La presidenta Cristina Kirchner aseguró que el Frente para la Victoria colaborará con el gobierno de Mauricio Macri porque “jamás se nos ocurriría hacer algo que dañará la gobernabilidad”, pero pidió que “nadie se confunda” porque “un país no es lo mismo que una empresa”.
Al hablar durante el primer acto público después de la derrota del oficialismo en el balotaje presidencial, la jefa de Estado saliente prometió que “no vamos a dejar nunca un gobierno sin Prespuesto” como a ella le ocurrió en 2010, al argumentar que cuando las “responsabilidades de gobierno no se cumplen, no impactan en los que más tienen, sino en los de abajo”.
En la ceremonia que compartió con Daniel Scioli y Carlos Zannini, que integraron la fórmula del FPV, la mandataria se dirigió “a los 40 millones de argentinos”, a quienes pidió que “se queden tranquilos”, porque “no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a nosotros”, dijo al recordar las “preocupaciones, negaciones y proscripciones” sufridas por el peronismo.
“Es precisamente en nombre de esos dolores, de estas tragedias que jamás se nos ocurriría hacer algo que dañara la gobernabilidad. Vamos a velar por los derechos de todos los argentinos para que sean respetados. Vamos a colaborar”, enfatizó.
Sin mencionar en su discurso a Mauricio Macri, que la sucederá a partir del 10 de diciembre, la Presidenta garantizó que se sostendrán “las instituciones, la gobernabilidad” porque cuando “esta se rompe, como ocurrió en el 2001, los más vulnerables son los que más sufren”.
No obstante, la mandataria pidió que “nadie se confunda” al advertir que “un país no es lo mismo que una empresa” y que las demandas de los ciudadanos no pueden ser atendidas con criterios “economicistas”.
“Un país no es una empresa, es una Nación conformada por hombres y mujeres con diversidad, con necesidades que deben ser cubiertas, no con un criterio economicista o de balance”, alertó.
Y señaló que a diferencia de una empresa cuyo balance se cierra al analizar lo que ingresó y lo que salió, el de un país “se cierra por cuantos argentinos están adentro y cuántos quedan afuera”, por eso, insistió: “No es lo mismo un país que una empresa, que nadie se confunda”.
Al referirse al resultado del balotaje, la jefa de Estado sostuvo que la diferencia entre el oficialismo y el frente Cambiemos “fue muy escasa, muy chiquita” a favor de Mauricio Macri y se preguntó si la diferencia “hubiera sido al revés”, ¿la oposición “hubiera reaccionado con la grandeza” con que lo hizo el kirchnerismo? “La diferencia entre ambas fuerzas fue muy escasa, muy chiquita. Y me pregunto: si hubiera sido al revés, ¿que estaría pasando hoy en la Argentina? ¿Hubieran reaccionado como nosotros con la grandeza y comprensión democrática que debemos tener como argentinos?”, inquirió
