Bussi acorralado: pide cárcel para ladrones pero le “roba” las fotos a Toranzo

Bussi acorralado: pide cárcel para ladrones pero le “roba” las fotos a Toranzo

Nuevo escándalo en la campaña tucumana. Ricardo Bussi se habría apropiado de fotos del prestigioso fotógrafo Pablo Toranzo para un spot publicitario de su campaña.


Hay datos que valen más que mil palabras. Ricardito Bussi es nuevamente candidato a gobernador en Tucumán. Con esta será la sexta vez que lo intenta y nada hace suponer que le vaya mejor que en las cuatro anteriores donde perdió. En 1999, en 2003, en 2007, 2011 y 2015 fue derrotado electoralmente, casi un récord guiness. Ahora, volvió a lanzarse con el slogan de la mano dura. Solo eso. En Tucumán, pasan por otro lado: la falta de trabajo y la difícil situación económica, de eso Bussi no dice nada.

Otra cosa que le critican y mucho es que vive y hace política sobre la figura de su padre, el genocida Domingo Bussi. “No tiene méritos propios”, repiten en Tucuman. Además, se lo acusa de ser más porteño que tucumano. Sus comienzos en política fueron en 1987. Ese mismo año Antonio Domingo Bussi se presentó como candidato a gobernador. Desde ese momento, en compañía de su padre, iniciaron una carrera política, siempre bajo el paraguas de su padre y del partido Fuerza Republicana.

Con anterioridad, Ricardito solo había militado en Buenos Aires, lejos de Tucumán en el Partido Demócrata Progresista. Y siguió lejos de Tucumán entre 1987 y 1995 cuando fue asesor en el Congreso de la Nación. Solo volvió a Tucumán cuando Bussi fue elegido gobernador en 1995 y fue nombrado secretario privado de su padre.

Ricardito tiene otro dato que podría ser una marca de su carrera política. Fue uno de los pocos candidatos a gobernadores que perdio en la misma boleta en la cual se padre ganó la intendencia de Tucumán. Los tucumanos claramente cortaron boleta en favor del padre y en contra del hijo. Eso sucedió en el 2003.

En esta elección la cosa no mejora según la mayoría de las encuestas está muy lejos de llegar a la gobernación. Está en un tercer lugar, muy lejos del primero, solo superaría al candidato de Cambiemos.

​En su carrera apela a recursos de mano dura y lucha contra la inseguridad, al mejor estilo de Jair Bolsonaro. “Preso que no trabaja, preso que no come”, promete. Y poco más que eso. Su propuesta de campaña más emblemática, polémica y cuestionada es construir una nueva cárcel para “10 mil delincuentes que hoy azotan Tucumán” y como mano de obra sugiere a los propios detenidos.

Sin embargo, en Tucumán las cárceles están aborratadas. La propuesta punitiva del hijo del represor llega en el marco las serias advertencias por parte de la Procuración Penitenciaria acerca de la crisis carcelaria, es decir, el dato de que las prisiones federales alcanzaron un nuevo récord histórico con 13.940 personas detenidas. Del total de detenidos, el 60 por ciento están privados de su libertad sin condena, entre los hombres, y la cifra sube al 70 por ciento entre las mujeres.

Además, según todas las encuestas, las preocupaciones de los tucumanos son otras. El desempleo y la economía lideran todas las preocupaciones. La inseguridad está más abajo. La elección será el 9 de junio, dos fines de semana antes del cierre de listas. Bussi absorbió algunos de los votos de la oposición al peronismo. Sin embargo, su situación es peor que la candidata de Cambiemos porque Bussi no tiene intendentes propios. Lo que podría reelegarlo al cuarto lugar.

El robo de fotos

Como si todos estos datos no fueran pocos para explicar la dificíl situación por la que atraviesa Ricardito Bussi, taqmbién se lo acusa del robo de fotos, que terminó manipulando para su campaña electoral. El trabajo fotográfico de Pablo Toranzo en la cárcel de Villa Urquiza fue adquirido, en parte, por la Fundación Ford y expuesto en New York. Fue un gran reconocimiento a un trabajo que le llevó varios años.

Hoy, Ricardo Bussi se apropió de sus fotos para su spot electoral.

El spot fue publicado por el mismo Bussi en su cuenta de Twitter y por TV pocos días después de la muerte de Toranzo, que dedicó gran parte de su vida a difundir la lucha por la ecología y los Derechos Humanos. Ni siquiera lo cita como autor de las imágenes.

Toranzo estuvo 9 meses dentro de la cárcel y luego varios años editando y perfeccionando el trabajo. Toranzo vivía de eso, era su oficio y, en vida, jamás permitió que le roben su trabajo.

Después de ver esta publicación y, ante los reclamos de la gente, Bussi respondió y de la peor manera. En lugar de pedir disculpas a la memoria del fotógrafo, se burló. Dijo que le da risa. Que es una boludez. Festejó que, gracias a esto, ahora su campaña tendrá más difusión.

Es increíble que Bussi haya robado esas fotos para un spot que diga que el que roba va preso. Si ese spot se aplica a lo que hizo Ricardito con las fotos, su destino no sería otro que la cárcel.

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