Una entrada para ver un partido de la Copa Argentina en la popular y otra para ingresar a ver una obra de ballet en el teatro de Colón en el Paraíso. Una más cara que la otra. El fútbol más popular y más caro. El ballet más selecto pero más barato. Así están planteadas las diferencias en la actualidad de Argentina.
La AFA aumentó un 33% el costo de las populares en la Copa Argentina. Las entradas ahora salen $80 mientras que en el 2013 costaban $60. Ese aumento que se concretó en el certamen federal, está en los planes de la entidad que conduce Julio Grondona para ser llevado a cabo en el torneo de Primera División que comenzará la semana próxima.
Las populares cambiaron su precio pero también aumentaron las plateas que pasaron de valer $120 a $150. De esta forma, se amplió la cantidad de gente afectada por el aumento en los precios de las entradas para un partido de fútbol. En la vereda cultural la situación es diferente. Si bien hay tickets para ingresar a la obra Rodin, que se presentará el próximo domingo en el Teatro Colón, que cuestan más de $500, las entradas para el Paraíso, la última bandeja del teatro donde la gente está parada, al igual que la popular, cuesta solo $20.
La comodidad de los lugares es la misma pero el precio es diferente. Ver parado un partido de fútbol sale $80 mientras que la misma situación pero en el Teatro Colón cuesta $20. La diferencia se profundizará si la semana que viene, la AFA confirma el aumento de precio para los ingresos al torneo local.
El aumento de precios es una consecuencia de la presión que generan los clubes sobre la entidad más importante del fútbol argentino. Después de quedarse sin el ingreso que genera el público visitante, las instituciones necesitan generar ingresos y recaudar. Una de esas formas, es aumentar el precio de las entradas.
Algunas entidades del fútbol argentino como Boca o River también decidieron aumentar el precio de sus abonos, entradas que se pagan en forma anual, y atacaron el bolsillo de sus socios. El fútbol se volvió un deporte caro para mirar en la cancha. Más costoso que una obra de ballet en el teatro más importante de Argentina.