Los dos principales ejes de los cambios que planifica el jefe comunal tienen que ver con la reducción de las comisarías, para disminuir el poder de los comisarios, y con una mayor presencia de efectivos en la calle.
Siguiendo esa estrategia, Larreta presentó el jueves el nuevo despliegue territorial de la Policía de la Ciudad como parte del Sistema Integral de Seguridad Pública, diseñado e implementado por el Ministerio de Seguridad, y dijo que “estamos convencidos de que vamos en el camino correcto para ir mejorando y cuidando cada vez más a los porteños y a los que nos visitan todos los días”.
“En el marco de nuestro Plan Integral de Seguridad, tener más presencia en las calles es uno de los objetivos principales”, expresó Rodríguez Larreta, quien estuvo acompañado por el ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo; el secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro; el jefe de la Policía de la Ciudad, Carlos Kevorkian; y el subjefe, Gabriel Berard.
La idea es mejorar la distribución tanto de los efectivos como de los patrulleros para tener una Policía con mayor capacidad de respuesta ante los hechos delictivos, reduciendo el tiempo de demora ante una emergencia al optimizar el uso de la tecnología y la redistribución de los recursos existentes.
Además, el Jefe de Gobierno porteño remarcó que “los 1089 efectivos que terminaron su formación policial en diciembre fueron a la calle”, y que sin embargo “no sólo es un tema de cantidad sino también de distribución y cobertura, y para eso nos apoyamos en la tecnología”.
“El mapa lo puede ver en tiempo real el comisario y la Central. Todo esto se puede monitorear gracias a los teléfonos nuevos que ya tienen los efectivos de la Policía, al igual que los GPS instalados en los autos”, reconoció.
Con el nuevo despliegue territorial se asignarán las paradas policiales en base a criterios de densidad y circulación de la población, incidencia del mapa del delito y objetivos específicos de seguridad; habrá más patrullajes con móviles en la calle con rutas preestablecidas; y a la vez cada efectivo asignado será responsable de sus esquinas.
El despliegue, que estará centralizado para hacer más eficiente el control de operativos en calle más grande del país, sigue un modelo de saturación territorial: la idea es que todos los espacios de la Ciudad sean monitoreados o tengan presencia policial.
A su vez, Ocampo sostuvo: “El despliegue consiste en poner tres efectores de la Seguridad, las cámaras, los policías de a pie y el patrullaje, en tres planos coordinados y dispuestos en un índice que evalúa la cantidad de gente que vive en la Ciudad, la migración interna y el Mapa del Delito”.
“Yo les propongo contar las veces que se encuentran con un agente en la calle por día, y van a ver que si transitan por la Ciudad van a ser muchas, ya que hay alrededor de 14 mil policías entre patrullaje y despliegue territorial”, completó el ministro de Seguridad.
El nuevo despliegue incluye tanto a la Policía de la Ciudad como a los Agentes de Tránsito y a los Agentes de Prevención. Los efectivos serán monitoreados por los nuevos celulares geolocalizados para garantizar un mejor control y un desempeño más eficiente.
Para lograr los objetivos, la Policía contará con toda la tecnología disponible: los celulares reglamentarios, que sirven para localizar a los efectivos y controlar que sigan su ruta prefijada; el Mapa del Delito, que posibilita dimensionar la inseguridad con estadísticas delictivas y un mapa de color que incluye datos de robos y homicidios; y el Anillo Digital de seguridad; que identifica a los autos que atraviesan los accesos de la Ciudad a lo largo de la autopista Buenos Aires-La Plata y General Paz.
Cabe destacar que las principales ciudades del mundo presentan modelos de despliegue territorial similares al que ahora ostentará la Policía de la Ciudad en relación a la cantidad de efectivos por cada 100 habitantes.
