Con varios ministros y funcionarios en pleno descanso, hubo otros que aprovecharon los primeros días del año para acomodarse en sus nuevas oficinas: se trata de dos caras nuevas (y conocidas) que comenzarán a prestar funciones en la Casa Rosada: uno es el lilito y ex diputado nacional Fernando Sánchez, que cumplirá tareas en la Jefatura de Gabinete y el otro es Gustavo Gómez Repetto, que abandona su cargo histórico como vocero del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, para asumir en la subsecretaría de Comunicación Pública.
En diálogo con Noticias Urbanas, Sánchez dejó en claro que su “jefe” es Marcos Peña y negó que vaya a cumplir funciones como un nexo político y auditor de su jefa histórica Elisa Carrió. “Ella tiene suficientes canales de diálogo y hoy en día su relación con el Gobierno está muy bien”, aseguró.
Carrió volvió a cumplir el papel que mayor crédito le ha rendido frente a la sociedad, el de opositora interna, cuando acompañó el levantamiento de la sesión por la reforma jubilatoria y hasta negoció el otorgamiento de un bono para compensar la transición entre el viejo sistema y el nuevo que fijó la sanción parlamentaria.
El ex diputado nacional de la Coalición Cívica, quien todavía no ha sido nombrado formalmente por el decreto presidencial que le creará el cargo de secretario de Fortalecimiento Institucional, ya se encuentra en funciones en Casa Rosada, con despacho y equipo de trabajo propio incluido.
Desde su nueva función le tocará dos coordinar mesas de trabajo, una sobre “integridad pública” y otra sobre “transparencia”. Con el eje puesto en la lucha contra la corrupción, tendrá contacto cotidiano con organismos como la Oficina Anticorrupción y la Procuración General de la Presidencia, aunque también con distintas carteras como la de Modernización del Estado, Interior y Justicia.
Trabajará codo a codo con los vicejefes de gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui y mantendrá un canal de diálogo fluido con Lucía Aboud, la amiga y asesora del jefe de Gabinete, Marcos Peña, que asumió a fin de año la secretaría de Relaciones Parlamentarivas en reemplazo de Paula Bertol y que reafirma la cada vez más incidente influencia del ministro coordinador en los nombramientos.
Bajo su flamante estructura, tendrá la misión de darle mayor jerarquía a las distintas políticas de anticorrupción y fortalecer el control interno sobre latrocinio público, conflictos de interés, declaraciones juradas y contrataciones y licitaciones.
“A nadie le gusta que lo controlen; es algo cultural, pero cuando hablamos de algo cultural también hablamos de personas”, sostuvo, para luego precisar que bajo su gestión trabajará para la sanción de distintos proyectos de ley como la Reforma Electoral, la nueva Ley de Ética Pública, Extinción de Dominio y la reforma del Consejo de la Magistratura, entre otras que asoman en la agenda parlamentaria de este año.
Además tratará, fiel a su estilo, escaparle a las internas que recorran los pasillos de la Casa Rosada y que tienen casi todas a Marcos Peña como denominador común, y asegurá que tampoco se inmiscuirá entre las tensiones habituales entre el presidente Mauricio Macri y su jefa histórica y líder de la Coalición Cívica, a quien acompaña desde hace más de veinte años.
Otro que ya está en funciones desde esta semana es Gustavo Gómez Repetto, que abandonó su cargo como vocero del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, para asumir la subsecretaría de Comunicación Pública, vacante desde septiembre, por la temprana y dolorosa muerte de Juano Gentile, quien cumplía esa función desde la asunción presidencial, formó parte del equipo de campaña del PRO y trabajó muchos años como vocero de Federico Pinedo en el Congreso. Gómez Repetto llegó a Casa Rosada por pedido de Jorge Grecco, el secretario del área, y en su lugar será reemplazado en Transporte por Ángeles Maldonado, quien ya formaba parte del equipo del ministro.