El Gobierno declaró desierta la licitación de bonos y hay riesgo de reperfilamiento

El Gobierno declaró desierta la licitación de bonos y hay riesgo de reperfilamiento

Ahora, el Gobierno deberá optar entre emitir el dinero o postergar el vencimiento.


El Ministerio de Economía declaró desierta la licitación de bonos del Tesoro en pesos con vencimiento en 2021. De esta manera, el organismo quedó al borde del default (selectivo) para los Bonos Duales (AF20), que mañana podrían serán reperfilados, dado que la cartera que dirige Martín Guzmán no cuenta con los fondos necesarios para hacer frente a los compromisos por $95.000 millones.

Si eso sucede, el Gobierno deberá optar entre emitir el dinero o postergar el vencimiento.

Después de una jornada en donde el anuncio del resultado de la operación se demoró por varias horas -estaba previsto para las 18 pero llegó bien entradas las 20-, los temores del mercado por un reperfilamiento compulsivo o default total se vuelven cada vez más reales.

Es que la semana pasada el Palacio de Hacienda ofreció un canje voluntario del bono dual mediante tres títulos, pero sólo obtuvo el 10% de lo buscado, ya que implicaba quitas de entre 20% y 40% para los tenedores. De ahí el segundo intento de este lunes con la reapertura de los bonos, esta vez sin descuento, para hacerse de al menos una parte de lo que debe cancelar el jueves.

Se trata del segundo traspié que sufre el ministro después del canje fallido y del fracaso del gobernador bonaerense Axel Kicillof para diferir para mayo el pago del capital del bono BP21, que al final tuvo que saldar en tiempo y forma.

Un reperfilamiento de la deuda en pesos golpearía nuevamente a la deuda en moneda local, generando otro fuerte desplome en las paridades de los títulos, como se observó a fines del año pasado, cuando los bonos llegaron a operar en precios de default.

Por lo pronto, Economía volverá a probar suerte con una Letra del Tesoro en pesos que ajusta por tasa Badlar (Lebad), aunque difícilmente logre juntar una cifra que permita ayudar a pagar el abultado vencimiento del AF20.

Si el Tesoro no cuenta con esos fondos, podría apelar a los Adelantos Transitorios del Banco Central, aunque estos ya están cerca de su límite legal. La otra alternativa sería usar las utilidades de la autoridad monetaria. En cualquier caso, ninguna de estas dos opciones serían inocuas para el mercado cambiario por el impacto que podrían tener sobre las cotizaciones del paralelas, en un momento en donde el Gobierno intenta estabilizar la macroeconomía y las expectativas.

Los interrogantes que quedan de acá en adelante son tres, hablando a grandes rasgos: el primero es qué va a ocurrir efectivamente con los vencimientos de mañana, ya que el oficialismo no tiene los fondos para hacer frente al compromiso. Ya se da por descontado que deberá reperfilar los bonos duales; la pregunta pasa por si desdoblará los pagos al “estilo Lacunza” o si decide postergar completamente el pago de estos títulos. El segundo es qué va a ocurrir con la brecha cambiaria, o mejor dicho, en qué magnitud se ampliará, dado que la incertidumbre en torno de los vencimientos en pesos despierta un mayor nerviosismo para los inversores, lo que complicaría a la balanza comercial y a la evolución de los precios de la economía. El tercero es qué ocurrirá con la reestructuración de la deuda soberana en dólares, ya que el mero hecho de no haber podido cumplir con los compromisos en moneda local genera bastantes dudas acerca de la sostenibilidad de la deuda.

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