Ya es 2019. Aunque los tiempos de la política rara vez coinciden con los del calendario, cierto esoterismo de los números hace que algunos motores se pongan en marcha cuando cambian las cifras, después de que se despeja la bruma alcohólica de los brindis de rigor. No será, va de suyo, un año electoral más en la Argentina. No solamente por los comicios presidenciales, que tendrán su buena cuota de particularidades (de las que no hablaremos hoy, porque ameritan una columna aparte), sino por el llamativo calendario que, como nunca antes en la historia de este país, se explayará a lo largo de diez meses, entre febrero y noviembre, con escalas en prácticamente todos los distritos, que permitirán ir palpitando el minuto a minuto de una maratón política, cuyos resultados parciales incidirán sin duda en los subsiguientes y permitirán ir calentando la temperatura hasta llegar al momento cúlmine, en los últimos meses del año, cuando se elija el gobierno que conducirá los destinos de la patria por cuatro años. En total serán más de treinta elecciones, entre internas, primarias, generales y balotajes; se designarán intendentes, gobernadores, un presidente y sus vices, concejales, legisladores, diputados y senadores. Una vez más, como desde 1983, los argentinos tendrán en sus manos el diseño de su propio futuro. Que sea en paz, con reglas de juego claras y que, al final de cuentas, el resultado nos lleve hacia un lugar mejor.
En menos de cincuenta días tendremos el primer domingo de boletas y escrutinios. La Pampa será el primer distrito en inaugurar sus urnas, en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que están convocadas para el 17 de febrero. El plato fuerte de esa fecha será la interna, en el seno de Cambiemos, entre el radicalismo y el PRO, algo que se repetirá en varias ocasiones durante el año, a pesar de los esfuerzos en la Casa Rosada para minimizar los roces entre aliados. En este caso, todo conduce a un choque entre el candidato favorito del presidente Mauricio Macri, el ex secretario de Deportes Carlos MacCallister, y el senador nacional Daniel Kroneberg, que ocupó ese lugar luego de que su compañero de bancada Juan Carlos Marino desistiera su postulación en el medio del escándalo por denuncias de abuso sexual que atraviesa. Desde el despacho de Marcos Peña, encargado de armar la estrategia nacional del oficialismo, intentaron por todos los medios dar de baja la interna, pero la UCR está convencida de que puede derrotar al ex futbolista, envuelto él mismo en sus propios problemas por denuncias de malversación de fondos y con poco vuelo entre el electorado pampeano. El peronismo, que conduce esta provincia desde 1983, tendrá como candidato al diputado nacional Sergio Ziliotto, con el respaldo del actual gobernador Carlos Verna.
El 10 de marzo será el turno de la primera elección general, en Neuquén, donde otra hegemonía se pondrá en juego, la del Movimiento Popular Neuquino. Aunque este viernes se definían las listas, al cierre de esta nota ya había ocho candidatos anotados, de los cuales la mitad dice tener chances de convertirse en el primer gobernador electo en 2019. El actual mandatario, Omar Gutiérrez, buscará su reelección y extender la supremacía del MPN, que no conoce la derrota desde 1983. Su contendiente será el candidato del peronismo unificado, el parlamentario del Mercosur, Ramón Rioseco. Además, buscarán terciar en la disputa -y con posibilidades- el candidato del PRO e intendente de la capital provincial, Horacio “Pechi” Quiroga además del ex gobernador Jorge Sobisch, en representación de la Democracia Cristiana. El último día de marzo también habrá primarias en San Juan, donde podría haber una interna taquillera entre el actual gobernador Sergio Uñac y su predecesor, el titular del PJ Nacional, José Luis Gioja, aunque lo más probable es que termine habiendo un acuerdo entre ambos que evite semejante duelo. Aún sin confirmación oficial pero probablemente también en el tercer mes del año haya primarias obligatorias en Tierra del Fuego (al igual que Uñac, Rosana Bertone busca un acuerdo con el kirchnerismo para evitar tener que validar su candidatura en las urnas) y elecciones generales en Catamarca, donde la gobernadora Lucía Corpacci suspendió las PASO, que estaban previstas para enero.
Fuera de los calendarios oficiales, habrá una elección más en marzo, que puede resultar clave para el resto del año. En Córdoba, donde gobierna el peronista Juan Schiaretti, Cambiemos dirimirá en una interna su boleta. Pretendientes no faltan, y todos de perfil alto y vuelo político con alas propias. El radicalismo tiene dos postulantes: el intendente de Córdoba, Ramón Mestre y la espada principal de la UCR en la cámara de diputados, Raúl Negri. El tándem Macri – Peña prefiere impulsar al ex árbitro Héctor Baldassi, aún a sabiendas de que cuenta con menos chances de derrotar al peronismo que los boinablancas, quienes acusan al Presidente de “estar cómodo” con su amigo personal Schiaretti en la gobernación. Para sumar revuelo, el incontinente verbal Luis Juez también se anotó en la interna, añadiendo un margen de imprevisibilidad, tanto en el resultado como en el transcurso de la campaña, en la que el fuego amigo puede llegar a dejar secuelas. Por tratarse de una interna partidaria, que no se rige por ley, como las PASO, hasta último momento hay tiempo de que prosperen las negociaciones y termine presentándose una lista única. La fórmula que se ensayaba en las últimas jornadas era Negri – Baldassi, pero ni Mestre ni Juez darían su visto bueno. El final está abierto.
En abril están confirmadas las PASO en Santa Fe y en Entre Ríos, dos provincias con resultado abierto. Con los cierres de listas aún en el horizonte, todavía no está tan claro el panorama de candidatos, pero se repiten algunos patrones: una puja entre el PRO y la UCR por encabezar las boletas en distritos que no gobiernan y las negociaciones entre el peronismo territorial y el kirchnerismo para unificar propuestas y no perder competitividad. El mismo mes podría ser el de las primarias en Mendoza, si es que Alfredo Cornejo decide desdoblar los comicios de los nacionales, algo que recién definiría en febrero. El titular de la UCR, que no puede reelegir, tiene un problema en su interna, ya que el candidato que él elija como sucesor deberá revalidar su condición contra el intendente de Luján de Cuyo, Omar De Marchi o el ex gobernador Julio Cobos, quienes ya adelantaron su desafío al mandatario provincial. Mayo sería un mes con platos fuertes: elecciones generales confirmadas en Córdoba (el 12) y La Pampa (el 19) y la posibilidad de que también definan su gobernadores Chubut, Tierra del Fuego, Tucumán, Misiones y La Rioja. En los últimos días de ese mes, además, comenzará a calentarse el escenario nacional, que a partir de junio comienza a entrar en etapa de definiciones.
Algunos gobernadores que quieren la reelección plantearon sus elecciones en la primera mitad del año especulando con la posibilidad de que un triunfo rotundo en sus terruños los catapulten como candidatos sorpresa en la presidencial. Es el caso del tucumano Juan Manzur, que consiguió el aval de la justicia para anticipar los comicios en esa provincia. En el mismo sentido se mueven el sanjuanino Uñac y, con menos entusiasmo, el entrerriano Bordet. Sus provincias elegirán mandatario el 2 y el 9 de junio, respectivamente. Sin fecha confirmada, se especula que podría intentar una carambola similar el ex gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá, que se había lanzado de precandidato presidencial pero ahora apunta a recuperar San Luis. Antes del cierre de listas nacionales, que está previsto para el 22 de ese mes, también habría elecciones en Santa Fe, Chaco, Rio Negro, Mendoza y santa Cruz. Julio será el primer mes, desde febrero, sin elecciones, ya que las energías estarán puestas en la campaña previa a las PASO nacionales, agendadas para el 11 de agosto. Ese mismo día habrá también primarias en Salta, Jujuy, Formosa, la Ciudad de Buenos Aires y, si no hay un cambio de fechas, la Provincia. El 27 de octubre los mismos distritos tendrán sus comicios generales, en simultáneo a la elección presidencial. Por último, el 24 de noviembre es la fecha prevista para los eventuales balotajes, tanto a nivel país como en CABA. Parece que falta mucho pero la bola comenzó a correr. Feliz 2019 para todos.