En una decisión de fuerte contenido político y de extrema dureza con el presente y el futuro argentino, el titular interino del FMI David Lipton afirmó que “la relación financiera con Argentina puede que tenga que esperar un tiempo”. De esta manera, confirma el freno al desembolso de 5.400 millones de dólares que fue a negociar Macri directamente a Nueva York y dejó picando un problema para cuando llegue Fernández.
A pesar del viaje del Presidente al país del FMI, al término del encuentro, que duró unos cuarenta minutos, Lacunza sostuvo a los medios que “fue una buena reunión” en tanto el Gobierno pudo presentar su posición de que “hemos cumplido cualitativa y cuantitativamente con los objetivos” necesarios para destrabar el desembolso. Pero la realidad del mundo financiero y político le jugó en contra.
Ni Lipton ni Alejandro Werner, director del organismo para el Hemisferio Occidental, les dieron señales de que el desembolso vaya a concretarse. Lo único que se pudo acordar es que el 14 de octubre en Washington recibirán a una delegación técnica argentina para continuar las tratativas.
Ahora, las declaraciones de Lipton a Bloomberg Radio ratifican que las negociaciones se reflotarán tras las elecciones de octubre ya al mando de la búlgara Kristalina Georgieva, que este miércoles fue oficializada como directora gerente.
“Me siento honrada de haber sido seleccionada. Espero unirme al comprometido staff del FMI para servir a nuestros 189 países miembros. Juntos, trabajaremos para construir economías más fuertes y mejorar la vida de las personas en todas partes”, indicó la candidata que impulsaba el francés Emmanuel Macrón.
Doctora en economía, la búlgara Georgieva dirige el Banco Mundial desde 2017 y fue vicepresidenta de la Comisión de Jean-Claude Juncker para presupuesto, una de las carteras más importantes del continente.
Se trata de la segunda mujer al mando del organismo, la primera titular de un país emergente en toda la historia del Fondo y la de mayor edad en estrenar el cargo, ya que para acceder al puesto el organismo debió eliminar el límite de edad de 65 años.
