El presidente Mauricio Macri se reunió con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Jack Lew, antes de emprender su viaje a Colombia para asistir a la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno de ese país y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El Jefe de Estado estuvo acompañado por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay. La audiencia se realizó en el sector militar del aeroparque metropolitano, Jorge Newbery.
El mandatrario llegará a Colombia cerca de las 15, acompañado por la canciller Susana Malcorra y el secretario de Asuntos Estratégicos de la jefatura de Gabinete, Fulvio Pompeo. La comitiva oficial participará del histórico acuerdo de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC.
En ese marco, el Jefe de Estado formará parte del encuentro al que ya confirmaron su presencia el rey emérito de España, Juan Carlos de Borbón, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, los presidentes del Banco Mundial y del FMI, Jim Yong Kim y Christine Lagarde, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, el cardenal Pietro Parolin, en representación del papa Francisco, y el presidente cubano Raúl Castro, entre otros 15 mandatarios de la región.
Por su parte, el diputado nacional y líder del Frente Renovador (FR), Sergio Massa, también viaja a ese país para participar de la firma oficial del Acuerdo de Paz.
En su estadía en Cartagena, el legislador nacional tiene previsto mantener reuniones de trabajo con el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, y con parlamentarios latinoamericanos. En los encuentros, se tratará el tema de la seguridad.
Además, mantendrá reuniones con el director de la Agencia de Cooperación Internacional, Sergio Escobar, y posteriormente con el Secretario de Seguridad y Convivencia del municipio de Medellín, Gustavo Villegas.
Cabe destacar que el acuerdo de paz busca poner fin a los conflictos que sacudieron a Colombia entre atentados y crímenes durante casi 50 años, también prevé la entrega de armas por parte de las FARC a la ONU (Organización de Naciones Unidas), la construcción de tres monumentos y la realización de juicios ante un tribunal especial de paz para conocer la verdad sobre el destino de cientos de víctimas.
Asimismo, los excombatientes se comprometerán a ayudar a la búsqueda de desaparecidos y tendrán la posibilidad de participar en política cuando no hayan sido condenados a prisión, a la vez que recibirán asistencia y contención del Estado.
Los campesinos que hayan sido afectados por las acciones de la guerrilla, en tanto, serán beneficiados con un plan de tierras que busca sustituir las plantaciones de coca por proyectos agrícolas que les permitan la subsistencia.
