Débora Plager, una de las panelistas de Intratables habló sobre el periodismo político en la televisión y las nuevas reglas de juego mediático de la política: “Me hubiera encantado ser corresponsal, pero privilegié mi vida personal. Me formé en el formato tradicional de noticiero. Llegar a Intratables fue un ejercicio para mi, porque tuve que salir de la conducción para incorporarme a un trabajo coral y encontrar un sitio en un mar de voces, donde la inmediatez y el poder de síntesis eran lo primordial”.
Luego, explicó lo que representa estar en el programa más polémico, donde cada noche, es una aventura diferente: “Intratables fue el pionero, el que popularizó los programas políticos de TV. Empezó como algo de espectáculos y el rating marcaba que, cuando empezaban a hablar de actualidad política, les iba mejor y fueron por eso, incorporando más panelistas, periodistas. Los políticos también se dieron cuenta de que cuando iban ahí tenían el triple de repercusión que si iban a uno de nicho. Es un show televisivo, no hay que pedirle que transmita una idea formada o acabada de la realidad argentina o del mundo”.
Asimismo, la periodista se refirió al uso de las redes sociales: “En cuanto a Twitter, yo no le presto atención, está lleno de trolls, muchos de ellos operados, no sé cómo son sus debates”.
Más adelante, hizo hincapié en el nuevo formato de TV que impone hoy la política y el rol del periodismo: “La propia política se plantea como espectáculo, fijate que no debaten ideas sino que se proyectan según su imagen. Vienen a ver qué repercusión tienen en el rating popular, no qué idea dejaron. El periodismo entra en ese juego porque son las reglas de la actualidad, del mercado. Estamos en el momento de la espectacularidad de la política, de la TV y del periodismo político. Los spots no transmiten ideas, sino que intentan posicionar un candidato con alguna cuestión que impacte en la opinión pública. A mi probablemente me resultaría más interesante que debatamos ideas, proyectos, pero lo que vienen a mostrar es otra cosa”.
Por otra parte, la directora de la carrera de Comunicación de la Universidad de San Andrés, Eugenia Mitchelstein, analizó los nuevos productos del periodismo político en la televisión: “Intratables no es tan diferente del típico programa de panelistas, donde hay invitados que opinan sobre diversos temas, de la política, de lo social. La diferencia creo es la velocidad, en Intratables se hace todo mucho más rápido. No es un formato nuevo, pero sí una velocidad nueva para un formato ya conocido. Y parece convivir con el periodismo político tradicional”.
También, explicó cómo impacta en las redes sociales: “Puede ser un programa muy twittero, en doble sentido: por un lado, alimentado por el debate de Twitter, tanto en contenido como en velocidad; y por el otro porque es muy consumido por gente que twittea sobre el programa. Es interesante cómo se vinculan y retroalimentan estos dos formatos, Twitter y la TV”.
Finalmente, Mitchelstein amplió: “Como espectadora ocasional de Intratables, tengo la sensación de que es un teatro. Los participantes que están ahí fijos representan un papel; entonces, en todo caso, la novedad no la aportan los fijos, sino los invitados nuevos, los reales, que son los que pueden traer ideas diferentes al piso. Probablemente los invitados sí tienen ensayado un timing, responden rápido, no plantean algo imposible de resolver en el tiempo limitado que se les da y deben poder hablar de la polémica del día, sea cual sea”.