Arde la reunión del Consejo Nacional del PJ: ¿se viene la unidad?

Arde la reunión del Consejo Nacional del PJ: ¿se viene la unidad?

El peronismo en todas sus variantes se abroqueló en un acto realizado este miércoles para repudiar la intervención del partido. Quiénes participaron de la movida.


Las múltiples internas del peronismo que quedaron expuestas en los últimos encuentros en San Luis, Entre Ríos, Catamarca, Hurlingham y demás espacios, tenían que sufrir un fuerte golpe externo para lograr su unificación.

Como fichas que se acomodan tras un sacudón, este miércoles en la reunión extraordinaria del Consejo Nacional del PJ solicitada por José Luis Gioja luego de que la jueza federal María Romilda Servini de Cubría interviniera el partido despojándolo del liderazgo y plantando como interventor judicial del PJ nacional al amigo del Gobierno de Mauricio Macri, Luis Barrionuevo. De público conocimiento resulta su reticencia al kirchnerismo y su fidelidad a la actual gestión.

La marcha peronista se escucha a los gritos en la sede del PJ donde el mismo Gioja se atrincheró este martes para no permitir el cambio de mando impuesto por la Justicia.

“Un 80 por ciento del peronismo y hasta kirchnerismo se encuentra presente en esta reunión y todos claman por la unidad del partido para recuperar su independencia y reivindicación”, informó un asistente al encuentro extraordinario, al tiempo que afirmó que allí se encuentran representantes del sindicalismo, Senado y Diputados.

Entre los presentes se encuentra Miguel Ángel Pichetto, Agustín Rossi, Daniel Scioli, Abal Medina, Víctor Santa María, Gustavo Menéndez, José Jorge Alperovich, Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, Fernando Espinoza, Verónica Magario, Hugo y Pablo Moyano, Omar Plaini, Gabriel Mariotto, Jorge Landau, y sindicalistas de UOM y UOCRA, entre muchos otros nombres.

El mensaje que prima en el encuentro es, de una vez, conseguir la unidad y reivindicarse tras la intervención que parece tener el sello de Cambiemos en plan de desestabilización en su proceso de armado electoral. Esta intervención, casi como un tiro por la culatta, no será -a priori- merecedor de un brindis en la Casa Rosada.

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