La formalidad llegó desde los salones de la Casa Rosada: “el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, anunció hoy que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner” partió a San Petersburgo a la Cumbre del G20.
El jefe de Gabiente, Juan Manuel Abal Medina, es ahora quien tiene las llaves para cerrar la lista de legisladores porteños del Frente para la Victoria. Los hombres del pejotismo como Víctor Santamaría y Andrés Rodríguez esperaban tener noticias de los nombres que había elegido la Presidente.
Si bien el vicepresidente a cargo de la presidencia es Amado Boudou, nadie cree por estas horas que sea el hombre con poder de veto.
Y las miradas para encabezar la nómina están posadas en el ministro de Trabajo Carlos Tomada, aunque su entorno lo niega o bien de Francisco Tito Nenna. La palabra de Andrés “el Cuervo” Larroque sería considerada.
Las fuentes consultadas indican que Cristina Kirchner pidió pista para que el lunes haya un acto “como nunca vimos” en la villa 1-11-14. Podría convertirse en el punto de partido de la campaña electoral del kirchnerismo.
Daniel Filmus tiene la misión de defender la banca en el Senado en tanto que Juan Cabandié trabajará para ganarse un lugar en el Congreso Nacional y abandonar su poltrona en el palacio de Perú 130.
Nadie cree que en San Petersburgo Cristina Kirchner dedique tiempo entre las reuniones bilaterales de trabajo con los mandatarios de la Federación Rusa, Vladimir Putin; de la República Popular China, Xi Jinping; de la República de la India, Manmohan Singh; de la República de Sudáfrica, Jacob Zuma; y de Japón, Shinzo Abe a ordenar la interna del FpV porteña.
