Mientras los canales de TV se preguntan sobre las “habilidades futbolísticas” del candidato a gobernador pampeano, hay un partido más importante para jugar que tienen tanto evangélicos como católicos en la esfera de la política nacional.
En la estrategia de la rosada diseñan un esquema para dividir la fuerza del “voto celeste”, primer ronda que deberá gambetear el pampeano para pasar a finales. En la táctica duranbarista es impulsado el ex carapintada Juan José Gómez Centurión, ex funcionario macrista, para encabezar la fórmula presidencial y captar el “voto celeste”. Evidencia del acuerdo es la candidatura de Juan Gómez Centurión en Merlo por Cambiemos, hijo del ex militar.
El histórico debate del congreso nacional que trajo aparejado el proyecto de despenalización del aborto también trajo consigo la candidatura de referentes provincianos de la “defensa por las dos vidas”.
El “partido celeste” nuclea aproximadamente 7 millones en todo el país, según encuestas que maneja el macrismo.
Tras una reciente victoria en el vecino país carioca de Jair Bolsonaro, la fuerza celeste se activó en Argentina. El 2 veces diputado provincial, y candidato a Gobernador Daniel Robledo fue impulsado en la interna por los referentes evangélicos más importantes de Chubut, Tierra del Fuego, Río Negro, Neuquén, Salta, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta, Tucumán.