A pesar de que aún no existe ningún pedido de desafuero emitido por ningún juez, el oficialismo quiere quitarle los fueros parlamentarios a Julio De Vido, para luego proceder a su expulsión de ese paraíso de los justos que es la Cámara de Diputados.
Para lograr ese objetivo, el bloque de Cambiemos debe reunir al menos 173 votos, es decir, los dos tercios de los votos. Por contrapartida, para evitar esa circunstancia, el bloque del FPV-PJ debe llegar a los 85 votos. Sus votos propios son 70, más otros tres que podrían aportar sus aliados. En este punto, lo que falta para no sumar una derrota llega a los doce votos, que son los que necesita para impedir que el oficialismo avance sobre otro legislador peronista. Todos recuerdan con un cierto dejo rencoroso el caso del senador sanjuanino Ruperto Godoy, que fue apartado del Consejo de la Magistratura por no ser abogado, en una operación de pinzas en la que terció una jugada corporativa de parte de la familia judicial.
Más allá de las matemáticas, existe una paradoja en esta situación. En el bloque del FPV-PJ se alinean diputados que responden a sus gobernadores, que serían la llave para la permanencia de los votos en el lugar que espera el kirchnerismo, que aboga por el rechazo al cuestionamiento contra De Vido. Por otra parte, existe una facción de exkirchneristas agrupados en el Bloque Justicialista, que parecen poco dispuestos, por ahora al menos, a adherir a la intención del oficialismo de intentar la expulsión del exministro de Planificación de Cristina Fernández de Kirchner.
La suerte del exministro depende entonces, de las voluntades de los gobernadores, cuyos diputados se reparten mayoritariamente entre los bloques del FPV-PJ y el Justicialista. Los gobernadores de San Juan (tiene tres diputados), Catamarca (1), Tucumán (4), Chaco (4FPV- 1PJ), Entre Ríos (5 FPV), Misiones (2FPV), Formosa (3FPV), Chubut (2FPV), Santa Cruz (2FPV) y Tierra del Fuego (3FPV) vieron alinearse, sin que los cuestionaran, a sus legisladores en el bloque del FPV-PJ. Por el contrario, los legisladores de La Rioja (2), Salta (3) y La Pampa (2) se sumaron al Bloque Justicialista. Las provincias mencionadas significan, en términos numéricos, 39 votos, divididos entre ambos bloques.
Pero las matemáticas no lo son todo. Es necesario recordar que todo se define en términos políticos. En este punto, es necesario recordar que los gobernadores cultivaron durante muchos años un estrecho vínculo con Julio De Vido, que no se limitó a las obras que financió la Nación en sus provincias.
El miércoles último, Sergio Massa convocó a una sesión extraordinaria para proponer que todos los diputados renunciaran a sus fueros, que sería sucedida por otra, esta vez de la Comisión de Asuntos Constitucionales, este miércoles próximo, en la que el oficialismo planteará la expulsión del exministro.
Allí, el planteo del diputado del Bloque Justicialista Pablo Kosiner, que responde a Juan Manuel Urtubey anticipa la posición del peronismo, ya que anticipó que “queremos ver bien los antecedentes y fundamentos”, sin pronunciarse sobre la cuestión de la expulsión. De todos modos, el oficialismo aún no convocó oficialmente a la reunión, que se vería resentida también por un motivo estacional, que es la temporada de descanso invernal. En esa comisión, el oficialismo posee 14 votos, contra los 11 de los que se opondrían a la medida, de los cuales nueve son kirchneristas.
En el peronismo, voceros oficiosos plantearon que la ofensiva contra Julio De Vido forma parte de la misma campaña electoral en la que todos ellos tomarán parte. De esta manera, las ondas expansivas de todos los torpedos disparados por los submarinos enemigos impactarán también sobre sus propias naves.
