Luego de las palabras de bienvenida, René Mauricio Valdés (coordinador residente de Naciones Unidas en Argentina) se refirió a los estándares internacionales y principios básicos aprobados por dicha organización sobre el uso de la fuerza y las armas de fuego, así como a los límites en su aplicación en función del respeto a los derechos humanos, el cuidado de la vida y la seguridad de las personas.
El ministro de Justicia y Seguridad porteño Martín Ocampo celebró la pluralidad de voces de la jornada y aseguró que “el Estado presupone el uso de la fuerza. Encontrar el límite a su uso es central para la construcción de una ciudadanía que se sienta cuidada por el Estado”.
El cierre estuvo a cargo del defensor adjunto del Pueblo e impulsor de la iniciativa, Gabriel Fuks, remarcó “La alta convocatoria que estamos teniendo, viene a ratificar la relación entre el uso de la fuerza, la protesta social, los derechos humanos y la seguridad no son temas que deban minimizarse, ni obviarse al momento de la toma de decisiones por parte del Estado y sus fuerzas de seguridad en el contacto con los manifestantes”.
Y agregó: “Este seminario viene a plantearnos, como bien lo manifestó Mauricio René Valdés, coordinador residente de Naciones Unidas Argentina, en la apertura que este debate no debe desvincularse de una sociedad sustentable y de un real acceso a la Justicia”.
Además participaron de la apertura: Luis Duacastella (defensor general adjunto del Ministerio Público de la Defensa), Mariano Recalde (vicepresidente primero de la Legislatura porteña), Daniel Presti (presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura porteña), Enrique Font (representante del Consejo Federal de Mecanismos Locales en el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura), José Luis Mandalunis (secretario judicial en lo Penal, Contravencional y de Faltas del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad), Dolores Gandulfo (titular de la Unidad de Política Institucional de la Defensoría), y Silvina Pennella (secretaria general y titular del Consejo de Derechos Humanos de la casa).
Luego, se desarrolló el primer panel de la jornada “Derechos Humanos y Seguridad. Estándares Internacionales sobre el uso de la fuerza”. Xavier Mena (representante adjunto de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos) afirmó que “es necesario que los Estados al regular los códigos de conducta y los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley lo hagan acorde a los estándares internacionales”.
Además se refirió a los principios rectores de oportunidad, necesidad, proporcionalidad y responsabilidad. En segundo término, León Arslanián (abogado, ex camarista y ex ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires) sostuvo que “la única forma de incorporar los estándares y principios internacionales sobre el uso de la fuerza, es a través de procesos de reformas internas de los cuerpos de seguridad. Ningún país que, como la Argentina, adscriba a los derechos humanos puede dejar estos principios de lado”.
Juan Manuel Olmos (presidente del Instituto i-ciudad y ex presidente del Consejo de la Magistratura) alertó sobre la necesidad de “buscar las herramientas necesarias para lograr la paz social en Argentina y en particular en la Ciudad” ante el aumento de la conflictividad: “En este marco hay que discutir en uso de la fuerza y el rol de la Justicia”. Además pidió por la creación de la Defensoría del personal de la Policía de la Ciudad.
Finalmente la rectora del Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, Marcela de Langhe, reivindicó el proceso de democratización y el cambio de paradigma del sistema de seguridad porteño. En este sentido, se refirió a la conducción civil de la fuerza, la formación en derechos de los agentes de forma permanente y continua, la profesionalización de la Policía de la Ciudad como constructora de seguridad.
