Debate presidencial: la Cámara Electoral definió el orden y la modalidad

Debate presidencial: la Cámara Electoral definió el orden y la modalidad

Definió que los candidatos sólo podrán tener una hoja en blanco y una lapicera y no habrá preguntas entre ellos.


Mauricio Macri abrirá el primero de los dos debates presidenciales en la Universidad del Litoral, en la ciudad de Santa Fe, e inmediatamente después, intervendrá el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, según informó la periodista de Infobae Mariel Fitz Patrick.

Asimismo, la Cámara resolvió que no estarán uno al lado del otro, sino casi en los dos extremos de la media luna donde estarán ubicados los atriles. Macri estará en el extremo izquierdo de la pantalla y Fernández casi en el derecho, mirándolo de frente.

Macri abrirá, asimismo, el segundo debate en la Facultad de Derecho de la UBA en la Ciudad de Buenos Aires, y será también quien cierre ese encuentro. El Presidente estará nuevamente en el extremo izquierdo de la pantalla, pero en este segundo encuentro tendrá a su lado, a corta distancia, al candidato del Frente de Todos. Así quedó definido en los sorteos públicos que se realizaron este jueves en la Cámara Electoral para definir los espacios y orden de intervención de los candidatos en los dos debates presidenciales obligatorios que se realizarán el 13 y el 20 de octubre antes de las elecciones generales.

El primer sorteo este mediodía, conducido por el secretario de Ejecución Judicial, Hernán Goncalvez Figueiredo, fue para definir la ubicación de los candidatos en la gráfica de difusión de los debates. De izquierda a derecha, se verá a Del Caño, José Luis Espert (Unite), Juan José Gómez Centurión (Frente Nos), Lavagna, Fernández y Macri. En el equipo del FIT estaban conformes que su candidato quedó en el extremo izquierdo y la gente de Lavagna porque su candidato quedó ubicado en el centro.

El orden de los temas
En los nueve sorteos realizados este mediodía, además de la gráfica, la ubicación en los atriles en cada uno de los encuentros y el orden de intervención -que será secuencial para que todos puedan empezar y terminar al menos una vez-, se sorteó el orden de los temas sobre los que expondrán.

Relaciones internacionales abrirá el primer debate en Santa Fe, seguido de economía y finanzas; derechos humanos, diversidad y género; y educación y salud en último término. En el segundo encuentro, los candidatos comenzarán a exponer sobre seguridad, luego hablarán de empleo, producción e infraestructura ; federalismo y calidad institucional, y cerrarán contando sus ideas sobre desarrollo social, ambiente y vivienda.

Poco antes de que comience a girar el bolillero, el camarista Alberto Dalla Vía había señalado que el objetivo de los sorteos públicos es que “se hagan con la mayor imparcialidad” y agregó: “El debate es un bien público, a favor de la ciudadanía”. Por ser la primera vez que la Cámara Electoral organiza los debates presidenciales obligatorios, según se fijó por ley, tanto Dalla Vía como el presidente del tribunal, Santiago Corcuera, buscaron asegurarse que no hubiera cuestionamientos a su organización y la dinámica de participación de los candidatos.

De hecho, Corcuera destacó al abrir el acto, en el solemne pero estrecho salón en el primer piso de la Cámara Electoral, la actitud y aportes de los representantes de los candidatos que participaron de las reuniones previas para acordar las reglas de los debates. “Quiero poner en valor el alto nivel de consenso y cooperación de los equipos”, afirmó.

Sin preguntas ni papeles
Más temprano, los camaristas resolvieron dos cuestiones de la dinámica de los debates sobre los que no había habido consenso entre los equipos de campaña de los seis candidatos presidenciales, y que fueron incorporadas al Reglamento que firmaron todos los representantes partidarios. La mayoría de las reglas habían sido ya acordadas en las cinco reuniones previas que habían mantenido en el Cámara Electoral.

Uno de esos aspectos que faltaba definir era la posibilidad de que un candidato le pueda preguntar a otro, por sorteo, para permitir una interacción, como reclamaba la Izquierda. O si, en cambio, los dos segmentos de 30” y 30” al final de los dos minutos de exposición de cada tema podían ser utilizados libremente para algún tipo de interacción si el candidato quisiese, o simplemente, para ampliar su posición o aclarar algo. Los jueces se inclinaron por este última opción, que era la posición mayoritaria entre los equipos, por lo que en esos espacios los candidatos podrán elegir dirigirse a otro, hacer una referencia a un contrincante, o rebatir lo que dijo alguno de los participantes. Si eligen usar ese tiempo para hacerle una pregunta a otro, éste no está obligado a responder cuando le toque su tiempo.

El otro aspecto sobre el cual los equipos de campaña no se habían puesto de acuerdo era la posibilidad de contar con algún apunte en papel – no en formato electrónico- en el atril como ayuda memoria. Al respecto los camaristas resolvieron que solo se permitirá en el atril de cada candidato lapicera y hojas de papel en blanco, ambos provistos por la organización.

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