A las 2:30 de la madrugada de este jueves los diputados aprobaron la modificación del artículo 7 de la Ley Cafiero eliminando las restricciones que la norma imponía a la Ciudad para el control de una fuerza de seguridad propia.
Luego del plenario de las Comisiones de Asuntos Municipales y Presupuesto y Hacienda realizado en horas del mediodía, el oficialismo kirchnerista emprendió una fuerte labor en busca de consensos con los legisladores de la oposición.
Luego de tres horas de debate, la iniciativa presentada por los diputados K fue aprobada por 146 votos (Frente para la Victoria, Peronismo Federal, UCR, Justicialismo Nacional y PRO), contra 12 (ARI, Socialismo y el diputado de CTA, Claudio Lozano).
El proyecto que fue girado al Senado para su próximo tratamiento dejó de lado la transferencia de los recursos, pero dejó una puerta abierta a futuros reclamos del macrismo en una única cláusula transitoria donde se establece que "definidas por el Gobierno nacional las estructuras necesarias para garantizar sus competencias federales, celebrará con la Ciudad de Buenos Aires los convenios necesarios" donde podrían incluirse partidas presupuestarias para su financiamiento y bienes.
El proyecto impulsado por el oficialismo tuvo entre sus mayores defensores al presidente de la Comisión de Asuntos Municipales, Eduardo Acastello, quien defendió la autonomía porteña al calificar de "corcet" a la Ley Cafiero, aunque resaltó que "la política de seguridad no pasa por tener más policías, sino por políticas de inclusión social". También el titular de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, subrayó el "gran esfuerzo" que se realizó para modificar una norma "que impedía que la Ciudad tuviese potestad en materia de seguridad"; y la diputada por la Ciudad, Juliana Marino, definió al texto presentado como el "más prudente" y recalcó la necesidad de avanzar sobre la autonomía plena "con el traspaso de la justicia".
Entre la oposición, la voz del presidente del bloque PRO, Federico Pinedo, reiteró el compromiso asumido para brindarle "seguridad a la gente de la Ciudad" y manifestó que la postura macrista no busca "obtener ventajas ni hacer partidismo" sino "contar con las herramientas necesarias" para la gestión (incluyendo el traspaso de los recursos).
Silvana Giúdici, diputada nacional por la Ciudad de la UCR, si bien destacó la importancia que representa para la Ciudad la modificación de la Ley Cafiero, resaltó que la transferencia de funciones "debería ser con los recursos".
Firmes en sus posturas (y con poco que perder) el bloque del ARI, el Socialismo y Claudio Lozano, sostuvieron un dictamen en minoría.
