El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el legislador del Pro, Diego Marías, conversó con Noticias Urbanas, analizó el año legislativo y habló sobre el futuro electoral de Vamos Juntos en la Ciudad. “Creo que vamos camino a eso. Esto y la continuidad del interbloque son dos aspectos que hoy están consolidados”, dijo. También analizó la posibilidad de formar una alianza con Evolución para armar Cambiemos en la Ciudad.
Además analizó la aprobación de los códigos Electoral y Procesal Penal, en los cuales tuvo que trabajar, y respondió a las críticas de la oposición con respecto a la aprobación de la Universidad de Formación Docente (Unicaba). También habló de ciertas diferencias que se produjeron con los legisladores de la Coalición Cívica. Por último, se refirió a la nueva alianza que el Pro formó con los radicales en el Consejo de la Magistratura para vencer al mítico Jorge Rizzo.
También respondió las críticas de la oposición sobre los proyectos que aprobó el oficialismo: UniCABA y los códigos Procesal Penal y Contravencional.
–¿Cómo ve las posibilidades electorales en 2019 para Vamos Juntos en la Ciudad y qué chances existen de que se produzca la reelección de Horacio Rodríguez Larreta en la Jefatura de Gobierno?
–Me parece que ha sido un año muy prolífero y productivo para esta Legislatura y para este bloque en particular, con un interbloque absolutamente integrado, más allá de algunas diferencias en algunos temas. Vislumbro la continuidad de este bloque y que el equipo se mantendrá invariable de cara al año que viene. No veo por ahora otra alternativa en el corto y mediano plazo. En cuanto a la eventual reelección del jefe de Gobierno porteño, me parece que él ha anunciado su intención de continuar por un período más y creo que vamos camino a eso. Esto y la continuidad del interbloque son dos aspectos que hoy están consolidados. Estoy seguro de que Larreta va a ganar, de que será reelecto.
–¿Cree que la elección se va a dividir en tres grandes fuerzas otra vez? ¿O Vamos Juntos se podría ampliar con la suma de los radicales?
–Hoy insisto en que el panorama sigue siendo muy parecido al que tenemos en la actualidad. No veo, en el corto plazo, por parte del espacio de Evolución, hasta acá, ninguna vocación de incorporarse en el bloque de Vamos Juntos, más allá de los acuerdos, porque hay una intención de trabajar una agenda en conjunto, aunque en bloques separados. Hoy no me animaría a decir que están o estamos para más, en tanto no haya manifestaciones concretas y específicas en este sentido.
–Desde la comisión que preside logró que se aprobara el Código Electoral, un tema clave para Larreta, ¿cómo analiza el acompañamiento del peronismo y el rechazo de Evolución?
–Tengo que decir que si bien hubo una suerte de acercamiento en los días previos a la firma del despacho con el bloque de Evolución, la postura que mantuvo durante todo el año no fue una postura de acompañamiento hacia el Código. De hecho, ese bloque presenta un proyecto de Código alternativo al mismo tiempo del que había ingresado del Ejecutivo. Claramente, tenían una vocación de generar una agenda paralela. Y si bien hubo diálogos durante todo el año, porque yo me ocupé de conversar con cada uno de los diputados porteños, nunca manifestaron su voluntad de acompañar este proyecto de ley y hubo un acercamiento en los últimos días porque yo insistí afanosamente por que convergieran los votos que yo tenía en la cabeza, obviamente sin incluir a la izquierda, que nunca acompaña los proyectos del oficialismo. Pero sí trabajé hasta el último día para que el bloque de Evolución acompañe una ley que necesitaba de dos tercios de los votos. Yo creo que ese bloque tenía que ser parte de esta historia, pero esto es política y no siempre todo funciona como uno quisiera. De todas maneras, estoy muy satisfecho con haber logrado el voto de los dos tercios, y es un logro de esta Legislatura.
–Otro de los temas importantes que logró aprobar Vamos Juntos fue el proyecto Unicaba, ¿cómo analiza las críticas que recibieron?
–Es el tema más polémico que le tocó tratar a esta Legislatura. Vale recordar la sesión en la que se trató esta ley: sin público en las gradas, en un marco de operativos de seguridad y un acceso a la Legislatura muy restringido. Entendemos que había algunos sectores que podían o pueden sentirse afectados por la sanción de esta ley porque ven condicionado su futuro y a veces hay leyes como estas que puede que toquen, a priori, algún interés particular, pero acá se prioriza el valor e interés del conjunto. Yo siempre intento ponerme en el lugar del otro, y puedo comprender que los profesorados, las comunidades educativas y demás sectores afines se hayan sentido afectados, perjudicados o que crean que van a salir perjudicados. Son entendibles esas posturas. Hemos intentado escuchar y dialogar con todos los actores que participaron de este proceso. Ahora, la realidad es que la decisión del jefe de Gobierno, en este sentido, ha sido clara e irrevocable y le pidió a este bloque que atendiera todo este proceso de diálogo. Lo hicimos y explicamos lo mejor que pudimos el sentido de esta ley, pidiendo que no nos corriéramos del eje que tiene por objetivo a mediano o largo plazo transformar la formación docente en el ámbito de la Ciudad, y creemos que la creación de una universidad que atienda la formación docente en el ámbito porteño, que es un gran disparador para empezar a transformar en serio algo que hace muchos años venimos reclamando a través de acciones concretas. Entendemos que es un proceso muy complejo y que es un camino donde probablemente ha quedado gente que sienta que esta ley atenta contra ellos, pero la realidad es que esta es una ley que va en beneficio de todos los porteños y que apunta a tener mejores docentes en los próximos veinte años en la Ciudad.
–El Código Procesal Penal se logró solo con los votos de Vamos Juntos y desencadenó críticas en la oposición. ¿Cómo evalúa la aprobación de este código?
–El Código Procesal Penal, como todos los códigos procesales penales, es un modelo que está llamado a ser revisado y actualizado permanentemente, porque van cambiando las técnicas, se van sumando tecnologías, la técnica legislativa va evolucionando, la jurisprudencia va consagrando diferentes miradas en la medida de lograr un mejor procedimiento con miras al que es juzgado, al judiciable. Este Código, sin entrar en detalles minuciosos, propende a la oralidad del proceso, a la utilización de la tecnología, al acompañamiento de la víctima, a mejorar los plazos de resolución de procedimientos, a informar y transformar determinadas acciones que se toman en el ámbito de la Justicia. Tiene cosas muy buenas. Yo creo que si no fue acompañado, insisto, no siempre son cuestiones que tengan que ver con la letra fina de lo que se escribe en la ley, sino muchas veces de los condicionamientos de tinte político, que son aceptables. Y es aceptable, porque puede que parte de la oposición tenga una mirada más o menos laxa o más o menos garantista. En materia de seguridad, es todo muy opinable. Está todo muy opinable en la Argentina. Cada partido político tiene una mirada particular, algunas miradas son de extremo, otras están en el medio y este Gobierno ha marcado una agenda y lo sigue haciendo, a nivel local y a nivel nacional, y se hace responsable de esa agenda. Pero es una agenda clara, precisa, que intenta cuidar al ciudadano, que pone a la víctima en el lugar de víctima y al victimario en el lugar de victimario y que prevé mejoras en las sentencias, en tiempos de plazos de la Justicia. Creo que acá hay una postura muy clara de este Gobierno en cuanto a este proyecto político, que señala a la Justicia y a la seguridad, que muchas veces van de la mano.
–Usted fue parte del binomio de abogados que ganó en el Consejo de la Magistratura, una alianza entre abogados Pro y el radicalismo, que venció a Jorge Rizzo. ¿Cómo analiza el futuro de la alianza y la posibilidad de un nuevo acercamiento con Rizzo, como lo hicieron en el pasado?
–Yo creo que están todas las posibilidades abiertas en cuanto a alianzas. Es mi pensamiento y ya hicimos un camino, consagrando la abogacía y donde la alianza Cambiemos ya tiene un espectro nacional. Yo soy de los que creen que hay que consolidar esa alianza y hay que pensar ahora en las elecciones que vienen. La próxima inmediata es la del Colegio Público de Abogados, que será en 2020. Hay tiempo para fidelizar esa alianza entre la UCR y el Pro. Creo que ha sido muy bueno y productivo lo que pasó. Hay una convergencia de intereses y visiones que hay que tratar de sostener. Hay que ver qué posición tomará Jorge, por ejemplo, pero yo no me cerraría a ningún tipo de posibilidad.
–¿Cómo ve el cierre del año a partir de cierto cortocircuito con la Coalición Cívica en el tema del Código Contravencional?
–Con base en el Código Electoral, yo trabajé mucho con ellos en paralelo al trabajo que mantenía con otros bloques, entendiendo que vienen de otro lugar, que tienen otra procedencia y otra mirada en algunos aspectos que surgen en la Ciudad y sabiendo que hay que respetar y contemplar esas miradas donde es justamente la diversidad y la diferencia la que enriquece el todo. Hasta acá, el trabajo con ellos ha sido impecable. Han trabajado y acompañado casi todos los proyectos. Recordamos que se han votado 105 leyes en esta Legislatura hasta el día de hoy y han sido parte importante en todo el proceso, siempre manteniedo su mirada y la cosmovisión que tienen sobre algunos temas. La idea es que se pueda dialogar sin que ninguna parte violente o exija a la otra, la vara es flexible. Hay que respetar el proceso de decisión. Si bien ellos estuvieron en las discusiones del Código Electoral y fueron parte importante de toda esa discusión previa de la ley, puede que haya alguna diferencia y yo creo que hay que respetarla y no hay que dramatizar, porque el hecho de que haya matices es parte de la diversidad que hay en este interbloque y creo que forzar decisiones o posturas no hablaría de una sana convivencia.
–El año legislativo arrancará con un tema muy importante, que usted llevará adelante: el financiamiento político, ¿puede adelantar algo de ese proyecto?
–El mismo día en que se votó el Código Electoral, yo en esa sesión anuncié que iba a convocar a los bloques de la oposición para iniciar un proceso de discusión que desembocaría en un segundo proyecto de ley, que es la ley de financiamiento de los partidos políticos. En ese sentido, me reuní con el ministro de Gobierno de la Ciudad, Bruno Screnci, para hablar sobre la promoción de un proyecto de ley que encare este financiamiento. La idea es iniciar inmediatamente la discusión en el ámbito de mi Comisión sobre este proyecto. El proyecto está prácticamente redactado y retoma lo que promovió el Poder Ejecutivo, esto es auditar el financiamiento para las campañas y los partidos, aparte de las personas físicas y jurídicas, sin perjuicio de lo que se está discutiendo en el Congreso Nacional. Esto es para intentar insistir con esa idea. Veremos qué pasa en el ámbito de la negociación posterior y después vamos a seguir insistiendo con mucho de lo que tenía ese proyecto al final, que tiene que ver con la bancarización de los aportes, la transparencia de estos aportes, la trazabilidad del dinero que reciben los partidos, tanto para las campañas como para el funcionamiento permanente de los partidos políticos, los registros de proveedores y tecnológicos. Y después, voy a intentar que se discuta el aporte de otros actores importantes, como los sindicatos, por ejemplo.
–¿Se les abre una puerta a los privados?
–Voy a proponer una discusión absolutamente franca y voy a intentar correr la vara lo más posible a la altura donde no se restringen los aportes pero se transparentan y visibilizan a la sociedad quiénes aportan a las campañas y a los partidos.
