Hay cosas difíciles de creer. Sin embargo, en el caso de Elisa Carrió todo es posible. Apenas estalló la denuncia judicial contra el fiscal federal Carlos Stornelli, la líder de la Coalición Cívica dijo que todo se trataba de una operación del kirchnerismo para voltear al fiscal de la causa de los cuadernos. Poco, tiempo después volvió sobre sus pasos y ahora dijo que hay un sector del Gobierno que quiere correr a Stornelli.
Antes de decir en un programa de Canal 13, dijo que “hubo una traición de un amigo del presidente de mucho tiempo. Nicky Caputo y Coti Nosiglia hace dos meses casi intentaron hacerle un golpe a Macri”.
Y finalmente llegó la frutilla del postre. La cofundadora de Cambiemos lanzó una advertencia contra el juez Alejo Ramos Padilla y amenazó al funcionario judicial. Ramos Padilla es el juez que imputó a Stornelli.
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“A Echegaray y a Aníbal Fernández y a todos los que de La Cámpora incluido el juez Ramos Mejía (por Ramos Padilla) y quien lo protege en la corte, a todos esos delincuentes los voy a ver presos”, disparó la legisladora de la Coalición Cívica.
Y arremetió: “La Justicia los va a aniquilar, o esta o la de Dios, ya están muertos. Solo falta el final, que entren en un depósito. Están muertos hace mucho tiempo”.
