El presidente de Aerolíneas Argentinas, Luis Malvido, aseguró que en la compañía estatal hay “ñoquis” aunque no los responsabilizó de los problemas económicos de la empresa.
El martes tuvo lugar la quinta medida de fuerza en lo que va de noviembre y los gremios mantienen un clima de tensión con la dirigencia por el reclamo de las paritarias.
“Hay ñoquis en la empresa pero es secundario. No los busco”, aseveró Malvido al ser entrevistado en el programa Buenos Días América que conduce Antonio Laje por la señal de América. “El problema no son los empleados. Tenemos que crecer”, señaló el presidente de la empresa. En referencia a la tensión que se vive con los sindicatos, manifestó: “Necesito sentarme con los gremios para resolver la situación”.
El martes, por el paro dispuesto por los gremios de transporte se cancelaron 47 vuelos de Aerolíneas Argentinas en Ezeiza y Aeroparque entre las 4 y las 7 de la mañana. Por la medida de fuerza, hubo alrededor de 5.600 pasajeros afectados, que se sumaron a los 40 mil del lunes. Sobre la protesta de ayer, Malvido indicó: “Los paros programados no son ilegales pero las asambleas que son paros sí”.
El titular de la aerolíneas explicó que las cuentas de la empresa “este año se nos dieron vuelta por el dólar y por el combustible, por factores externos de la compañía”. “Una compañía normal puede acomodarse”, expresó.
En esa línea, Malvido precisó: “La situación era algo irreal. El dólar tan bajo y el combustible tan bajo es algo que ocurre cada tantos año, con lo cual la compañía se vio muy vulnerable a estas fluctuaciones y para no serlo tanto necesariamente tenemos que sentarnos a ver como darle piso más sostenible”.
“Una de las criticas que tenemos del sindicato, y se ha puesto muy agresivo en este sentido, es que la compañía tiene los problemas que tiene porque los 60 gerentes técnicos que, según dicen ellos, no hacen bien su trabajo. Yo he revisado la capacidad técnica que tienen los gerentes, fuera de convenio, porque dentro hay más de mil”, sostuvo.
Malvido defendió la labor de esos trabajadores y negó que se traten de personas ubicadas por el oficialismo: “El que está claramente sujeto a los vaivenes políticos soy yo, porque mi mandato llamémoslo así está condicionado al Gobierno, pero los profesionales que están son expertos en lo que hacen, difícilmente son políticos, es un trabajo que hay que saber hacerlo”.
