lealtad al Pro”, chicanea ante Noticias Urbanas un político muy cercano a Rodríguez Larreta, desde la libertad que le permite el anonimato del off the record. Y no es el único dirigente de ese sector que realiza este tipo de comentarios, que se suelen mezclar con críticas a una supuesta falta de equipos y capacidad de gestión de la exvicejefa de Gobierno. Ahora, con Macri fuera de la competencia porteña, la pelea entre los dos bandos históricamente enfrentados es a todo o nada.

No hay plan B

“Si Gabriela se presenta a la interna, Horacio va a competir igual, aunque corra el riesgo de perder. No queda otra”, afirman en el entorno del jefe de Gabinete porteño, casi con resignación. Una posibilidad que allí se baraja es que Rodríguez Larreta, además, presente una lista propia de precandidatos a legisladores.

Hasta ahora, la idea en Pro era promover una boleta legislativa única en las PASO, consensuada de antemano. Este giro de Rodríguez Larreta le permitiría asegurarse acuerdos con otros dirigentes y evitar apoyos sorpresivos a la postulación de su principal rival. “Con esto podría dividir las aguas: ninguno que haya cerrado con él y colocado un precandidato a legislador en su lista va a poder darse vuelta después y apoyar a Gabriela”, explica otro político cercano al jefe de Gabinete de Macri.

Como un pequeño bálsamo, en el larretismo se esperanzan con que la imagen positiva de Michetti no se refleje al cien por ciento en las PASO, ya que algunos de sus votantes podrían participar de las internas de otras agrupaciones (Unen, por ejemplo). Como contrapartida, estiman que la precandidatura de Cristian Ritondo, de mantenerse firme, le podría robar apoyos a su jefe.

Un dilema y un mensaje

Si en el Pro estuvieran tan convencidos del triunfo de Macri en la elección presidencial como lo están de que ganarán en la Ciudad, la disputa entre Rodríguez Larreta y Michetti ya se habría saldado: el destino del primero (y el de su gente) sería el futuro gobierno de Mauricio, con el actual jefe de Gabinete porteño muy posiblemente transformado en el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación. Pero las chances del jefe de Gobierno de ganar los comicios presidenciales son solo eso: chances, no certezas.

Atento a esta situación, Macri estableció la fecha de las elecciones porteñas con anterioridad a las nacionales para darle más volumen a su candidatura, atento al posible triunfo del Pro en la Ciudad. Y es ahí donde radica el mayor problema para el larretismo: Michetti es la que única que, según las encuestas, aseguraría la victoria por un margen claro de votos.

“Tanto Emilio Monzó como Marcos Peña están hoy jugando para Gabriela”, reconoce entre dientes ante este medio un dirigente que tiene aceitados vínculos con Rodríguez Larreta. Incluso, Marcos Peña (un hombre al que Macri siempre escucha atentamente) figura entre los nombres que Michetti baraja como sus posibles compañeros de fórmula si llegase a ganar las PASO en la Ciudad. Ese pelotón lo completan Hernán Lombardi, Federico Pinedo y Diego Santilli, quien también lanzó su precandidatura a jefe de Gobierno por el Pro.

“¿Y qué pasaría si Gabriela, finalmente, ganara las elecciones porteñas y Macri perdiera la presidencial?”, pregunta Noticias Urbanas a uno de los políticos larretistas consultados para esta nota.

“Y… caída la posibilidad de gobernar el país, el principal bastión del Pro va a seguir siendo la Ciudad de Buenos Aires, por lo que el liderazgo de Mauricio va a depender de que pueda condicionar la gestión de Gabriela. Y eso puede llegar a serle muy difícil de sostener. Sobre todo desde el llano.”

La frase, como un disparo, no es inocente y tiene como único objetivo aportar más fichas al pleno que se juega Rodríguez Larreta: presionar a Macri para que, a su vez, la intime a Michetti a correrse del camino.

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