El diputado por el Frente de Izquierda, Gabriel Solano, presentó un proyecto de ley en la Legislatura porteña para proceder a la separación de la Iglesia del Estado en la Ciudad. De forma pormenorizada el proyecto establece dejar sin efecto las eximiciones impositivas establecidas en el Código Fiscal que incluyen el ABL e Ingresos Brutos; las cesiones de tierras e inmuebles entre los que se encuentran los 17 predios cedidos a perpetuidad al Arzobispado en el 2015 valuados en más de 5 millones de dólares; y los subsidios a los servicios que fueron dispuestos por la dictadura y mantenidos por los sucesivos gobiernos constitucionales.
“Por estas distintas vías el Estado de la Ciudad financia con centenares de millones de pesos anuales a las entidades religiosas, en primer lugar la Iglesia Católica”, indicó un comunicado de prensa que emitió el espacio este miércoles.
Al presentar el proyecto Solano señaló: “La Ciudad financia con eximiciones impositivas, cesión de predios y pago de servicios a la Iglesia Católica y otras entidades religiosas. En la Ciudad existen en la actualidad 238 parroquias que están exentas de pagar el ABL, cuyo costo promedio por cada una de ellas es de $ 30.000 por mes. Si analizamos ese beneficio estamos hablando de unos 86 millones de pesos anuales. Pero estas parroquias son solo una pequeña parte de las propiedades que tiene la Iglesia en la Ciudad. La sede de Puerto Madero de la Universidad Católica, por ejemplo, se le exceptúa el pago del ABL que al momento supera los $ 700.000 mensuales. Se trata de instituciones que otorgan un lucro mediante el cobro de altos aranceles a sus estudiantes. Ocurre otro tanto con los colegios religiosos, que tampoco pagan este impuesto. Con seguridad la Iglesia es la principal depositaria de bienes raíces de la Capital Federal, con centenares de propiedades”.
“A la eximición millonaria del ABL se le suma la del pago de los Ingresos Brutos, que alcanza también a las clínicas y sanatorios que son propiedad de la Iglesia. Se trata, otra vez, de instituciones que tienen una finalidad de lucro, que se ven favorecidas por las exenciones impositivas dispuestas por el Estado que envuelven sumas varias veces millonarias. Hasta tal punto llegan estos beneficios que hemos descubierto que por la ordenanza N° 34.296 del ex intendente de facto Cacciatore que aún hoy sigue vigente, la Ciudad se hace cargo del pago del servicio eléctrico de la Catedral”, agregó.
“En nuestro proyecto también establecemos la derogación de la ley votada en la Legislatura en el 2015 que entregó a perpetuidad 17 predios de la Ciudad al Arzobispado. Dichos bienes fueron valuados hace 3 años atrás en 5.2 millones de dólares”, remarcó el diputado del FIT.
Asimismo, Solano señaló que “estos fondos millonarios que el Estado cede a la Iglesia Católica y otras entidades religiosas financian la campaña oscurantista que éstas realizan contra los derechos de las mujeres, como es el caso del aborto legal. Estamos en presencia de un cambio de favores, ya que la Iglesia se ofrece para actuar en la contención social del ajuste pactado con el FMI. Es lo que expresó de manera explícita el cardenal Poli en su última homilía, cuando señaló que “la religiosidad es más importante en los momentos de crisis”.
Y aclaró: “Este sostenimiento económico de la Iglesia Católica y de las otras instituciones religiosas marca el carácter oscurantista del gobierno y del Estado. Larreta acaba de consagrar su gestión al ´sagrado corazón de Jesús´ y en una sobreactuación lindante con el absurdo se hizo exorcizar en público frente al Congreso”.
Por último, el diputado finalizó y dijo que “nuestro proyecto expresa el sentir de la mayoría de la Ciudad de Buenos Aires, especialmente de su juventud, que fue la gran protagonista de la ola verde que copó las calles con más de un millón de personas por el aborto legal, la educación sexual integral laica y científica, y la separación de la Iglesia del Estado”.