La contradicción K

La contradicción K

Por Jorge García

La propuesta de Insaurralde de bajar la imputabilidad penal generó rechazos en las filas kirchneristas. Aníbal Fernández, Carlos Kunkel y Marcelo Saín la criticaron en los medios.


Diez años marcan la vida de cualquier persona. En la Argentina, todavía está presente el menemismo y el supuesto “neoliberalismo”. Cada gestión política tiene una impronta, un sello de conducción. El kirchnerismo encapsuló el discurso de cada tema, nada quedaba librado al azar. Nada.

Pero, como novedad, esta semana el Frente para la Victoria (FpV) exhibió en público sus contradicciones.

El primer candidato a diputado del espacio oficialista en la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, tomó la iniciativa: lanzó su propuesta, sin rodeos, para legislar la responsabilidad penal de los menores de 14 y 15 años de edad.

¿Acaso Martín Insaurralde pudo hacerlo sin consultar a Cristina Fernández de Kirchner? No se sabe. Lo cierto es que la Presidenta y jefa del movimiento nacional no lo contradijo.

Hay que recordar que fue Cristina quien eligió al intendente de Lomas de Zamora para defender las políticas de la “década ganada”.

El eslogan “Seguir haciendo” está en marcha y suena familiar al empleado en 2011, ese de continuar con el cambio. En esa campaña presidencial se propuso avanzar con el debate de las responsabilidades de los menores en conflicto con el delito.

Ella dijo que los chicos de 14 de hoy no son iguales que los de 18 de ayer. Y nunca cerró el debate. Eso animó a Insaurralde a avanzar con su plan para tratar de correr por “derecha” a Sergio Massa, un candidato que hizo de la inseguridad su principal bandera para llegar a posicionarse como opción de poder.

La presidenta Fernández de Kirchner, en enero de 2011, dijo lo siguiente: “Yo leí los diarios durante la gira y veía discusiones sobre imputabilidad: si 14, si 16… No podemos ponernos a discutir esto como si fuera una política de seguridad. Ya tiene media sanción la reducción a 14 años, que es un derecho penal juvenil diferente, para darle también una protección juvenil diferente”.

El efecto “imputabilidad” muestra por primera vez lo que podría ser la contradicción en cada decisión tomada en la Casa Rosada que no es compartida por parte de los integrantes del kirchnerismo.

¿Será que porque faltan dos años para cumplir el mandato ahora se sinceran las posturas?

¿Qué pensarán los ministros en su fuero íntimo sobre la intervención de la economía? ¿Sobre el memorándum con Irán? ¿Sobre no poder ahorrar en dólares? ¿Sobre el Indec? E, incluso, ¿cuál es la opinión sobre Cristina Fernández de Kirchner?

La Presidenta, como Insaurralde y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, sabe que la Argentina debe cumplir con recomendaciones internacionales en materia penal con relación a los menores de 18 años. La Convención de los Derechos del Niño, en su artículo 40, punto 3, habla de que los “Estados partes tomarán todas las medidas apropiadas para promover el establecimiento de leyes, procedimientos, autoridades e instituciones específicas para los niños de quienes se alegue que han infringido las leyes penales o a quienes se acuse o declare culpables de haber infringido esas leyes”.

Cambio bonaerense

El designado ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Granados, jugó con sus declaraciones y afirmó que el modelo de gestión de seguridad ciudadana en Tigre fue obra de Ubieto, el extinto jefe comunal vecinalista. Massa lleva seis años al frente de la comuna poniendo su sello.

Granados pidió 100 mil policías para poder trabajar más en prevención y disuasión como herramientas para combatir el delito. Y cámaras para acrecentar los puntos fijos que alimentan la videovigilancia (una política siempre cuestionada por sectores progresistas), que fueron incorporando en cada municipio.

Si el resultado de las Primarias indicó que las dos principales demandas son la inflación y la inseguridad, el Gobierno trabaja para tratar de dar una respuesta rápida. E Insaurralde fue por ese camino, apuntando los recursos del Estado en favor de las víctimas.

La duda que surgió en las filas del oficialismo fue por qué Aníbal Fernández, en medio de la campaña, salió a decir que no estaba de acuerdo con hacer punibles a los menores en conflicto con la ley.

Fernández tuvo bajo su égida a la Policía Federal, a la Prefectura y a la Gendarmería cuando revistaba como ministro de Justicia. No se percibieron grandes modificaciones y encima quedó la “sensación de inseguridad” generada desde los medios de comunicación.

La aplicación de la responsabilidad a menores de 14 y 15 años, incluyendo la privación de la libertad, con un Estado presente en infraestructura y contención, fue parte de la discusión del 25 de noviembre de 2009, cuando el kirchnerismo aprobó en el Senado el Régimen Penal Juvenil.

Antes de las PASO, el oficialismo criticó las diferencias que mostraba la lista de diputados del Frente Renovador de Sergio Massa, al tiempo que destacaba la coherencia en sus propias propuestas. ¿Tendrá razón Gustavo Posse al mencionar que le gustaría que Insaurralde trabaje en el Frente Renovador? ¿O el intendente de Lomas de Zamora está un paso adelante que el senador Fernández?

Los cruces 

Cristina Fernández de Kirchner: En enero de 2011 señaló: “Yo leí los diarios durante la gira y veía discusiones sobre imputabilidad: si 14, si 16… No podemos ponernos a discutir esto como si fuera una política de seguridad. Ya tiene media sanción la reducción a 14 años, que es un derecho penal juvenil diferente, para darle también una protección juvenil”.

Aníbal Fernández: “Yo tengo una posición muy clara al respecto, no votaría una cosa de esas, de bajar la imputabilidad”, aseguró sin medias tintas, fiel a su estilo, el senador y exjefe de Gabinete del Gobierno nacional.

Martín Insaurralde: ““Sí. Lo estamos tratando con un equipo de candidatos y abogados; estamos armando esa agenda legislativa tanto con el tema de los menores como lo que tiene que ver con el desarme”, anunció durante una recorrida por San Martín, ante la pregunta de si estaba de acuerdo con el proyecto de Francisco de Narváez vinculado con bajar la edad a partir de la cual se pena a un menor que comete un delito. Luego, en la mesa de Mirtha Legrand, manifestó: “Lo que estamos diciendo es que esos chicos no tienen que estar en la calle. Quedan desprotegidos tanto los ciudadanos como esos menores. Ese debate tiene que darse en la Argentina. El estado en eso falló”.

Daniel Filmus: El senador afirmó en 2011 que se estaba utilizando “políticamente” el tema. Explicó que el oficialismo aprobó en el Senado un proyecto que “duerme” en Diputados. “El proyecto del Senado es muy importante e incorpora un sistema especial, que plantea que de ninguna manera el problema es la baja de la edad de imputabilidad”, afirmó en esa oportunidad.

Daniel Scioli: En defensa de Insaurralde, el gobernador expresó que el candidato “solo planteó uno de los temas de su agenda legislativa”, pero lo importante es que “quiere abordar la problemática de fondo” que es “la situación penal de los menores y el desarme”. “Si hay algo que muchas veces ha nutrido al espacio oficialista son los matices y puntos de vistas sobre una cuestión. Hay algunos que los tienen y lo ocultan, lo tapan o no lo quieren decir”, remarcó. “El debate de fondo es el régimen penal juvenil. En este sentido, hay proyectos presentados orientados a que los adolescentes tengan su debido proceso, sus garantías y su tratamiento especial”, explicó.

Carlos Kunkel: El diputado dijo que “el candidato (Insaurralde) tiene todas las posibilidades de expresar lo que sienta”, pero recordó que “en algún momento consideramos oportuno no avanzar”.

Marcelo Saín: “Perder votos es posible, pero perderlos junto con los principios y concepciones que venimos sosteniendo desde hace décadas es una idiotez.”

Eugenio Zaffaroni: En 2011, sobre la baja de imputabilidad, dijo: “Lo hizo la dictadura militar en 1976, y en 1980 tuvo que dar marcha atrás porque nadie puede alterar la naturaleza de las cosas”. Dos años antes se había expresado a favor de juzgar a los menores desde los 14 años, pero había aclarado que su postura no tenía que ver “con una cuestión de imputabilidad o no”, sino con la eliminación de la “excusa tutelar”, mediante la cual “los menores de edad son privados de su libertad sin ser juzgados”. Para evitar equívocos y que el tema se politice, se muestra reacio a que se discuta durante procesos electorales: “No tenemos en el país un serio problema de criminalidad violenta de adolescentes entre los 14 y los 16 años, y a partir de los 16 hay responsabilidad penal plena. La delincuencia es siempre joven, pero en la franja etárea de los 16 y los 18 años para arriba. Entre los 14 y 16 tenemos muy pocos casos de homicidio, de modo que llevar eso al centro de la discusión política y postergar todo lo otro es el juego de la avestruz”, dijo, antes de las elecciones de 2011.

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